Capítulo 2

44 5 2
                                    

—Bueno príncipe Félix, ellos son mis hermosos hijos — hablo la reina, cortando toda ambiente presente en ese lugar.

—Y todo está listo para el baile de mañana y anunciar el compromiso de ambos — el rey señaló a Félix y a su hija — es bueno que allá llegado hoy príncipe Lee y no mañana — soltó el rey Hwang.

Félix estaba ideando mil maneras de torturar a Jisung, una cosa más que le ocultaba.

—Si hubiera sido una lastima llegar sobre la hora — respondió un Félix.

—Pero estas aquí y es lo que importa — mensiono la reina — ahora, Minho, lleva al príncipe a sus aposentos y al joven Han también.

—Sera un placer su majestad — el chico mensionado realizó una reverencia para su reina — es por aquí — señaló con ambas manos la salida del lugar.

Félix vio al príncipe y a su hermoso rostro, no quería irse de allí, por alguna razón extraña, pero tenía que hacerlo.

—Sus majestades — realizo una reverencia ante los reyes — Princesa.... Príncipe — volvió a inclinar su cabeza ante ellos y los princepes Hwang le devolvieron el gesto.

Le dio una última mirada a ese apuesto príncipe y salió del lugar, acompañado por Minho y un Jisung preocupado.

Caminaban a la habitación en un gran silencio, donde solo se podía escuchar las pizadas de los tres chicos.

—Han — el nombrado abrió sus ojos, sabía que Félix estaba molesto, no quería enfrentar a Félix molesto — me puedes explicar ¿Cómo es que mi boda será dentro de poco? ¿Porqué fue enviada una pintura mía a un reino extraño sin mi consentimiento? O mejor aun ¿Como es que mañana habrá un baile para anunciar mi compromiso con la princesa?

Félix trataba de estar calmado y no hablar con voz alta o alterada, le estaba saliendo baste bien.

—Príncipe Félix, será mejor que hablemos esto en privado — Jisung vio de reojo a Minho, quien se notaba ya algo incomodo.

—Esta será su habitación príncipe — Minho abrió una puerta e hizo una señal para que el joven príncipe pasara — Han tu habitación esta por este lado.

Minho comenzó a caminar, alejándose de la puerta.

—Sino es inconveniente, le podrías mostrar su habitación después de la cena — hablo el rubio.

—Claro su majestad, yo les avisaré cuando la cena este lista — el pelinegro realizo una reverencia para el príncipe y una mirada discreta para Han, y sé retiro.

Ambos jóvenes entraron en aquella habitación, sin saber que alguien los seguía.

La habitación era hermosa, grande, en una esquina se podía apreciar un pequeño librero de pared, qué de pequeño no tenía nada, media del piso al techo, y de la esquina hasta cerca del gran ventanal.

Un sillón junto a él, con una mesita y un candelabro en ella. Listo para ser usado, si a alguien le apetecía leer algo.

También se encontraba un tocador con un pequeño espejo sobre el y uno más grande a su lado, para poder verse de cuerpo entero.

Una cama muy grande, la cual se veía bastante cómoda, él solo quería dejarse caer sobre ella, pero, ser el príncipe tenía sus desventajas.

Y por último vio un armario, el cual tenía algunas prendas en el, se acerco al notar algo familiar.

¿Cuándo habían traído su ropa hasta este lugar?

—¡HAN! — exclamó.

—Ya se Félix, mira es por esto que odio ser tú amigo y tú empleado, no sabes la gran responsabilidad que cargo en mis hombros, debo decidir entre serte fiel a ti o a tu padre — el chico castaño se encontraba bastante estresado por la situación — tu padre me hizo traer parte de tus cosas la última vez que vine, él ya sabía que cuando llegaras ha este lugar sería porque te casarías, me hizo jurar no decirte nada, ¿Sabes el gran estrés que fue para mi tener que ocultar esta información contigo?

Un amor de príncipes prohibido.(EN PAUSA) Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang