"¿a donde vas?"

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—¡Wilbur levántate!.

—Agh, callate Tommy lastimas mis oídos.

—Bueno entonces baja, ya esta el desayuno. ¿Y quién te hizo eso en el ojo? Se te ve horrible.

—Bueno, como que ya te largas, ¿no?.

—¡Estás en mi cuarto estúpido!-. Dijo el rubio saliendo de la habitación.

—Joven Tommy, no puede hablar con ese lenguaje tan soez—. Lo regaño un sirviente.

—¡JAJAJA!—. se burlo el castaño, imitando una risa burlona.

El castaño se levantó de donde se encontraba acostado, se dirigió al baño de su hermano y se miró al espejo, su hermano tenía razón, el golpe que había recibido ayer había empeorado, ahora toda la parte de su ojo era morada. También su muñeca dolía más que la noche anterior.

—¡Henry!—. Grito, este a su guardaespaldas.

—Dígame, en que puedo ayudarlo... pero, ¿qué le paso en su ojo señor?.

—¿Podrías traer el botiquín? Por favor.

—Lo llevare con las sirvientas, ellas lo ayudarán mejor señor.

—Esta bien.

El guardaespaldas llevó al castaño a la cocina donde estaban la mayoría de las sirvientas.

—Pero joven. ¿Qué le ha pasado?.

—No es nada es solo...—. Dijo el castaño, pero fue interrumpido por las sirvientas que hablaban,

—Es por la pelea de ayer, ¿cierto?.

—Joven debería tener más cuidado y evitar meterse en peleas que dañen su rostro.

Las sirvientas terminaban de vendar su muñeca y colocaron una medicina en su ojo, porque el castaño se negaba a usar un parche.

—Gracias.

—No hay de que, para eso estamos para servirle—. Dijo una sirvienta mientras le guiñaba un ojo.
Ese era el problema que el castaño tenía con ellas, no le gustaba que fueran así, le resultaba bastante incómodo.

El castaño como pudo escapo de las sirvientas, este se dirigió a la parte trasera de la casa, que fue por donde salto, estaba viendo la forma para no caer directamente a los arbustos y volverse a lastimar.

Regreso a su habitación, ya que no se le había ocurrido nada, se quedó acostado en su cama y poco a poco iba cerrando sus ojos.

Este se levantó algo agitado, paso su mano por su rostro y miró hacia la ventana, se dio cuenta que ya era de noche, talvez si volviera a aquella casa se encontraría de nuevo con Alex. Se levantó y se cambió, escribió una nota y la pego en su puerta por la parte de afuera, cerró esta con seguro y salió por la ventana.

...

—Techno, creo que hay que ir con Wilbur.

—¿Por qué lo dices?.

—Porqué, ayer el tuvo una pelea con papá y hoy amaneció con un ojo morado.

—Solo te acompañaré.

—Sisi—. Ambos chicos caminaron hasta llegar a la habitación de su hermano—. Wilbur somos nosotros. ¿Podemos pasar?—. No hubo respuesta—. ¿Estás bien?... creo que el no está... de nuevo—. El rubio vio la nota, era obvio que no estaba dormido, solo era que el no estaba.

—Vamonos.

—Esta bien...

...

¡STARS!★ / QUACKBUR Where stories live. Discover now