La amenaza

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Al día siguiente Shina se hallaba tumbada en su cama pensando, se sorprendió cuando los rayos del Sol tocaron su rostro, había pasado toda la noche pensando y no durmió nada. Se levantó peresozamente a alistarse para la escuela antes de que Akira pasara a recogerla, se quedó de piedra al darse cuenta de que ¡Akira pasaría a recogerla! ¿Que le iba a decir a su madre?. Estuvo durante 1hora dando vueltas en la sala observando constantemente por la ventana tratando de ver primero cuando llegara Akira antes que su madre para poder salir antes de que ella lo viera.
Cuando por fin vio una moto estacionarse frente a su casa, no sabía de quién se trataba, pero se quedó completamente sorprendida cuando el conductor se quitó el casco se trataba de Akira.
-¿¡Una moto, en serio vino en moto!?-
Ella en su vida se había subido a una moto y tenía un poco de miedo. Salió apresurada entes de que el chico pudiera llegar a su puerta, el la saludo.
-¿Preparada para irnos?-
-¿En serio tienes una moto, no puedes tener un auto como una persona normal?-
-Yo no soy una persona normal-
Le dijo, y ella se puso un poco nerviosa.
-¿Tienes miedo?-
Le preguntó en tono interrogante
-C-claro que no, solo... nunca había montado en una-
-¿En serio?- Le dijo el chico en tono sorprendió pero a la vez en burla.
-Bueno... para todo hay una primera vez-. Le dijo estrechándole un casco para que ella se lo pusiera, la muchacha lo miro insegura.
-Vamos no tengas miedo, además no querrás que tú mamá nos vea-. La muchacha se quedo espantada.¡Como demonios era posible que el muchacho supiera eso!. Ella sonrrió y se propuso subir a la moto mientras el muchacho le daba la mano para ayudarla.

 Ella sonrrió y se propuso subir a la moto mientras el muchacho le daba la mano para ayudarla

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Nota: esta foto la saqué de Pinterest y de ahí voy a sacar todas mis fotos por ahora.

Cuando el joven arranco la moto y Shina empezó a sentir el viento en su cara y la velocidad a la que iban se aferró a la cintura del chico, este no le dijo nada porque sabía que tenía miedo. Al llegar a la escuela todo el mundo se quedó impactado al ver a Shina llegar con Akira, por lo menos así lo veían todos pero Misaku que se encontraba allí junto con su pandilla no lo veía así lo veía más bien como "La chica rara queriéndole robar al más rico de la escuela". Claro era de esperarse que Misaku quisiera estar con Akira ya que a chicas como ella les atraían los ricos, sin mencionar también que Akira era bendita mente guapo y ¿quien no querría estar con él?. Hay estos adolescentes. Durante todo el día Akira y Shina estuvieron juntos de arriba para abajo y de abajo para arriba, hasta incluso se las había arreglado para que la sentarán a su lado, porque, sí, también estaban en la misma aula,¿Que suerte no?. En el almuerzo Akira se ausento para ir al baño, y como pasa en todas las malditas historias Misaku y su banda aprovecharon para atacar, se sentaron al lado de ella.
-Hola rarita,¿ Queriéndome robar al más popular?, eso no se hace-. Le dijo la maldita bruja.
-Yo no quiero robarte a nadie Misaku, y además ustedes ni siquiera están juntos-. Le respondió muy bien la muchacha.
- Aun no, pero lo será y no quiero que te metas en mi camino, porque sea como sea te voy a quitar,¿Me oíste nerd?. Típica amenaza de chica adolescente, ¿no tienes algo mejor?. La chica al escuchar estas palabras entro en pánico, sabía que Misaku le podría hacer cualquier cosa y tenía miedo de lo que podría pasarle. En ese momento se abrieron los cielos y Akira entro por la puerta y los vio, se dirigió hasta la mesa furioso y dijo.
-Que hacen ustedes aquí banda de acosadores vallanse antes de que les pase algo peor-
- Ya estás advertida-. Le dijo Misaku al oído a Shina mientras se levantaba para irse, esta se estremeció.
-Que te dijeron-. Le preguntó Akira serio a la muchacha asustada.
-Na-nada-. Alcanzo a decir.
-Vamos no soy tonto se que te dijo algo,¿te amenazó?.
-No, solo lo de siempre, vino a burlarse-.
-Desgraciada, ahora verá-. Mientras Akira quiso levantarse para ir hasta donde estaba Misaku Shina lo detuvo.
-¡No!, no es nada nusiquiera me importa lo que me diga-. Le dijo la muchacha con una voz tímida, el joven se tranquilizó y se sentó. Shina no quería decirle nada para que él no tuviera tantas preocupaciones con ella, ya le bastaba con que estuviera todo el día a su lado en la escuela y la fuera a recoger a su casa, porque según ella él también tenía una vida y tenía que hacerse cargo de ella y no podía estar 24/7 preocupándose por la muchacha.

Después de clases Shina se disponía a caminar hasta su casa, pero Akira se interpuso entre ella y el camino que iba a recorrer y le dijo.
-¿A dónde crees que vas tú sola pequeña?-
Ella se sonrrojó.-A casa-. Le respondió con su adorable vocecita.
-De ninguna manera irás sola, recuerda a la banda de inadaptados que te percigue-. Justamente ella miró por encima del hombro de Akira y a unos metros de ellos se encontraba Misaku, como siempre acompañada de su banda, mirándola de forma amenazadora y penetrante, Shina recordó lo que le había dicho en el almuerzo y se estremeció.
-Ahun así prefiero caminar sola a casa, no quiero incomodarte-. El muchacho la miró confundido y dijo.
-¿Estas bien?, te noto un poco pálida-
-Estoy bien-. Ella intentó resistirse pero el muchacho hizo caso omiso a lo que estaba diciendo y la tomo del brazo para subirla en la moto.
-Recuerda que yo fui el que quiso hacer esto y tú aseptaste así que no vas a poner un pero ahora-.
Ella no dijo nada, pero pudo ver la cara de endemoniada que tenía Misaku al verla irse con el muchacho, no dijo nada en todo el camino lo cual no sorprendió a Akira porque pensó que todavía tenía miedo pero en realidad no era así, la verdad ella se sintió mejor que la primera vez porque ya sabía lo que se sentía estaba más preocupada por lo que le había dicho Misaku, sabía que aunque Akira la protegiera Misaku se las arreglaría para hacerle algo. Cuando llegaron a su casa y se bajó de la moto Akira notó su cara.
-¿Por qué tienes esa cara Shina, que te sucede?, dímelo-. Ella apartó la vista y le contestó.-No es nada, en serio-
-Vamos no creas que soy estupido, estoy seguro de que Misaku te dijo algo, que fue lo que te dijo Shina-. Le dijo con voz autoritaria.
- En serio no me dijo nada, es por el viaje estoy un poco mareada porque nunca me había subido a una moto, y tampoco dormí bien anoche-. El muchacho se dio por vencido.
- Está bien no te interrogaré más, pero toma-. Le dijo estrechándole una tarjeta.- Este es mi número de teléfono, si pasa algo, solo llámame o pásame un mensaje ¿Ok?-. La miró sonriendo. Ella tomó la tarjeta con una leve sonrisa. -ok- le afirmó, el muchacho se despidió se puso su casco y se fue. Shina entro a su casa con una cálida sonrisita en su cara, para luego venir su mamá y quitársela.
-¡Ho mi amor porque no me dijiste que tenías novio?-. Ha caray.
La muchacha se quedo inmóvil.
-¡¡¿QUÉ?!!-. Fue lo único que se alcanzo a oír.-Mamá él no es...-
-No intentes esconderlo vi como te daba la mano para que te subieras en la moto esta mañana y como te trajo ahora por la tarde, hooo cariño que bien que ya tengas a alguien, estaba tan preocupada de que estuvieras tan sola-.
Dijo la madre maravillosamente encantada. Ahora todo tenia sentido, pensó la muchacha, por eso Akira sabía lo de su madre era obvio que él la había visto asomándose por la ventana mientras él la había ido a buscar, haaa que bien, volvió a pensar esta vez con un suspiro pesaroso , estaba a punto de decirle la verdad a su madre pero, la muchacha al verla tan feliz no quiso arruinarselo y subió a su abitación dejando a su madre soñando despierta en la sala. Aquella noche no pudo dormir tampoco. Ya en serio te saldrán ojeras. Pero esta vez no durmió pensando en lo que le había dicho Misaku estaba atemorizada, Misaku era capaz de cualquier cosa y Akira no dejaría que ella se separara de su lado simplemente su vida se había complicado y no podía dejar de pensar en... La Amenaza.





Hola hola, este es el segundo capítulo de mi historia, es la primera que escribo y para las pocas personas que la leerán en serio me encantaría saber su opinión y si quisieran ver cómo continúa la historia.

Una voz a la distanciaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora