La Luz de la Luna

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Todo empezó aquel día, aquel 7 de octubre, cuando estaba con Mia, Gabriel, Rours y Keni en mi famoso grupito de incomprendidos o mejor dicho los "sobrantes" de todo ese instituto tan juzgador, aquel día lo recuerdo a la perfección, pasaba por los pasillos de las taquillas solo para cruzarmela, subía las escaleras cada dos por tres solo para verla... Supongo que preguntaréis que a quien me refiero, bueno pues me refiero a Luz, la niña de 2 de eso que me llevaba gustando desde el primer día que la vi pasar por los pasillos, a un que yo me callaba aquel secreto por dentro sabía que me moría por tenerla, ese día, el 7 de octubre, me atreví a admitirlo entre mis amigos, Keni repetía constantemente su nombre...-Luz, Luz, Luz ven y abraza a tu novia -Ay, Keni callate... ¿ves? Por eso no quería decirlo... Después de pasar esa vergüenza hablando con Keni, mi buena amiga Rours me defendió -Oye si le gusta creo que deberías ayudarla no? No gritarlo a los cuatro vientos, eso que lo haga ella.

En ese momento me sonroje viva, a ver, sabía de sobra que eran mis más fieles amigos pero... ¿Ayudarme? Casi siempre estuve acostumbrada a que me rechazarán, siendo sincera nunca tuve una pareja y a un que me encantaría que Luz fuera la primera sabía de sobra que mis posibilidades eran muy pero que muy pocas, ya que, no sabía si a luz le gustaban las chicas también o si simplemente yo era su tipo. -Oye pues es buena idea, yo me apunto le debo más de una a Amelia. Dijo mi buen amigo Gabriel, -Bua, tengo ideaza chicos, y si programamos una quedada? Dijo por encima de las palabras de Gabriel mi buena amiga Mía, yo no sabía que decir o que opinar, yo seguía pensando en mi cabeza que en menos de 10 minutos de decir que me gustaba Luz todos mis amigos se pusieron a conspirar para que estuviéramos juntas y que prácticamente estaban planeando que yo sé lo dijera a ella, haber, haber, no es que no quiera Pero... Literalmente llevamos un mes de instituto y no soy de ir tan rápido pero ella me gustó tanto que... Bueno, lo dejé pasar.

Al día siguiente ella vino a nuestro grupo, porque el suyo la dejo plantada... -Si bueno ya lose Mia pero estoy harta de la maestra de mates y sus... ¿Luz?, me sorprendí al verla allí con todos mis amigos hablando como si no pasará nada o como si prácticamente mis amigos se hubieran olvidado de todo lo que pasó ayer -Ey Amelia, cómo estás? Últimamente no hablamos mucho, ya te echaba de menos. En cuanto eso salió de su boca yo me puse como un tomate recién lavado, sudando y rojisima, Rours se dio cuenta de mi tremendo rojez y no se le ocurrió otra cosa que decir "Vamos a la tienda, venga Amelia vamos a la tienda" empezó a tirarme del brazo y yo sin entender nada le seguí el royo, Mía y Gabriel vinieron con nosotras, mientras Keni y Luz seguían hablando de física y química y el calvo del profesor -Vale tengo una ideaza chicos. Dijo Rours, -Haber cuenta celebrito, respondió Gabriel. -Como podéis observar Amelia está literalmente muriéndose por Luz. -Oye respeta. dije yo interrumpiendo a Rours. -Dejame acabar idiota, sigo contando, el caso es que para impedir esto, cada vez que veamos a Amelia así diremos "Vamos a la tienda" así podrá relajarse y no se notará tanto. Yo me quedé pensando y pues le di la razón, después de mi Gabriel también dijo que lo haría, y por último Mia también acepto, solo quedaba nuestro queridísimo Keni, que se quedó con Luz y se perdió la charla motivadora de Rours.

Después de un rato volvimos al grupo y Luz seguia allí, pero estaba sola, ¿qué habría pasado? Me puse a hablar con ella y me contó que Keni se fue a espiar a su amante y pues ella se quedó ahí para esperarnos pero como no Gabriel soltó una de sus tonterías por la boca, -¿Esperandonos o esperando a Amelia? en ese momento hubo un silencio muy aterrador, pero para romper el silencio dije -¿Bueno y que te toca ahora? -Mates, con tu profe favorita. Yo le hice una de mis miradas de asco y le dejé claro que odio mates, ella se empezó a reír y ahí es cuando me di cuenta que de verdad estaba enamorada de ella, hasta el sonido de su risa me hacia babear por ella... Pasaron días y semanas y gracias a mi mejor amigo Sebastián, que estaba sentando al lado mío me atreví a hacerle una carta anónima a Luz, para metérsela en su taquilla y que así por lo menos se hiciera saber que había alguien enamorada de ella, Sebastián estuvo molestándome durante todo el santo día. -Venga, ¿a que me vas a decir cuando se la darás? Venga Amelia que soy tu mejor amigo. Llegó un punto en el que al final me auto convenció de que le iba a dar una carta anónima y que lo haría mañana, a si que cuando llegue a mi casa antes de irme al baloncesto me puse en mi portátil a escribir una pequeña carta expresando lo que sentía por ella para al final agregar un "De una Anónima Sentimental". Ahí dejaba claro de que era una niña y de que estaba pilladasima de ella, así sabría si le van las tías o simplemente si soy su tipo, después de escribir un párrafo que parecía la biblia me fui a despejarme a hacer lo que más me gustaba en esta dichosa vida, Jugar baloncesto, si algo se es que desde que tengo 3 años siempre me gustó ese deporte, pero hasta que no cumplí los 12 no me pude apuntar, ahora con 13 años (ya mismo 14) puedo decir que soy completamente feliz cumpliendo mi mayor sueño, jugar baloncesto y estar en un equipo bastante importante.

Lazos Entrelazados Where stories live. Discover now