Mi Estrella de Luz Real

Cap III

¡SORPRESA!
Muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia, estoy muy agradecida. Debido a eso, les traigo el siguiente capítulo que espero que disfruten mucho.
Por favor sigan compartiendo la historia y dándole mucho amor... También comenten, me encantaría escuchar sus opiniones...

Disfrútenlo...

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Kang Namsoon

Estaba aterrada, mi madre nos miraba detenidamente, sin ninguna expresión clara. Después de un rato suspiró y cerró sus ojos.

-Está bien, puede quedarse en el área de servicio.- espetó antes de irse y dejarnos solos. Giré hacia él con felicidad dando pequeños brinquitos y con una linda sonrisa, la cual correspondió al conectar su mirada conmigo.

-Vamos.- le indiqué, pidiéndole que me siguiera y así lo hizo, caminamos por los pasillos de la casa hasta llegar a una de las habitaciones de ese angosto pasillo del fondo del primer piso. Abrí una de las puertas suponiendo que esa era la que estaba vacía ya que no tenía plaquita a un lado y acerté.-Es algo pequeño, pero creo que tiene todo lo que necesitas.- comenté haciéndome a un lado al entrar a la habitación, para que él también pudiera entrar. Había una cama con una colcha color verde esmeralda, una mesada con una lámpara, un closet pequeño completamente abierto y un pequeño escritorio.

-Es perfecto, gracias.- emuló con una sonrisa, analizando todo el lugar. Se sentó en la cama y me miró detenidamente, tenía esa cualidad de lograr ponerme nerviosa con una sola mirada. Sonreí brevemente antes de despedirme y salir corriendo de esa habitación, para ir a la mía y tratar de tranquilizar los agitados latidos de mi corazón.

Mi teléfono empezó a sonar en el momento que cerré la puerta de mi habitación, respondí con ánimo. Era Caniche, sonaba tan animado, que de nuevo sentí esa culpa abordar mi cuerpo. Hablamos brevemente y nos organizamos para tener una pequeña cena al día siguiente para celebrar nuestro compromiso.

Dejé que el peso de mi cuerpo cayera sobre la cama y suspiré, puse la mano en mi pecho, ¿por qué tenía que sentir cosas por alguien que no debía? No sabía en qué momento todo había cambiado para mí y me había convertido en presa de sentimientos indomables. Estaba preocupada de que se volvieran imposibles de ocultar, cuando estaba con Shi Oh no podía ocultar que me derretía con su sonrisa, me envolvía en sus ojos y me dominaba con su presencia.

Tenía que parar esto antes de que se hiciera más grande y se volviera tan peligroso, que no hubiera camino de regreso.

Ryu Shi Oh

Estaba encerrado en esa habitación que no podía llamar mi hogar porque no se sentía así para nada. Nunca tuve un lugar y supongo que ahora no sería diferente, porque me sentía aislado, distante de la gente. Se lograba filtrar la bulla de lo que sea que estuviera pasando afuera. No quise salir a pesar de que Namsoon me lo pidió, sabía que no era bienvenido en esa casa y que muy seguramente Hwa Geum me había aceptado en su casa para tenerme controlado.

Escribía mi sentir en mi libreta, hasta que mi mano se cansó de escribir. La libreta cayó sobre mis piernas y mi cabeza se recargó en la pared, estaba cansado, por alguna razón el hecho de que Namsoon se estuviera comprometiendo con alguien más me estaba jodiendo demasiado.

Al cerrar mis ojos, la oscuridad se volvía mi realidad y de un momento a otro un molesto ruido lastimó mis oídos. No de nuevo, mi cabeza dio vueltas y tuve que apoyarla entre mis manos, no podía abrir mis ojos, ese maldito dolor me jalaba a lo más profundo, para no dejarme salir. Sangre, ese maldito olor a hierro, me levanté como pude de la cama y traté de prender la luz para que todo acabara, pero no podía mantenerme en pie y caí sobre la mesada que sostenía aquella lámpara de cerámica que alumbraba el lugar, pero que dejó de hacerlo porque cayó al piso y se rompió en pedazos como mis ilusiones de poder tener una pizca de luz.