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Ambos rivales se encontraban acostados en la misma cama, cada uno en una punta diferente, tratando de que el momento no sea "incómodo". De por si, ya habían pasado un par de momentos incómodos, por ejemplo:

• Cuando se quedaron viendo por un buen rato.
• Cuando River recibió a Boca en la fiesta con un "beso".
• El momento donde se dieron cuenta que eran el centro de atención de media joda.

Y esté se podría contar como el cuarto, pero ambos jóvenes estaban tratando de dormirse rápido así todo pasaba rápido. O esa era la idea, hasta que River estando aburrido y sin poder dormir, trato de comenzar una pequeña charla con el bostero.

— Euu, Boquita, ¿Estás despierto? — Preguntó el gallina esperando la respuesta del bostero. El bostero al escuchar la voz del gallina solo maldijo por lo bajo, para después responder.

— ¿Qué querés, gallina? — Respondió de mala gana el bostero. De por si estaba incomodo con la presencia del gallina en su cama, peor que no podía dormir y ahora, para su mala suerte, su rival le hablaba.

— No puedo dormir, ¿No te gustaría hablar de algo? — Se dio vuelta para poder mirar al contrario que se encontraba dándole la espalda. Esté mismo, solo trató de aprovechar el momento para preguntarle sobre el "pico".

— Y capaz, ¿Por qué no hablamos del pico que me diste? — Agregó Boca, dándose la vuelta para mirar su rival que se encontraba con un leve sonrojó. Fue algo que enternecio al bostero y que avergonzó al gallina.

— Uh Dios, ¿Seguís con eso? — Habló con cierta molestía River, mirando de mala manera al bostero que esté solo sonrió ante tal acto.

— Bien, entonces ¿Hablamos de lo que dijo Racing, sobré que estabas "celoso" porque me hable con una piba? — Dichas palabras por el bostero solo hicieron que el de rojo y blanco se molesté, por lo cuál le dio la espalda al bostero.

—  En primer lugar no estaba celoso, segundo: Francia, y en tercer lugar solo estaba molestó que nos haya interrumpido el buen momento. — Contestó de mala manera el gallina, tapándose con una sábana de pies y cabeza.

— Si seguro.. Aprovechando que estamos hablando, ¿Por qué mierda te agarró el mentón Racing? — Recordó aquella escena en el bar, que no le gustó para nada. River solo río por lo bajo, notó ciertos celos en las palabras de Boca.

El gallina se había quitado las sábanas y volteó a ver al bostero, acercándose en el acto. Poniendo nervioso, muy nervioso, al de amarillo y azul.

— No tenés porque ponerte celoso, Boquita lindo~. Racing ya está re gobernado por Independiente. — Habló con cierta burla y entre risitas mirando de cerca al bostero, el mismo se encontraba con un pequeño sonrojó pero se sintió aliviado ante tales palabras.

— ¿Boquita lindo? — Río ante el apodo que dijo el gallina, que claramente se lo había robado a la chica con qué había pasado unas horas de la noche.

— ¿Prefieres que te diga "Mi bostero"? — Preguntó con un tono "coqueto", aguantandose la risa.

—  Tal vez, si a vos no te molesta que te diga "Mi gallinita" — Habló con el mismo noto que había utilizado River anteriormente, igualmente aguantandose la risa. River solo respondió con una leve sonrisa.

Ambos jóvenes se pasaron las pocas horas de la noche, que quedaban, hablando hasta que se terminaron durmiendo abrazados. Sin duda, para Boca fue una noche increíble y para River fue una noche muy confusa. Los dos rivales fueron despertados por un grito perteneciente a su querido amigo...

— ¡Levantense o les tiró agua! — Gritó Racing, que se encontraba al lado de San Lorenzo. Despertando al par de rivales que estaban durmiendo plácidamente, al momento de reaccionar, Boca y River se separaron de aquel abrazo avergonzados.

— Pobrecitos les arruinaste la luna de miel, forro. — Comentó el cuervo mirando a su amigo, recibiendo miradas de odio de los tres muchachos.

— Bueno, yo me voy al baño. — River se levantó de la cama, y se salió de la habitación, siendo seguido por Racing, dejando solo a San Lorenzo y a Boca.

— ¿Yy, cómo te fue con el amor de tu vida? — Preguntó el cuervo, ansioso por el chisme. Boca solo sonrió embobado y respondió:

— Parecía una película yankee, nos quedamos unas horas hablando y nos dormimos abrazados ¡Dios, ese pibe me tiene loco! — Habló emocionado el bostero acostándose boca arriba, causando unas leves risitas al cuervo que se encontraba feliz por su amigo.

—  Que bueno que por fin aceptes que estás enamorado de él. — Bromeó San Lorenzo, pero aquella broma no impactó en el bostero, ya qué, él mismo se encontraba mirando hacia el techo de manera feliz.

El cuervo tenía razón, por fin había aceptado sus sentimientos por el gallina y estaba seguro de que lo iba a conquistar. River era su rival, y próximamente.. su novio.

¿Enamorado tuyo? ; BOVERWhere stories live. Discover now