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En realidad si sabia conducir pero solo maneje unas cuadras para perderme de la vista de bill, busque entre sus cosas cuando finalmente encontré uno de sus celulares con varios papeles alrededor.

—Kally espero que contestes o me mataran..—el celular comenzó a sonar y nl recibí ninguna respuesta entonces seguí insistiendo.

La verdad ya me estaba dando por vencida, llevaba más de 20 llamadas y el celular pronto estaba por morir, decidí guardar batería mientras miraba los papeles que tenía. Eran bastantes y varios estaban con fotos, me dio miedo mirar y encontrar a alguien con las tripas para afuera.

—Mierda, que es todo esto...—deje caer los papeles en el suelo después de verme a mi misma en las fotos.

Si, a mi misma.

Era yo, yo comiendo con mi amiga, fotos mías haciendo de todo y mis horarios, absolutamente todo estaba en esa carpeta, me asusté aún más cuando vi en una esquina de la carpeta era yo pero de chiquita, unos 7 años diría y no estaba sola pero no me atreví a ver quien era, no podía.

—¿Por qué esta todo esto aquí?—volví a mirar los siguientes papeles y comprendí todo, estaba mi dirección con un paquete al nombre de bill.

El teléfono comenzó a sonar y supe que era kally, conteste rápidamente y le dije donde estaba, intenté explicarle la situación pero el celular se murió como si estuviera en una puta película.

Salí del carro y rompí el teléfono, agarre todos los papeles y volví a dejarlos donde los encontré como si nada hubiera pasado.

—No le digas a kally, no le digas a kally.—me repetía varias veces, si le contaba a kally estaría loco y me imagino que mataría a bill.

Comencé a morder mis uñas, una empezó a sangrar, la saliva y la sangre se volvió una, la ansiedad me estaba consumiendo.

—¿Olive estas bien?—llego kally, salio tan rápido como pudo del carro y corrió hacia mi, lo abrace y no pude sentirme mas protegida que antes.

—Solo vamonos de aquí por favor.

En el camino me quede dormida, unas cuantas veces me despertaba y kally me obligaba a descansar, por lo que sentí el viaje fue demasiado largo, alrededor de 3 horas aproximadamente o eso me dijo él antes de que me diera de comer y volví a quedar dormida.

Pov bill.

—¡Qué busques maldita sea!—golpeé su cabeza contra la puerta, su cabeza comenzó a sangrar tan rápido como pudo.

—Perdon señor, daño el celular y no puedo hacer nada.—miró hacia abajo, su cabeza me estaba estorbando entonces lo empuje hacia un lado.

Segui buscando y cuando encontré mis papales respiré tranquilo, al parecer solo había sacado el teléfono y supuse que estaría con kally.

—Vamonos, necesito saber donde mierda esta el hijo de puta.—rompí absolutamente todos los papeles y los tire al río, no dejaría más evidencia.

Fui hacia la casa de kally, sabía que estaba en esa casa, ella no saldría por su cuenta hacia otro lugar y total, no tiene ni padres.

—Necesito hablar con kally.—volví a repetir, ese guardia estaba que quería una bala en su maldita frente.

—Lo siento señor Kaulitz, ya le comente que no esta y no se a que hora llegue.

—¿Acaso no puede llamarlo?—mis manos estaban ardiento de rabia, agarre mi cuchillo listo para cortar su pequeña garganta..

—¿Que mierda quieres bill?—salió de su estúpido escondite.

Tenía una bolsa de hielo en su cabeza, su ropa estaba sucia y supe perfectamente que él no estaba con ella.

—¿Dónde está?—pregunte, automáticamente kally rodeo los ojos.

—Eso deberías saberlo tu billy.—se posicionó al frente de mi, estaba sudando y la sangre salía sin parar.

—¿Acaso ella no te llamo a ti maldito idiota?

—Se suponía que tu maldito hijo de puta estarías con ella, supuse que fue hacia ti después del accidente.—suspiro, bajo de a poco su bolsa de hielo—¿Cómo mierda no está contigo?

—¿Que accidente?

—Alguien nos seguía, no se que paso bill y algo hizo que perdiera el control, pensé que eras tu y te habías llevado a oli, cuando desperté ella no estaba.

Genial, otro puto problema.

Mi vecino de al ladoWhere stories live. Discover now