Capítulo 28

1.7K 151 9
                                    

Emma tuvo que esperara diez minutos para poder salir de la caja por fin y enseguida sintió como sus piernas se habían entumecido.

–Ay no inventes...– dijo agarrándose de la pared.

–Perdón, el seguía sacando plática.– dijo Charles ayudándola.

–Mjm...bueno igual voy a aprovechar para sorprenderlo en el box, ahora vengo, si viene Daniel le dicen que fui al baño.– dijo la chica antes de irse, camino por le Paddok intentando pasar desapercibida hasta que llegó al box de McLaren.

Se escabulló y paso su pase, al entrar pudo ver a Lando a lo lejos y se acercó sigilosamente para tapar sus ojos con sus manos.

–¿Quién soy?– preguntó sonriendo.

–No sé.– dijo el británico quedándose completamente quieto.

Emma quitó sus manos y sonrió al ver cómo Lando volteaba y la abrazaba enseguida.

–Emma, qué haces aquí? ¿y por qué traes una gorra de Ferrari?– preguntó Lando con el ceño fruncido.

–Me invitó un amigo y quise venir a sorprenderte.– respondió la estadounidense.

–Yo soy tu amigo, te invito y no vienes...y cuando vienes, vienes con la competencia.– dijo él negando con la cabeza.

–Oh, vamos, por lo menos vine.– molestó ella.

–¿Y tú amigo?– preguntó Lando.

–Se quedó en el motorhome de Ferrari, lo que me recuerda que ya me tengo que ir ya que según solo fui al baño.– respondió la chica.

–¿Ya viste a Oscar?– preguntó el británico con curiosidad.

–No, espero poder evitarlo, no quiero que Dani se enteré de todo.– admitió Emma.

–No creo que ocultarle las cosas sea lo mejor.–

–No le voy a ocultar las cosas, solo no quiero que se enteré de lo de Oscar en estos momentos, no cuando no he resuelto las cosas en mi mente.– dijo Emma.

Emma se quería quedar a platicar con su amigo pero se tuvo que regresar al motorhome de Ferrari, al regresar se encontró con un Daniel preocupado.

–Dios mío, Emma que bueno que regresas, no debí dejarte sola, no te perdiste?– preguntó el chico sosteniendo la cara de la estadounidense entre sus manos.

–Estoy bien, solo quise ir a explorar un poco, pero tranquilo, no me perdí.– dijo la chica sonriendo.

El resto del día corrió con normalidad, Daniel no la dejaba sola ni un segundo y eso le agradaba a Emma en parte, pero a la vez se sentía asfixiada. En cuanto llegaron al hotel Daniel le dijo que tenía que ir a una cena pero que la iba a despertar al siguiente día para ir a las prácticas, Emma se quedó viendo Brooklyn 99 un rato hasta que decidió ir por algo de tomar.

Arrúllame, ahógame, aplástame, desármame, cómeme, fúmame. Amor inquieto, amor drogado, amor completo.– iba cantando la estadounidense camino al elevador.

–¿Emma?– preguntó una voz que ella reconocía a la perfección, hasta sintió un escalofrío recorrer su espalda dejándola pasmada.

–Será mejor que me vaya.– dijo la chica corriendo a meterse al elevador.

–No, espera.– dijo el australiano agarrándola de la mano y volteandola para tenerla de frente.

–Oscar...– fue lo único que salió de su boca.

Lando viendo a Emma con una gorra de Ferrari

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lando viendo a Emma con una gorra de Ferrari

Lando viendo a Emma con una gorra de Ferrari

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Emma cuando escuchó a Oscar

Now that we don't talk || Oscar Piastri Where stories live. Discover now