Un Miguel cansado emergió a su sala de descanso personal y su portal se cerró detrás de él.
Había pasado las últimas horas luchando y capturando otra anomalía en el multiverso equivocado.
Sentía mucho dolor en el cuerpo por haber sido arrojado a los edificios, garganta reseca por gritar órdenes y estar mentalmente agotado por una anciana que lo golpeó repetidamente mientras intentaba dirigirla a un lugar seguro.
Miguel se dejó caer cansadamente en su sofá, gimiendo mientras continuaba hundiéndose en la comodidad.
Permaneció quieto, esperando en silencio a que sus habilidades sobrenaturales actuaran y curaran por él, y luego se dio cuenta de que estaba progresando mucho más lento de lo habitual.
Pronto todo empezó a calentarse a su alrededor, las pupilas se dilataron y contrajeron y el traje se sintió más apretado.Intentó ponerse de pie antes de que una ola de intenso dolor y placer lo invadiera y lo hiciera caer, aterrizando en el duro suelo.
Garras sobresaliendo involuntariamente de sus dedos, músculos tensos mientras su respiración se aceleraba por la repentina ola de calor, los colmillos se sentían mucho más pesados en su boca.
Miguel se sintió impotente tirado en el suelo, jadeando mientras continuaba ondeando por todo su cuerpo después de darse cuenta demasiado tarde de que se olvidó de tomar el suero después de regresar.
"¡j-jodida mierda, esto no puede estar pasando! ¡Ahora no!" Miguel escupió con los dientes apretados mientras intentaba resistir la sensación que lo invadía, con la polla cada vez más excitada.
