UNA Y MIL VECES (+18 )

CAPITULO 56

Aurora

25 de noviembre .

No tenía idea de dónde estaba pero parecia un sótano , era oscuro y solo se veía el exterior por medio de una pequeña ventana alta con rejas .

Parecía de día , no sabía cuánto tiempo había estado inconsciente pero me dolía todo el cuerpo .

– ¿ Estás bien ?

Me gire y la vi .

Fer estaba al otro lado de la habitación , se veía cansada y sucia ,  su ropa estaba llena de lodo y al mirar la mía me di cuenta que también .

– Fer – intente acercarme pero algo me detuvo y al girarme note que una cadena cubría mi tobillo .

– No te muevas mucho Aurora , ambas estamos encadenadas – dijo mostrándome su muñeca .

– ¿ Cómo ? –mi ojos se llenaron de lágrima – ¿ Que paso ? ¿ Porque estás aquí ?

Sonrió con pena y mi corazón temió lo peor

– Tú ... ¿ Tienes algo que ver con Robert ?

– Si lo tuviera ¿ crees que estaría encadenada ?

– No – dije bajando la mirada – lo lamento .

– No tienes porque disculparte Bella , eres mi hermana y creía ... – sus ojos se pusieron llorosos de nuevo – creí que nuestro reencuentro después de tu viaje sería diferente , tengo tanto que contarte .

Le sonreí y las lágrimas cayeron por mis mejillas .

– También yo .

De pronto la puerta de abrió y por esta entro Robert con una bandeja de comida y agua para cada una .

– Veo que ya despertaste bella – me dijo recorreidnome con la mirada – come porque nos espera un camino largo en unos días , no quiero tener que volver a arrastrarte , nada más mira tu ropa .

– ¿ Que es lo que quieres ? – le dije mirándolo a la cara .

– A ti .

– ¿ Entonces porque Fer está aquí ? Ella no tiene nada que ver , déjala ir .

– Tu amiga si que tiene que ver con esto –la miro a ella y luego a mi – en caso de que los dos idiotas quieran hacer algo tendré que tener un rehén – la miro – o dos .

– ¡ Déjala ir ! –le grite – déjala ir y yo iré contigo a dónde tú quieras , pero déjala ir .

– No – me dijo – ella fue la causante de que te armaras de valor y te alejaras de mi , ella me alejo de ti y ...

– Ella solo me salvó .

– No lo creo . Creyó que te había salvado , es muy diferente .

Se escucharon unos golpes afuera y un hombre con la cara cubierta entró y le dijo a Robert que lo buscaban .

– Debo irme , pónganse cómodas pero no demasiado – me miró – en tres días nos vamos .

Salió y creero la puerta .

– Lo siento – me dijo Fer .

Pensé en todas las sospechas que se habían creado hace algún tiempo , en las fotos donde la vi con Robert y sabía que no tenía sentido seguir callado cosas cuando era muy posible que no volviera a verla , yo sabía de lo que Robert era capaz y no quería irme sin arreglar las cosas .

– Fer – mi voz se quebró un poco más cuando la ví llorar – tal vez no salga de esta y no quiero que callemos más cosas así que – suspiré – no se por donde empezar ...