A Walk To Remenber

Capítulo.♡4♡

♡ Capítulo 4 - If You Believe ♡

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Prepara tu corazón

¡Feliz lectura!

Esa mañana Camila amaneció más feliz que nunca, se apresuró a alistarse para ira la escuela y ahora ver a su novia Lauren.

Novia.

Pensar en eso lo hizo sonreír grande y
tontamente mientras terminaba de peinarse su largo y liso cabello, nunca imaginó que estaría con la chica
que tanto amaba.

–"¡Camila! ¡Lauren vino a buscarte!"
La latina frunció el ceño al escuchar el grito de su padre y rápidamente bajó las escaleras, colocándose el bolso al hombro.

–Buenos días hija mía.- Dijo pronto su padre, sonriendo al ver a su hija, Camila le devolvió los buenos días y luego miró hacia la puerta, viendo a
Lauren apoyada en la mesa mirándola con una sonrisa encantadora.

- Hola hermosa, hoy te llevaré a la escuela.- Dijo Lauren, acercándose, Camila sonrió abiertamente y asintió, abrazando su cuello y dándole un largo beso, sonriendo con sus bocas juntas.

-Cariño... no vas a comer nada Camila? - Pronto preguntó Alejandro sintiéndose un poco avergonzado, Camila lo miró rápidamente y sonrió
tímidamente al darse cuenta de que había besado a Lauren frente a él.

-Tomo una manzana y me la como en el camino, y tomo la merienda en el colegio también.- Dijo encogiéndose de hombros y Alejandro asintió sonriendo.

-Está bien, buena clase.- Se acercó a Camila, besándola en la frente y saludó a Lauren cuando las dos ya se estaban yendo.

- No esperaba verte aquí tan temprano.- Comentó Camila mientras caminaban con las manos entrelazadas hacia el auto de la pelinegra.

-Tenía muchas ganas de llevar a mi novia al colegio hoy y mostrarles a todos la hermosa chica que tengo.- Camla sintió que sus mejillas ardían con el discurso de Lauren y sonrió tontamente.

Lauren abrió la puerta del auto para que Camila entrara y recibió un agradecimiento acompañado de un beso que la dejó derritiéndose.

Las dos en el camino hablaban animadamente entre ellas y de vez en cuando Lauren simplemente admiraba a Camila mientras la latina hablaba de algo gesticulando y sonriendo.

Cuando llegaron a la escuela recibieron miradas de todos, principalmente porque Lauren era popular allí. Camila tragó, sintiéndose incómoda con tantas
miradas, pero no dejó que se notara y apretó con fuerza la mano de la ojiverde mientras caminaban por
el pasillo hacia la cafetería.

Allí fue lo mismo, muchas miradas y susurros, pero en cuanto se sentaron una al lado de la otra en la mesa
donde Camila siempre se sentaba sola, se olvidaron de todo lo que las rodeaba, entrando en su propia burbuja.

-Eres tan hermosa Camila, ¿alguien te ha dicho eso alguna vez? - elogió Lauren pasando su pulgar por los
pómulos de la latina mientras la miraba toda enamorada con el codo apoyado en la mesa.

–No... en realidad, sí, mi padre.- Dijo Camila divertida y Lauren sonrió,
suspirando, Camila tomo una galleta
de la bandeja de la pelinegra y se la llevó a la boca, haciendo que Lauren sonriera más ampliamente.- Y
ahora lo dijiste.

-Lo voy a decir todos los días hasta que te canses y me pongas cinta adhesiva en la boca.- Habló ojiverde en voz baja, pasando su polar por el labio inferior de Camila, la latina no pudo contener su amplia sonrisa y colocó otra galleta en la boca de Lauren..