CAPÍTULO 5

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-chica policía, ven vamos.
Sin siquiera dudar Seras sigui a su maestro.
"Inocente, tal vez demasiado”
Estando llegando a una gran tienda a Serás se le ocurrió preguntar a dónde hiban.
– no puedes tener ese disfraz por siempre, mocosa.
Ropa, la niña necesitaba algo de ropa, y la consiguió suficiente para toda su vida inmortal.
Pero sus adquisiciones favoritas fueron un traje militar y uno muy parecido al suyo.
– Gracias, maestro, usted es demasiado bueno conmigo
Serás estaba fuera de si por la felicidad que sentía, su maestro podía estar medio loco y ser un maniático desquiciado; pero para ella no había nada mejor.
⭐ Recuerdos....
–  tu inútil no sirbes para nada; jajajaja.
Esas eran las palabras que siempre acompañaban a Serás de los otros niños.
Y los adultos no eran mejores, decían exactamente lo mismo con palabras en teoría amables.
Ese recuerdo se desvaneció reemplazado por una más reciente:
Sentía los colmillos de Alucard clavados en su cuello.
“ voy a morir como la inútil que soy” pensó con tristeza.
Luegi una voz profunda respondió a ese pensamiento.
-nunca mas pirnses eso, mocosa. Tu vales mucho, no soy de halagos y si los hago es que son verdad.
☄️fin del recuerdo....

– te ves muy bonita.
Dijo alucard fingiendo que se sacaba una lágrima.
Serás estaba roja hasta las orejas, por vaya uno a saber porque.
Se veía exactamente igual que su maestro; solo que tierna y no maniática.
La niña no mantuvomucho el traje alegando que era muy llamativo, dirigiéndose a su habitación para cambiarse, pero acabo en el n portal de su maestro y saliendo a una calle desierta.
– vamos chica policia, es hora de cenar, y vamos a hacer esos conjuntos de vestimenta que a los humanos tanto le gustan.

Serás suspiro derrotada, pero luego la derrota se transformó en emocio cuando alucar le enseño una nueva arma.
Era una especie de cañón, no tan alto como su maestro pero si más alto que ella.
Y según Alucard ningún humano podría anhelar utilizarlo correctamente; era demasiado pesado.
– tiene un alcanze ajustable, puede llegar hasta cinco kilómetros.
–me enseñarás a usarla?
– para que te la regalaría si te voy a enseñar a usarla? Además quiero que destaques en la academia, y deberás deber usar armas y tener una propia.
Esa noche fue en extremo divertida, se toparon con unos vampiros que mataban todo lo que encontraban respirando.
Y pudo comprobar el alcanza de su arma, y era cierto que alcanzaba cinco kilómetros.
Apunto directo al corazón de la vampiresa, pero luego tuvo otra idea y disparo a sus piernas.

Luego cogio bien su srma y corrio hacia su enemigo caído, dónde su maestro la aguardaba con cara de decepción.

Serás Victoria; la niña de Alucard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora