Algo rosa y una cárcel

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Después de un rato en el prado nos quedamos dormidos y una leve lluvia nos despertó, sabía que pronto vendría una tormenta, desperté a Nimona y le dije que volviéramos a la torre

- Tenemos que regresar antes de que se ponga peor -

- El agua del río sube muy rápido y puede llegar a cubrir el puente, tenemos que apresurarnos -

Nimona conocía el bosque como la palma de su mano y se sabía un par de atajos, pero para cuando llegamos la corriente ya era muy fuerte

- Todavía no cubre el puente pero la corriente es muy fuerte y esta mojado, tenemos que irnos con cuidado -

Y tenía razón, las fuertes olas que chocaban contra la orilla y el puente de madera estaba empapado

- ¿De verdad crees que sea seguro? -

- Solo hay una manera de averiguarlo-

La marea chocaba contra el puente como olas hambrientas, amenazando con empujarnos dentro de ella. Yo confiaba en Nimona, solo que no creía que ella pudiera sacarnos de esto si alguno de nosotros se caía

- Si te caes cierra los ojos -

Me seguía repitiendo lo mismo, y aunque no fuera el mejor plan de todos decidí apegarme a él de todas maneras no creía que tuvieramos otra forma.
Paso a paso, agarrándonos de los barrotes de madera, el puente no era tan largo, máximo unos 8 o 9 metros, pero se sentían como una eternidad mientras avanzábamos. La caída de la noche no nos estaba ayudando, si de por sí teníamos muy mala visibilidad por la lluvia, la oscuridad que se estaba formando me impedía ver pocos centímetros más halla de mi mano. La marea se hacía cada vez más fuerte, empujándonos con mayor intensidad.

- ¿Estás bien? -
le pregunte a Nimona medio hablando medio gritando por la fuerza del viento, también había intentado ocultar el pánico en mi voz, pues la chica había resbalado y estuvo a pocos centímetros de caer al agua. Tuvo cuidado el resto del camino. Nimona ya había llegado al otro lado cuando un pez arrastrado por la corriente me golpeó en la cara y perdí el equilibrio.

-¡BALLISTER! -

Fue lo único que pude escuchar antes de caer. Mi mente estaba en blanco y todo muy borroso, solo recuerdo ver una mancha rosa nadando, creí que era un tiburón pero al final me deje llevar, era claro que estaba alucinando y la falta de aire no le ayudaba. Caí en un profundo sueño que me pareció durar horas hasta que escuchaba una lejana voz despertarme.

- ¡Ballister!, ¿estás bien? Contéstame -

Me incorpore mientras escupía un poco de agua. Ya estábamos en la torre

- ¿Qu- qué pasó? -

- Te caíste al agua y te arrastre unos 11 kilómetros, pero me alegra que estés bien, ¿recuerdas algo? -

Al preguntarme esto note una nota de angustia en su voz, deduje que se debía a mi increíblemente cercano encuentro con la muerte.

- La verdad es que no, pero estoy bien solo fue una pequeña caída, parece que la tormenta ya acabó, ¿quieres ir por un poco de pan? -

Ya había amanecido por lo que le resté importancia al asunto ya que verdaderamente estaba bien, solo sentía un ligero mareo.

- Solo si me prometes que yo haré la parte divertida-

- ¿Y eso es...? -

- Distraer a las personas, aquí tienes a una experta en distracciones -

Ambos soltamos una pequeña risa

- Esta bien-
.
.
.
Caminamos un buen rato antes de llegar a la ciudad, los guardias parecían no recordarme mucho, lo que me dio una preocupación menos. Llegamos a una panadería más grande que las demás, dándome una punzada de miedo

-¿No estarás pensando en...? -

- Claro que sí, hoy es el cumpleaños del heredero al trono, Alambrado o algo así-

- Ambrosio-

- ¿Qué? -

Nimona me miro curiosa

- El niño se llama Ambrosio-

Lo conocía bien y al mismo tiempo ni siquiera sabía como era el sonido de su voz.
- Es... uno de.. los mejores caballeros, sí, eso -

- Pero solo es un niño -

Nimona claramente no entendía la importancia de los caballeros para el reino, pero tampoco sonaba muy realista mi coartada, aunque me lo dejo pasar.

- ¿Solo tomo el pan?-
pregunté y ella asintió con una sonrisa cómplice.
Parecía fácil, pero casi no me gustaba robar y era para Ambrosio, ese tan increíble, divertido y desconocido niño que adoraba tanto en secreto. Mientras escuchaba un alboroto en la parte delantera del local, yo entre por la retaguardia.

El olor a pan recién horneado inundaba sus fosas nasales y le hacía agua la boca, en el fondo de la panadería se encontraba un majestuoso pastel adornado con exuberantes colores y formas

- ¿Quien eres y que haces aqui? -
la voz de un niño me dejó congelado de un momento a otro, la voz era dulce pero segura y autoritaria

- No lo diré de nuevo -

Un gato entro a la tienda por donde mismo que yo y de un momento a otro lo perdí de vista hasta que la voz de Nimona me alertó

- Corre, yo lo distraigo -

Salí corriendo pero un par de guardias me atraparon y me llevaron a una cárcel local. Me encontraba solo en una celda, parecía que estaría ahí por un tiempo. Ya había aceptado mi destino cuando una voz me sobresaltó

- Hola -

Nimona estaba sentada al lado de mi

- ¿Cómo hiciste par entrar? -

- No fue tan difícil -
me dijo como única respuesta

- Por cierto, tu pequeño amigo me tiene un poco de miedo -
sonrió orgullosa mostrándome unos marcados colmillos. Me voltee para examinar la celda un poco más

- Creo que no hay baño -
dije soltando una pequeña risa, tratando de ser gracioso para no llorar por nuestra incomoda situación. Algo rosa capto mi atención pero lo ignore

- ¿Y qué hacemos aho...? -

Nimona estaba jugando con los barrotes del otro lado de la celda

- Te tengo que sacar, ¿verdad? -

- ¿Pero como...te saliste? -
no se cómo lo hizo pero vaya que fue un gran truco de magia

- Facil, me sé la clave, bip, ba, bup, bi, ba -
del monitor sono un sonido de error
- Contraseña incorrecta -

Nimona miró alrededor y tomo una piedra de considerable tamaño y la lanzó de un hábil movimiento a la pantalla. La puerta se abrió instantáneamente

- Después de ti -
dijo antes de hacer ademan de dejarme pasar.

Sali temeroso, pero poco a poco fui tomando confianza, terminamos corriendo hasta llegar a la torre

- Creo que esto es ilegal -
dije sin aliento

- Y no conseguimos el pan -

De un momento a otro Nimona saco una hogaza de pan y me la dio

- La tome antes de que te atraparan-
la parti en dos y le di un pedazo

- Gracias por tu ayuda Nimona -

- Fue un placer -
dijo mientras le daba un mordisco al pan.



Se que ya no actualizo tan seguido como antes, pero no me defrauden gente vamos super abajo en el ranking y la verdad esto es lo más largo que he escrito hasta ahora, entonces por favor ayúdenme. Si tienen alguna idea de como podría seguir me la dicen y sin más espero actualizar más seguido, se le aprecia.

Gracias por leer xd

DandelionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora