❝ JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infa...
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Muchos años atrás...
SeungMin terminó de empacar el regalo de cumpleaños y navidad de su hijo. Puede que la vida de los Jeon haya cambiado drásticamente después del momento más triste en su cachorro, pero el Omega del hogar dio y da todo de sí para poder traer sonrisas a su bebé y a su esposo.
SeungMin se sentía cada vez más culpable, él fue, quien trajo a la Omega, él fue, quien dejó solo a su bebé. Nada de esto hubiera pasado si tan solo dejara de confiar tanto en las personas.
HyunJin entra a la sala encontrándose a su Omega y esposo. Deja una caja de regalo en el árbol para después sentarse al lado de SeungMin, quien limpia una lágrima que había caído al pensar en su culpabilidad.
— ¿Qué sucede, Omega? — HyunJin atrae a SeungMin a su pecho.
— No puedo dejar de pensar en lo que le sucedió a mi bebé — SeungMin solloza — Es mi culpa, alfa, no tenía por qué traer a una desconocida a nuestro hogar. Soy una mala madre y mal Omega — HyunJin la envuelve con su aroma.
— No es tu culpa, mi amor, no sabíamos que eso sucedería... No es culpa de nadie — deja unos cuántos besos en sus cabellos — Eres un increíble madre y Omega; el mejor.
JungKook entra a la sala con unas hojas en sus manos — Mami, llegó la carta de la universidad — el alfa frunce su ceño al ver a su madre llorar — ¿Qué sucede?
— No sucede nada, cachorro. Ven... Veamos esa carta — HyunJin limpia las lágrimas de su Omega, para después hacer espacio para su hijo en medio de ellos.
JungKook suspira rompiendo la carta, saca una hoja donde se encontraba toda la información. Su corazón latía a mil. Decidió enviar su carta a las universidades cerca de su hogar. No quería separarse de sus padres y, sobre todo, no quería estar solo.
Su corazón y su lobito saltan de alegría al escuchar a su madre leer en voz alta; fue aceptado en la mejor universidad de Seúl, universidad que queda cerca y a la vez lejos de su casa.
— ¡Felicidades, mi cachorrito será universitario! — SeungMin besa las mejillas de JungKook, quien se deja hacer.
— Seré un universitario muy joven — ríe en el pecho de su madre.
— Eso es bueno — HyunJin abraza a su familia llenándolos de su aroma — Estoy muy orgulloso de ti, cachorro. Eres un increíble alfa — JungKook asiente cerrando sus ojitos.
— Iré a mi habitación, no he terminado de empacar sus regalos — JungKook se levanta del sofá para así correr hacia su habitación.
SeungMin observa a su hijo irse, su corazón orgulloso de su bebé. Por qué si, JungKook era su bebé y siempre lo será.
Odiará a Hana por el resto de su vida, esa Omega le quitó la inocencia a su bebé, le quitó su felicidad.
SeungMin puede sentir su corazón partirse cada vez que observa a su hijo llamarlo entre sollozos y gritos en las noches, teniendo esas pesadillas que quitan su sueño. Cómo los celos de su cachorro eran tan insoportables que JungKook se desmayaba por 10 minutos.
