Lazos Entrelazados

Veneno

Después de mandarle ese correo pasaron días hasta que me respondió, y en esos días pasaron bastantes cosas con Ámber, entre ellas que me empezé a quedar muchos días a dormir en su casa, ya era como algo común, y estas veces ya no estaba Samantha, ahora estábamos solas la mayoría del tiempo y solían pasar todo tipo de cosas, pero ninguna subida de tono, siempre respetábamos los límites... Bueno, depende del día. Ella era realmente adorable y muy mona, me gustaba cuando se echaba en mi pecho y me dejaba jugar con su pelo rizado y moreno, el intenso marrón claro de sus ojos me hipnotizaba, era realmente atractiva, en eso me recordaba mucho a Luz, en lo atractiva que es y lo adorable que es. Entre otras cosas más también empezé a darme cuenta de algunas cosas de Henry, entre ellas lo manipulador y celoso que es, pero es increíble lo bueno que es con mi madre, su amor es tan grande que mi madre es capaz de dominar esos dotes de el, al punto de que Henry mataria por ella y mi madre manipularia por el... Era un amor literalmente de locos. Era bonito pero a la vez todos sabíamos que en algún momento terminarían mal, porque ese veneno que corre por sus venas al principio es adictivo y precioso pero después empezará a hacer daño... Y ese daño también será adictivo, pero doloroso, y mucho, el caso es que cuando pase eso tal vez mi madre este realmente mal y tendria que cuidarla, por eso últimamente estaba tan pendiente de ella, porque me preocupaba todo demasiado... Eso me agobiaba demasiado, pero Ámber era mi guía de escape mi tranquilidad dependía de ella y de ese maldito correo que le mandé a Luz, el cual definiría todo lo que tenía con Luz, el cual si le llegó y si leyó, y dias despues me respondió, pasamos de hablar de vez en cuando por correo a literalmente hablar todos los dias a todas horas, era mi fuerza en mitad de la lucha contra todo lo malo que tenia que aguantar, entre ello sobre todo la ley del hielo que me solia hacer de nuevo mi madre o los interminables comentarios de Henry sobre mi cuerpo y lo que deberia de hacer con el, entre Ámber y Luz fui mejorando pero era imposible escapar de ellos...

En otro lado estaba mi instituto el cual no podía ser mejor, tenía muchos amigos y me sentía genial con Ámber y Samantha, también con Nina estaba genial y estábamos empezando a ser mejores amigas, Gema y Noemí son súper amables conmigo y también estábamos empezando a ser un buen grupo de amigas, entre esas cosas y un poco de todo estaba bastante mejor sobre todo por el echo de que habia vuelto a hablar con Luz, y esl realmente me sentaba genial, el poder tenerla de alguna forma ya era increíble pero el poder hablarle a diario era ll mejor de todo, pero habia algo raro cuando hablábamos, de alguna forma inexplicable notaba como Luz con sus palabras podia tontrarme sin parecer que lo estuviera haciendo, por un lado me gustaba que lo hiciera pero por otro lo odiaba porque siempre volvía cuando yo había podido seguir mi vida con otra persona que no fuera ella, a un que... Ámber es un clon de ella, pero eso no tiene nada que ver, Ámber me gustaba, pero eso que tenía con  Luz me enganchaba como una droga, era adictivo y venenoso... Pero me encantaba, tanto que hacía cosas de todo tipo para poder hablarle a un que sean 5 minutos, ya no solo era amor, era ese tipo de cariño tam especial que sobrepasaba todos los límites, más bien, yo sobrepasaba todos los límites por ella, la amaba y la adoraba con locura, y hoy en dia, lo sigo haciendo como nunca.

Es raro decirlo, pero mis sentimientos siempre estaban confusos, demasiado, no lograba nunca aclararme si ella estaba por delante, era demasiado difícil porque siempre la e amado a ella pero de tantas veces que me dejó plantada y rota ya no sabía si verdaderamente la amaba o solo era obsesión por su cariño, realmente quería saberlo, queria averiguar que sentía pero lo que sentia por ella era mas fuerte que cualquier otra cosa...