Capítulo 11

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Jisung estaba en su alcoba viendo directamente al jardín desde su ventana como ya se le había hecho costumbre.

Los días desde aquel momento que compartió con el pelinegro habían sido encantadores, solía pasar sus tardes con Minho en el taller y el resto del día pensando en algún cuestionamiento que le hubiera provocado el mayor, pues cuando no estaban peleando estaban dialogando sobre sus perspectivas de la vida.

La forma que tenía Minho de ver el mundo y de habitar en el era algo completamente nuevo para el castaño y le resultaba muy interesante, quería conocer cada idea que cruzara por la cabeza del pelinegro, por muy difícil que eso fuera.

-Amo Jisung.- Llamó Seungmin a la puerta.

-Adelante.- Contestó de inmediato.

-La comida está lista, lo esperan en la mesa.- Indicó.

Jisung siempre puso atención a su imagen, en especial por cumplir con las exigencias de etiqueta que su madre le revisaba.

Pero esos días había encontrado cierta satisfacción en arreglarse pensando no solo en cumplir, sino también en verse bien, Minho le había elogiado en alguna ocasión y desde entonces disfrutaba buscar uno que otro elogio.

Se miró en el espejo completamente satisfecho y bajó al encuentro con total seguridad.

Miró la escena y dibujó una sonrisa en su rostro, Elina estaba contando algo emocionada mientras Minho y su madre le prestaban total atención, le agradaba ver lo bien que se llevaban.

Entonces Minho se puso de pie al verlo y con una leve reverencia de cabeza lo saludó.- Buenos días Lord Han.

-Buenos días Sr Lee.- Contestó igual.

-¡Hanji!- Dijo Elina emocionada.

-Los veo a todos de muy buen ánimo.- Señaló Jisung al sentarse.

-Se puede decir lo mismo de ti.- Le contestó su madre mientras Jisung se sentaba.- Lo mismo desde que llegó el Sr Lee.

-¿Oyó eso? Hizo lo imposible Sr. lee.- Dijo Elina.- Hizo a Hanji menos gruñón.

-¡Elina!- Le regañó su hermano.

Minho sonrió.- Agradezco mucho tanta fe depositada en mi.- Comenzó a hablar.- Pero temo decepcionarles, yo no he hecho nada.- Sonrió.

Y Jisung sonrió discretamente también hasta que escuchó a Minho concluir su frase.

-No he hecho nada, sigue siendo igual de enojón.

-¡Oye! ¡Minho!

-¡Jisung! ¡Tus modales!- le riñó su madre.

-¡Sr. Lee!- Se corrigió aún enojado.

-Tiene razón.- Señaló Elina.

-Suelo ser así, suelo tener razón.- Le contestó Minho a Elina por lo bajo a lo que ambos rieron.

-No es mi culpa ¿Cómo esperan que no me enoje si tengo que convivir con ustedes a diario?- Señaló Jisung.

-Ahora convives más, solías ser más aislado.- Dijo su madre.

-No sé de qué hablas madre.- Dijo Jisung siendo completamente consciente de que era cierto.

-Hablando de convivir, ayer fui a cenar con los Halton.- Cambió el tema Lady Eleonora.- Preguntaron por usted Sr. Lee

-¿Por mi?- Minho estaba confundido.

-Así es.- Tomó un sorbo de su bebida.- También han quedado encantados con su trabajo y con su excelente presencia en el baile, les gustaría conocerlo más si es posible.

Tallando el alma se esculpe una vida [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora