¡PAPÁ EN APUROS! MP ADAPTACIÓN

VI. Klinefelter

«Plan»

Sirviendo una taza de café negro a las cinco de la tarde, me hace suspirar y quisiera en vez de ponerle una de azúcar, echarle tres de sal.

¡O veneno!

Se lo merece, hace una semana que no me deja en paz viniendo todos los días a mi trabajo, ya me pone incómodo y de eso se dan cuenta mis compañeros, Pufai me ha dicho que ella se hace cargo por mi pero no lo sé, Mean no se rinde hasta que yo lo atiendo. Ya me tiene harto. Ayer que me hice el idiota fingiendo que tenía más mesas por atender, no aceptó que otra persona lo atendiera más que yo, claramente solo le entrego su pedido y no escucho nada de lo que me tiene que decir.

¿Cómo me encontró?

Al salir, por la noche, siempre está ahí afuera recargado en mi auto y me sigue hasta que cierro la puerta en su nariz, es lo mismo; "tenemos que hablar","escúchame", "Plan","entiendeme". No entiendo cómo me encontró, pero casi se me caen los platos de las manos hace unos días cuando entró por esa puerta. No sé que tanto le dijo mi hermana porque no quiso decirme, pero empezaba a preocuparme.

¿Lo amenazó para que se hiciera responsable?, De ser así no quería nada.

"Kaia no se merecía eso..."

-- Creo que le gustas... -- me dice mi compañera mientras además del café, pongo unas galletas. -- Te mira mucho... Con amor.

-- ¿Hum? -- le veo "confundido"

-- No te hagas.. -- sonríe divertida -- al guapo que siempre viene a esta hora.. nunca había aparecido por aquí y por su apariencia, ¿Qué hace alguien como él en este restaurante?

-- No sé y no me importa. -- niego -- tal vez solo se viste bien pero aún debe esa ropa

Ella se ríe suavemente y coloco todo lo que me pidió sobre la charola. Ahí voy de nuevo. Van a echarme por su culpa si se da cuenta mi jefe. Aquí no es lugar para hablar, ni en ningún otro lado si se trata de él, pero todos aquí empiezan a notar su actitud hacía a mi, creen que le gusto y eso no puede pasar. Van a correrme y necesito el empleo.

-- Aquí está... -- le dejo sus cosas en la mesa

-- ¿Hoy si vas a dejar que hablemos? -- toma la taza de café

-- Vas a hacer que me echen Mean, tomate eso y largate.

-- No hasta que me escuches.

Suspiré.

-- Termináte eso y atragantate con las galletas. -- le dije bajito y di media vuelta.

-- ¿En donde me puedo quejar? -- dijo casi en voz alta y abrí los ojos.

-- Mean... -- le vi

-- Me iré. -- asiente -- pero te veo allá afuera.

-- ¿De nuevo hasta que salga? -- me reí -- un día de estos voy a salir con el recogedor y...

-- ¿Y qué? -- alzó las cejas

Mejor di media vuelta antes de que en verdad lo hiciera y me quedé en el mostrador, mirandole, él viéndome a mi hasta que una chica de cabello castaño se interpuso entre nuestra pelea de miradas.

-- Te lo vas a acabar... -- se burló de mí Pufai -- ¿De qué tanto hablaban? ¿Te sacó el número?

"El tapón más bien.."

-- No... -- le vi -- solo le pregunté si quería más café...

-- Gulf... -- entrecierra los ojos -- no lo dejes ir, ¡Se ve que tiene dinero!, Y tú soltero, y él aquí... ¡Aprovecha!