Te voy a mostrar mi atestado mundo, anda entra a mi lugar más ordenado,
mi viejo escritorio de pequeñas poesías.
En el baúl, una caja añora la luz, que aún conserva en su adentro la esperanza,
como para balancear mis dudas.
Acá, mi inolvidable compañero,
mi escudero, mi verdadero amigo,
quien guarda las vivencias en su piel,
mi noble cuaderno de escritura.
En cada hoja al final encontrarás mi firma,
mi seudónimo Isayo,
en honor a mi padre de quien heredé esto de apuntar cuánto puedo ver o sentir,
rememorando algún amanecer o
atardecer,
con sus arreboles de verano.
Ahora entra a mi desastre, mi caos,
mi desierto, producto del ego contagiado de malas compañías.
Acá guardo los ecos de mis angustias,
y en los ceniceros mi pasado,
cuando sentí el miedo rondar mi alma.
La parte hundida junto al florero vacío,
son mis rabias dejando cicatrices
en las desventuradas noches de marzo o diciembre, no se, tal vez algún mes de esos que suelen llamar de cumpleaños,
mientras perdemos un año de nuestra vida.
Disculpa los restos color ocre de mi lápiz
que se encuentran en las cajitas de
fósforos,
es una costumbre sucia de mi juventud.
¿Si ves allí? A un lado de mi agenda, permanece libre de pecado mi primer
flor,
la que cambié por vanidades,
por insignificantes costumbres esnobistas.
¿Ves el cuadro de pino y lienzo en la pared, junto a tus noventa y nueve fotografías? Es la imitación barata de la obra de Pablo Castell junto a tus retratos, emulando a María Iribarne.
Acá es donde se ha gestado mi enorme locura, mi incontrolable efecto pelota,
mis odios sabor venganza dulce.
Te preguntarás si cabe el odio en el amor,
¿sabes? hasta en el más grande,
siempre habrá un diminuto espacio para él
y si permitimos que ronden los fantasmas,
su espanto se alzará cada día más, hasta perdernos sin luz por esos caminos de dudas y odios delirantes.
¿Nos regresamos? Creo que para los dos es mejor estar junto a mi noble cuaderno y mi viejo escritorio de pequeñas poesías y no en este caos fuera de los versos de algún amanecer o atardecer con sus arreboles de verano.
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POESIA ERÓTICA Y OTROS DEMONIOS
PoetryLIBRO DE LAS NOCHES PROFANAS Advertencia!! Si buscas un libro que no hiera las susceptibilidades propias, si has crecido escuchando que la mujer está al servicio del hombre bajo el dominio clerical represivo, motivados por el ejercicio del débito co...
