Capítulo 27 - Nuevos enlaces

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Punto de vista de Cheryl Blossom

Permanecí tumbada sobre mi sofá, mientras mis pensamientos trabajaban frenéticamente sobre todo lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, me sentía realmente cansada, pero no era el momento adecuado para descansar o rendirme, por el contrario, tendría que reunir todas mis energías si quería salir de este huracán. Puse los ojos en la placa colocada en la mesa de madera en el centro de la sala de estar, escaneando cada letra que componía el objeto. Durante mis muchos años en el trabajo, en el que me mantuve comprometida, dando lo mejor de mí, ese fue el peor momento. Yo no había elegido esa profesión porque era la más rentable, o la más prestigiosa. Detrás de esa elección de vida había un sentimiento, un propósito. Mi familia llevaba un linaje profesional construido sobre la fuerza policial, siendo ellos colocados en las posiciones más diferenciadas, pero sobre todo con un solo propósito: Justicia.

Desde una edad muy temprana he visto a todas esas personas, con el valor de dejar sus casas para servir a su país con el objetivo de proteger a la siguiente generación, me llenaron de esperanza y coraje. Yo sabía que no todo el mundo era honesto, o completamente correcto, pero sabía que había gente buena, y fue en ellos que me refleje durante tantos años, y sería por ellos que me protegerían. Cuando eres policía, el sentido de la justicia habla más fuerte, sin mencionar el sentido de la compasión. A veces, muchos olvidan que detrás de ese problema actual, hay muchos otros que llevaron las cosas allí. Nadie había nacido mal, el mundo los hacía así.

- Te ves muy pensativa.- La mujer dijo mientras se acercaba.

Minerva se sentó en la mesa de centro, justo al lado de donde estaba acostada. Entre sus manos había una taza de porcelana, de la cual emanaba un fuerte aroma de té, acompañado por el humo que se perdía en la atmósfera. Todavía parecía un poco tímida debido a nuestro último contacto, pero haría cualquier cosa para que ella se sintiera tranquila otra vez.

- Es que han sucedido muchas cosas últimamente

- Escucha, Cheryl...- Miré hacia la mujer, que pronto dejó escapar un suspiro entre sus labios. - ¿Me perdonas? No quería hablar de ti. Ambas sabemos cómo funcionan estas cosas, el caso sería entregado a alguien más de todos modos. Lo siento mucho

Levanté mi cuerpo del sofá, sentándome justo delante de ella, de una manera que nuestras rodillas estaban frente a frente.

- Minerva, olvídate de eso, ¿de acuerdo? Yo era una idiota cuando te trate mal. - Le sostuve las manos, dejando que mi pulgar se deslizara suavemente sobre la suave piel de su mano. - Me alegra que hayas tomado el caso, y realmente quiero que seas la mejor

- ¿De Verdad?

- ¡Por supuesto! Sé lo difícil que es ser promovido en nuestra línea de trabajo, y si tienes la oportunidad, corre detrás de ella.

- Estás siendo increíble.- Susurró con una sonrisa.

- Y como prueba de eso, te daré todo mi material. Todo lo que he recogido desde el principio. No tienes por qué guiarte, pero puedes sacar tus propias conclusiones al respecto.

Me levanté del sofá y me dirigí a otra parte de la habitación, en la esquina de la sala de estar, donde estaba mi escritorio, una especie de mini-oficina privada.

- ¡Eso es maravilloso!- Exclamó.

Miré todo el papeleo esparcido sobre la mesa, que era un verdadero lío. Me senté en la silla mientras organizaba las carpetas del caso St. Clair. Toda la documentación, informes y pistas estaban allí. Minerva se acercó a mí, observando cada artículo cuidadosamente.

- Incluso recogimos información de una cuenta en Suiza. Fue a nombre de Glen, el ex socio de Nicholas. 

- Estudié acerca de él, y lo veo como uno de los principales sospechosos

Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora