«16: Dibujo»

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Riki se despertó medio aturdido, encontrando una no muy satisfactoria imagen. Pues aunque en el instante en que la vio a su lado se puso demasiado feliz, su sonrisa se borró al notar la expresión enojada de su madre. Estaba de brazos cruzados, con el maquillaje intacto y el traje de marca, como cuando se va a trabajar.

Riki no sabía el motivo de su visita, y era extraño porque su madre no era quien siempre estaba con él en el hospital.── ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? Creí que trabajabas hoy ──

── Lo hago, pero tuve que salir corriendo de la oficina porque es la tercera vez que mi hijo se desmaya este mes ──era como una madre reclamando por calificaciones, para nada cálida ni gentil.── Dime Riki ¿Qué está pasando? ──

── N-Nada ──musitó.── ¿Acaso no es normal que esto pase? Te recuerdo que estoy enfermo, mamá ──

── Es normal que pase en un chico hiperactivo o con emociones fuertes, ¿pero tú? No estás pasando por un momento difícil ni mucho menos, tu obligación es solo estar tranquilo y estudiar ──

── ¿Y tú que sabes? ──gritó.── ¿Acaso sabes cómo me siento o qué es lo que pienso? Nos vemos no más de dos veces a la semana, y a penas hablamos de la escuela y mi salud ──Riki nunca lo aceptó, pero siempre necesitaba de su mamá, y la falta de comunicación con ella le dolía, por lo cual sus lágrimas estaban a punto de salir.── Eres prácticamente una conocida ──

── Takayama Riki ──se puso de pie la mujer enojadísima.── Si nos vemos dos veces a la semana es porque trabajo muy duro para que tengas todo lo que necesitas, y para que cuando salgas de este lugar puedas estudiar, viajar, hacer tu vida ──

── ¿Te has puesto a pensar en que tal vez no pueda salir de este lugar? ──la mujer palideció, y apretó sus puños.── No sé que va a pasar mañana, y me gustaría pasar más tiempo contigo hoy ──los ojos suplicantes y llenitos de lágrimas de Riki no podían remover el carácter de su madre. Ella tomó su bolso, y salió disparada, dejando a su hijo prácticamente solo.

El corazón y la mente de Riki eran un total desastre, así que decidió dormir un poco más, y al despertar, como siempre, ahí estaba su abuela, su ángel guardián.

Era algo tarde, y su hambre se hacía presente porque el suero le pasaba nutrientes, mas su estómago seguía vacío.

Tomó sus nueces y retiró las agujas de su piel, para caminar libremente. Ni rastros de su madre, de más está decir, pero eso no era lo que más le afectaba en este momento. Su mayor preocupación eran sus sentimientos hacia Jo, que además de no ser correspondidos, según él, le hacían daño, literalmente.

No sabía qué debería hacer, estaba muy perdido. Su mejor opción era decirle al doctor Yoon que se rendía en el intento de convencer a Jo a cerca del tratamiento porque cada día se volvía más difícil el hecho de hablar, o mínimo pensar en él.

Fue un poco irónico que cuando se enteró de que Jo había sido dado de alta, y que tal vez no vería más a la persona que lo lastimaba, se puso a llorar hasta el punto que se deprimió y terminó en terapia intensiva.

Y Jo, enterado gracias a Yoon Jeonghan, decidió que era mejor mantenerse alejado, con la esperanza de que lo de Riki era sólo un capricho, y pronto olvidaría todo.










Después de más o menos una semana entre terapia intensiva e intermedia, Riki fue remitido a su habitación de nuevo. A todos les resultaba increíble como su corazón tan débil aguantaba.

── ¡Takayama Riki! ──entró Yoon con una sonrisa radiante, evidentemente contento porque su pequeño amigo estaba mejorando.── Oh, lo siento, no debería entrar así de pronto ──se disculpó para luego aclarar su garganta.── Mañana es el cumpleaños de alguien~ ──

── No tengo muchas ganas de cumplir años ──rió bajito, irónicamente por supuesto.

── Kiki ──Yoon se acomodó a la altura de su cama.── Sé que sigues así por él, y sinceramente no pensaba darte esto, pero lo haré porque creo que te va a hacer feliz ──de atrás sacó un cuaderno que Taki identificó de inmediato. Era el cuaderno de dibujos de Jo.

── Esto ──

── Una enfermera lo encontró debajo de la cama de Jo, parece que se le quedó al marcharse ──Jeonghan se lo entregó y Taki lo abrió de inmediato. Encontró lo que era obvio, dibujos de personajes de anime o cosas asthetic. Comenzó a hojearlo, sonriendo enternecido, nunca se imaginó encontrar eso en la siguiente página.

Era el dibujo más hermoso que había visto en su corta vida. Jo lo dibujó a él, no sabe cuando, pero lo hizo, aparentemente cuando estaba dormido así que la imagen mental le causó mucha ternura, y ganas de llorar de nuevo. Quiso hacer un comentario hacia Yoon para agradecerle, pero este desapareció de un momento a otro, dejando a un Taki más confundido aún, que comenzó a llorar segundos después mientras apretaba el dibujo contra su pecho.










── Mañana es su cumpleaños, estoy seguro de que estaría muy feliz de verte ──

── Estoy seguro de lo lastimaré, y no quiero que le pase nada, menos por mi culpa ──

── ¿Puedes por favor comprender que tu ausencia le hace más daño que tu presencia? ──

── Lo pensaré, Yoon, lo pensaré ──

Jo cortó la llamada primero. Comenzó a caminar por toda su gigantesca casa mientras tiraba de sus cabellos, frustrado por no saber que hacer. ¿Por qué de todas las personas en el mundo la más buena y la más pura viene a gustar de él? De él que es un experto en lastimar a las personas a su alrededor, de él que es un hijo de puta egoísta que prefiere alejarse del problema sin dar la cara. Pobre Taki, su corazón le pertenece a la peor persona del mundo, porque así se consideraba Jo después de que su mejor amigo terminara en un hospital psiquiátrico prácticamente por su culpa.

── ¿Residencia Nakakita? ──

── Sí ¿quién habla? ──

── Soy Jo. Me gustaría saber de Yuma... Él ¿está bien? ──

── ¿Cómo tienes el atrevimiento de llamar a esta casa? ──gritó la mujer.── Debería darte vergüenza, por tu culpa Yuma está loco y Niki muerto, mereces la enfermedad que tienes ──

── Señora Nakakita ──

── Aléjate de mi hijo Jo, o sufrirás las consecuencias ──

Jo no entendía nada. Esa mujer era un monstruo, estaba seguro de que Yuma estaba solo desorientado y falta de atención, es todo. Y que la última discusión que tuvieron tal vez lo llevó a una de sus crisis pero ¿de ahí a decir que está loco? Es exagerado. Él sólo necesitaba disculparse y hablar con su mejor amigo, pero no es que pudiera verlo tampoco.

── ¿Existe una sóla cosa que pueda hacer bien en esta vida? ──gritó a los cuatro vientos desde su balcón, y como si fuera magia, una notificación llegó a su celular.

Dr. Yoon.

Cortaremos una tarta para él
en la tarde, estarán sólo su
abuela y su amigo, ven por favor











Life Proof [Jo x Taki] JotakiWhere stories live. Discover now