Capitulo 2

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-Se supone que no debes escuchar conversaciones ajenas

Me trago el grito que amenaza con salir de mi garganta, relajo la presión de mis dedos contra la columna en la que me escondo y me obligo a mirar a Erthion.

-Y se supone que tu deberías estar entrenando las habilidades de los dinasys.

-Nuestra gente decidió que hoy sería un día perfecto para faltar a sus obligaciones...- sus ojos me escudriñan con dureza- y supongo que como en la mayoría de tus acciones, intentaras culpabilizar a alguien más.

Me concentro en comprender lo que sea que haya dicho, ignorando el parloteo que estaba intentando comprender, entonces me ofendo.

- ¡¿Como puede ser culpa mía que toda esa gente prefiriera enfrentar un castigo que estar en tu presencia?!

El reclamo silencioso que le hice, para evitar ser descubiertos, hace que mi garganta duela unos segundos.

-Fuiste a Boltra el día de hoy

Mi cerebro se detiene, todo se detiene, el maldito animal rechoncho en mi cabeza, que se encarga de que todo sea entendible para mí, ha desaparecido.

- ¡¿Y eso que tiene que ver?!

Erthion rueda los ojos, deja salir un suspiro exagerado y coloca sus manos en las caderas, adoptando una posición cansada.

- ¿No puedes conectar las cosas tu sola?

-Shhh- le tapó la boca con la mano, pero se aparta unos segundos después- Sigue hablando así y harás que nos atrapen.

- ¿Por qué estas susurrando?

-Porque Eira está hablando con alguien en el gran salón y ordeno que nadie se acercara

Erthion me mira como si fuera estúpida.

- ¿Que?

- ¿De verdad te es desconocida la identidad de la persona con quien Eira está hablando?

-No estaría aquí escondida si ya lo supiera

Erthion se para las manos por la cara frustrado.

-Eres todo un caso Lea- me mira aburrido- saliste de la Lydion hacia Boltra, te reuniste con el guardián de fuego sin la autorización de Eira, te obligo a volver, no entraste dando brincos por el lugar, lo que se resume a que Uzziel no te recibió con los brazos abiertos y ahora nuestra guardiana está hablando en privado con una persona...Uzziel, donde es muy posible que seas el tema de conversación, ya sea que el Guardian se esté desahogando o busque un castigo hacia tu persona.

Lo miro atónita, el animal en mi cerebro parece haber vuelto a su posición y, con mucha calma, voy uniendo todos los puntos.

- ¡¿Y cómo sabría yo eso?!

-Ese es el problema Lea- Las facciones de Erthion se endurecen mientras da un paso frente a mí, mi corazón se acelera y mis dedos comienzan a enfriarse, listos para recibir cualquiera que sea su movimiento. - No haces conciencia de lo que provocan tus acciones, solo te mueves libremente por donde te parece más cómodo.

Eso...bueno, eso dolió.

-Se esperan mejores cosas de ti Lea...

-Tengo solo dieciocho vueltas de sol Erthion, tampoco es como que puedan esperar que actúe como si tuviera cien.

-Es lo que se espera y tu propia inmadures hace que mi guardiana se replante el permitirte entrenar más tus poderes, sigues siendo un pequeño dyren...y está bien, es lo que se espera en alguien de tu edad, pero no es lo que se espera de ti.

El Frío En Mis Huesos (Magic #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora