🍁Siempre Te Esperé💍[ZoLu & SanUso] - {OMEGAVERSE}

♧ Un último tacto, la mejor felicidad de la vida ♧ - [Usopp]

— "Es peor abrazar y acariciar mucho a alguien que no quiera ser tocado y que le imponga barreras al contacto humano solo por creer que lo ayudarías a cambiar, que no querer brindarle cualquiera de las dos a alguien que de verdad las necesite por simple temor a quebrarla y a quebrarte a ti mismo" — ¿Qué tanto valor podrían tener estas palabras saliendo de la boca de una persona cuyo espacio personal era crucial para la hora de mantenerse viva y de otra que, durante mucho tiempo, no pudo comprender la verdadera importancia de un pequeño abrazo?

Usopp fue una persona cuya infancia podría definirse como una completamente normal, en la que a pesar de los limitados recursos de los que disponía su familia, nunca le faltó el pan en la mesa, el abrigo durante el invierno ni los juguetes con los que divertirse durante las horas de juego.

Su madre, Banchina, nunca fue tacaña en cuanto a brindarle amor y atenciones a su hijo se refieren, llegando incluso a sacrificar parte de las ganancias de su restaurante en cumplir uno que otro capricho al pequeño narizón; pero claro está, sin pasar por alto el enseñarle el valor del trabajo duro y el firme emprendimiento, pues aquellos factores le serían cruciales a su niño a la hora de enfrentarse a la vida dificultosa que les aguardaban a personas desplazadas de los conflictos militares ocasionados en su isla natal, Syrup, hasta Laguetown, su actual ciudad residencial; como era el desafortunado caso de esta familia.

Al haber corrido Yasopp, el esposo y padre de familia, con la suerte de haber llevado una vida académica muy bien pulida, fue que éste pudo conseguir un buen empleo en su área de estudio a los pocos meses de su desplazamiento. Lo único malo fue que su trabajo lo llevó a viajar hasta el extrajero, donde, pese a recibir una buena paga en sus proyectos como arquitecto, permanecía alejado de su esposa y de su hijo varios meses. Por lo que, intentando compensar su ausencia en aquel hogar, Yasopp se encargaba de bonificar grandes cuotas a los gastos de su casa y a la educación de su hijo, mientras Banchina se encargaba de su restaurante de pollo con la mejor actitud y empeño posible.

Por estas circunstancias, a Usopp nunca le hizo falta nada importante más allá de la presencia y cariño de su padre, con quien solo se comunicaba a través de correos y postales.

El negocio familiar era próspero y aclamado por su excelente comida, gratificante servicio y excelente precio de sus platillos en los que el pollo era el alimento principal. Gracias a estas favorables ventas, Banchina día tras día conseguía mejorar su calidad de vida y la comodidad de su hogar. Ella nunca descuidaba a su hijo, siempre estaba al pendiente de lo que Usopp necesitara, pero sin descuidar su trabajo, manteniendo muy bien balanceada su vida en estos aspectos.

Por otro lado, Usopp habia sido un muy buen estudiante desde siempre, de los mejores de su clase. Tambien tenía muchos amigos con los que compartía recreos y tardes de diversión, siendo Kaya su mejor amiga de toda la vida. Ellos dos eran los alumnos con mejor rendimiento y calificaciones en sus cursos, enorgulleciendo a sus familias por su destacable inteligencia y culto.

Era una vida prácticamente estable y muy buena; perfecta incluso.

¿Pero... qué tal si no fuera del todo el caso?

¿Qué tal si hubo algo de distorción desquebrajosa que se acrecentó en aquella aparente familia alegre?

Como los diversos aspectos de la vida de una persona no podían basarse únicamente en dos extremos blancos y negros de una recta debido a la innegable existencia de los grises en las curvas que se formaban de por medio, la de ellos no era la excepción a esta verdad. Nunca lo fué realmente.

Para Usopp siempre había sido clara la gran falta que le hacía su padre a su madre; aún si ella se esmeraba en ocultárselo para no preocuparlo, lo evidente era evidente. A veces la oía sollozar a escondidas por las noches en su cuarto, extrañando a ese hombre todos los días y suplicando por su regreso. Pero también, había presentido que nunca se trató solo de eso, algo dentro de su inocente conciencia de niño le decía que a su mamá le entristecía algo mucho más lamentable que la ausencia de su pareja. Algo tan malo que sería traumatizante para un niño como él el enterarse de la verdad.