Capítulo 3: ¡La afición de Hirano!

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¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!

Probablemente vaya a acelerar el ritmo de la historia a partir de este capítulo en el sentido que los días pasaran más rápidos. Si no me fallan las cuentas aún faltan varios capítulos para que llegue el apocalipsis, pero aprovecharé esos momentos para desarrollar la relación y habilidades de los personajes al máximo.

Como no hubo ninguna review, iremos directamente hacia el capítulo.

¡Disfruta!

El timbre resonó sobre toda la Academia Fujimi, indicando el inicio del receso.

La primera hora había pasado realmente rápido para Saeko y Takashi, quienes estuvieron abrazados gran parte de ese tiempo. Ahora se encontraban sentados uno al lado del otro, el ambiente triste logró quedar en el olvido, y eso se veía reflejado en el rostro mucho más calmado de Takashi.

"Creo que necesitamos movernos. Usaran el gimnasio en esta hora." Saeko se levantó y le extendió la mano, un gesto que Takashi no tardó en aceptar.

"Lo sé. Deberíamos ir a la azotea, seguro Hirano debe estar preocupado porque me fui sin decir una palabra." Declaró el joven cuando se puso de pie, frotándose los ojos una última vez para asegurarse que las lagrimas no se notaran en su rostro.

"Aunque no he hablado mucho con él, parece un buen chico." Comentó Saeko cuando comenzó a trepar la ventana.

Para suerte de Takashi, ella era la única estudiante que usaba faldas largas, por lo que era imposible ver algo intimo por accidente.

"Bueno, creo que no es su culpa. Cuando nos conocimos entablamos una amistad casi de inmediato." Takashi la tomó de las piernas y la colocó sobre su espalda para que pudiera trepar con más facilidad. "Diría que el problema eres tú. Con la fama que tienes y lo bella que eres casi nadie se atreve a hablar contigo." Takashi no pudo evitar bajar su cabeza tras pensar en esas palabras.

"De hecho, debe ser realmente difícil ser ella..." Pensó el joven con cierta preocupación mientras veía como su amiga lograba pasar hacia el otro lado. "Quiero decir, ¿Cuántas personas se acercaron a ella solo por ser hija de su padre?"

Saeko demostró su perfecto equilibrio cuando se paró sobre la ventana, para luego arrodillarse y extenderle la mano para ayudarlo a que suba.

"Tienes razón. Creo que por eso es que me interesé en ti." Esas palabras hicieron que Takashi la mirara con cierta confusión. "No te importa quien soy, y gracias a eso siento que nuestra amistad es fluida y sincera." Esas palabras hicieron que su amigo la mirara con ligera preocupación.

"Perdona que lo pregunte, pero, ¿Cuántas personas importantes tienes?" Takashi intentó hacer la pregunta de la manera menos sensible posible, aceptando la mano de la joven con la esperanza de trepar más rápido.

"Solo mi padre. He tenido amigas antes, pero no eran lo que yo pensaba. Quizás por eso es que también quería ayudarte, ya que pasé por algo parecido, aunque lo tuyo haya sido más doloroso." Ella no tuvo ningún tipo de problemas en responder, jalando la mano de Takashi con fuerza.

"Bueno, ahora ya también me tienes a mí." Respondió Takashi con una sonrisa, una respuesta que Saeko no esperaba.

Por algún motivo que desconocía ella se emocionó de más y terminó haciendo más fuerza de la necesaria. Eso desembocó en que ambos cayeran del otro lado de la ventana.

Saeko abrió lentamente sus ojos, y lo primero que vio fue el rostro de Takashi que brillaba con la luz del sol en su máximo apogeo.

Ambos habían caído en una posición un tanto comprometedora, ya que Takashi estaba encima de ella, tomando sus dos brazos con fuerza mientras que su rostros estaban muy, muy cerca.

La nueva promesaWhere stories live. Discover now