Escritos al Cielo y Viento.

SIETE

Hola F:

Hace mucho no te escribo, y aquí estoy de nuevo
He convivido más con tu padre desde que acepte mi "destino" y ahora manejo el rancho, lo he visto muy feliz eh de contarte eso, cada vez que hablamos tiene mentalidad diferente pero mucho más abierta a todo, volvió a tener su fé.

Me alegra verlo, se parecen mucho, lo cuál es como si viera una parte de ti aún de frente, los ojos, más que nada.

...La última vez hablamos de ti, de esos meses dónde te la pasaste en hospital en hospital, el como desde pequeña siempre hubo solamente un cinco por ciento de probabilidad de que siguieras sobreviviendo, ese cinco por ciento, así se mantuvo hasta tus trece años niña, cuando te veían, se demostraba que no era un cinco, era más, mucho más, lo hacías ver sonriendo y jugando como todos, hasta Octubre nuestra última noche juntos, agradezco enormemente ese último día contigo, ese último beso, ese abrazo, por qué luego de ahí fue el último contacto que tuve contigo.

Cada día preguntaba por ti sin parar, pero cada vez me daban una noticia peor, ese cinco porciento ya no estaba, no estaba, tu padre me dió detalles de todo, detalles que yo no quería escuchar al saber que estabas tu en esa camilla, sufriste mucho esos meses pero al final termino de una forma rápida.

Éramos solo unos niños para entender que sucedía, tu trece yo catorce, dos personas totalmente diferentes pero siempre estaban unidos que sabían que estabas segura conmigo y yo me sentía seguro contigo.

Ahora en unas pocas semanas se cumplirán cinco años de tu muerte, cinco años en el cual perdí el amor de mi vida.

Pasarán otros cinco años y serás siempre la mejor historia que podré contar, la cual no podré superar por todo aquello vivido juntos, no hablo de unos años, tuve la suerte de conocerte desde bebés, podrán pasar diez, quince, veinte, toda esta vida, y no superaré el hecho que perdí el primer amor de mi vida.

Al final cuando hable con tu padre hubo algo que me dijo, y supe que el lo sabía.
Le pregunté dónde estabas, para visitarte este quince de diciembre, y poder platicar contigo, me pasará la ubicación, le dije lo que te acabo de decir, y me dijo ella estará muy orgullosa de ti, siempre lo estuvo.

Siempre te voy a mantener viva cada vez que suba a un columpio, y si hay algo colgando, las hojas de un árbol, o sea de noche y este el cielo estrellado, intentaré alcanzarlos como lo hacías, que cada vez que haya sombra en un día soleado será como mi paraguas cuando yo lo era contigo, que cada vez que monte a caballo, estés tu conmigo disfrutando el momento.
Siempre seguirás viva para mí.
Feliz casi Aniversario mi pequeña, pronto te volveré a ver.

Con amor: A