Amor Verdadero (continua

El momento de Takato

Hola, antes que nada una disculpa por no haber seguido esta historia como se debe, pero simplemente han pasado demasiadas cosas, de cualquier forma no es mi intención dejar mis historias inconclusas así que de una forma u otra las terminaré, por el momento y por si a alguien aún le interesa aquí esta la continuación de esta historia. Gracias

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12 horas antes

Saijou Takato nunca había sido un hombre que simplemente se quedara sentado esperando que las cosas bajaran del cielo, desde niño había luchado siempre por conseguir lo que quería y siempre lo había logrado, ser un niño actor, un estudiante de élite, una Estrella famosa y al mismo tiempo pasar a un actor serio ganador de varios premios y reconocimiento, probablemente lo único que había llegado a su vida sin buscarlo era el amor de Junta, aunque Takato muchas veces se comportaba como un presumido que se creía mejor que los demás y actuaba como si nadie lo mereciera  la realidad es que no era así y en su interior se sentía increíblemente afortunado por el amor que recibía, sabía que Junta lo adoraba y que no había nada que no haría por él y aunque no lo demostraba siempre la realidad es que el sentimiento era recíproco, gracias a ese amor se había hecho más valiente, por él ahora capaz de enfrentar sus miedos, ya no le importaba el que dirán, si hablaban de su vida privada, si especulaban sobre su sexualidad, si juzgaban su relación, si ya no volvía a conseguir papeles, ya nada de eso era importante, en este punto lo único que Takato realmente quería era recuperar a su esposo, estaba harto de todo lo que había ocurrido, como su vida de repente se había arruinado por la estúpida venganza de una mujer enferma, estaba harto de la poli iba que no entendía razones, de los abogados que solo querían que se quedara sentado e incluso de Junta quien Takato sabia claramente que planeaba algo y seguramente no sería nada bueno, así que decidió que ya era él momento de tomar este asunto en sus manos, después de todo él era el gran Saijou Takato.
Estaba completamente seguro de que la madre de Yuna estaba en la casa donde habían vivido cuando eran una familia junto a su hija y su ex marido, ademas de su presentimiento también la vigilancia que habían hecho se lo confirmaba, llego al lugar más o menos a eso de las 8, claro que era peligroso pero estaba listo, toco el timbre, obviamente no hubo respuesta pero siguió intentando, sabia que con semejante molestia la inquilina de la casa al menos tendría que asomarse a ver que pasaba y en cuanto viera que era él no dudaría en abrir y así fue, cuando la puerta se abrió Takato entró empujando la puerta sin pensarlo ni un segundo, la mujer que estaba dentro no pareció sorprendida con la intrusión y tras hacerse a un lado para que pasara cerro la puerta con llave para después indicarle a su ahora invitado que la siguiera hasta lo que parecía la sala.

-Sabe esto es como un deja vu, cuando en el pasado fui a casa de su hija.
-Quizá eso te parece pero la diferencia es que de aquí no saldrás bien librado, para empezar a mi no me interesa tu vida en lo más mínimo así que no dudaré ni un segundo en matarte y ademas hoy no tienes a tu mascota para que te proteja tampoco.
-¿Mi mascota, Se refiere a mi esposo?
-Esposo... que asco me das, por ese bruto abandonaste a mi hija.
-Yo jamas abandone a Yuna, usted se la llevo a otro país y pasaron diez años para volvernos a ver, cada uno tenia su vida.
-Ella siempre estuvo esperando por ti, tontamente soñando que irías un día a buscarla, pero nunca fuiste y después regreso por ti y lo único que hiciste fue arruinarle la vida hasta que no pudo más, por eso bebía y bebía hasta ese día...
-Yo la quise mucho pero jamás le prometí nada, ni siquiera imagine que ella me esperara, lo siento pero no podía corresponder sus sentimientos y ella hizo cosas muy malas, exactamente igual que usted culpando a los demás en vez de hacerse responsable.

La mujer parecía sumamente indignada ante la actitud altiva que estaba tomando Takato.

-No te atrevas a hablar así de mi hija, como no valiera nada.
-Usted no se atreva a volver a insultar a mi esposo tampoco, él no es mi mascota y si alguien da asco aquí es...

En ese momento la mujer estampo una fuerte bofetada en la mejilla de Takato sin siquiera dejarlo terminar lo que iba a decir, aunque el golpe había sido contundente, lo tomo con calma y siguió hablando, él había venido hasta aquí con un propósito y no iba a dejar que nada lo perturbara.

-Vine hasta aquí para para hablar con usted, ¿Que es lo que quiere?
-Que sufran-
-Ya estamos sufriendo, pero ¿porque tuviste que involucrar a esa pobre chica y a su hijo?
-¿Pobre chica? Solo era una cualquiera que haría lo que fuera por dinero, fue fácil engatusarla para que saliera hablando mal de tu amante.
-No tenia que matarla.
-¿Y entonces como iba a acusar a tu marido de asesinato? ¿Como podría entonces verte sufrir lentamente mientras observas como vas perdiendo todo lo que te importa? Claro que tenía que morir.
Y por eso entro a nuestra casa fingiendo ser una trabajadora para robar pruebas que inculparan a Junta.
Si, fue entretenido, ¿que más quieres que te diga? Supongo que estas grabando todo ¿No es así? Jajajajaja y también supongo que crees que saldrás de aquí, correrás con la policía y lograras sacar a ese hombre de la cárcel y vivirán felices para siempre, ¿me equivoco?

La cara de Takato en ese momento adopto una expresión de preocupación, era como si todos sus planes hubieran sido expuestos y no le quedaran más cartas para jugar, en ese momento la mujer saco un arma que tenia debajo de su asiento y disparo hacia donde estaba Takato.

-No falle, ese fue simplemente un disparo de advertencia pero el próximo te va a dar justo en alguna parte de tu cuerpo así que te recomiendo que hagas lo que te digo- mientras seguía apuntándole saco una soga de un cajón y le ordeno a Takato que se atara, este al principio no la tomo pero de repente escucho un fuerte estruendo, la mujer había cumplido su amenaza y le disparo en un brazo - Eso fue solo un roce y aun así estoy segura que te debe estar doliendo bastante, ahora haz lo que te digo.

Lo que la mujer no sabía es que Takato no solamente la estaba grabando, si no que llevaba un micrófono, así que mientras ella armaba todo esto alguien la estaba escuchando directamente, el buen detective Mitsuki estaba escuchando todo del otro lado del receptor.