Capítulo 5

49 7 5
                                    

Mis nervios comienzan a aumentar y es que no me imagine una situación asi, respiro hondo y miro a papá de manera acusatoria, se suponía que era nuestro secreto.

- Bueno – piensa, piensa – algo asi

- ¿Solo dirás eso hija? – mi madre parece extrañamente de mejor humor

Ay no

- Supongo que si

- No sabía que tenías novio hermanita – el tono curioso de Lidia me hace desviar la mirada de mi madre hacia ella, donde Dean finge no prestar atención a la conversación, aunque sé que lo está haciendo

- No creí que tuviera que pedirte permiso – mi molestia es evidente

- Pero no te molestes Ania, es normal que queramos saber quién es el dueño de tu corazón, ¿O no Dean?

Se pone visiblemente tenso ante la pregunta de su prometida, pero lo disimula rápidamente

- Ella puede hacer con su vida lo que quiera, no debe ser de nuestra incumbencia – su tono frio y desinteresado me golpea de manera inesperada

Aunque sé que lo hace para que nadie sospeche de nada el solo pensar que ahora eso es todo lo que debo esperar de él me duele.

- Vamos, pero si todos queremos saber de qué hombre está enamorada – Lidia mira a Esteban quien hasta ahora se ha mantenido en silencio observando la escena – nunca hemos conocido a alguien que sea especial para ella

- Eso es cierto hija – mi madre parece esta vez más seria – nunca has salido con nadie, y si ahora tienes novio deberíamos conocerlo para verificar que sea un buen partido para ti

- Quizá deberíamos hablar de eso en otro momento querida – mi padre frena la situación cuando ve que las cosas se ponen tensas

Por suerte nadie menciona nada más del tema, en cambio Lidia empieza a hablar sobre las mil y una cosas que habrá en su boda mientras Dean solo asiente con la cabeza; parece que es el único tema del que se hablara por los próximos días.

Cuando la cena termino me despedí argumentando que estaba cansada para no hablar más del tema y no tener que ver a la pareja feliz. Esteban me sigue hasta la habitación donde me mira con curiosidad

- ¿Podemos hablar?

- Supongo – respondo algo incomoda

- Ania, te noto distinta

- ¿A qué te refieres?

- Tú no eres asi, no llegas a casa tan tarde y mucho menos sales al bosque completamente sola tanto tiempo

- Yo... - puedo sentir su preocupación, mi hermano ha sido siempre mi mejor amigo y sabe perfectamente que algo anda mal - las cosas no están bien

- ¿Hablas de ese chico?

¿Qué tan grande se volverá esta mentira? ¿Sera demasiado tarde para retractarme?

Pienso en contarle la verdad, en decirle que he adquirido una deuda que no tengo idea de si poder pagar de otra manera que no sea con mi vida.

- Si, las cosas se complican más ahora que toda la familia lo sabe – respondo cruzando los brazos intentando no mirarlo a los ojos

- En algún momento teníamos que enterarnos, no podrias salir con él en secreto para siempre

- Lo sé, solo no esperaba que fuera asi y mucho menos si yo aun no estaba lista

- Entiendo, solo – suspira pasándose una mano por el cabello – siempre nos hemos tenido confianza, creí que algo asi me lo contrarias al menos a mi

El dios de la muerteWhere stories live. Discover now