Doce horas para el amor || ChanSoo [Terminada]

5

Tan pronto volvieron a sus asientos, Kyungsoo busco refugio en el pecho de Chanyeol. Sus dedos se entrelazaron y Chanyeol, uso la cobija para disimular la posición que habían adquirido. Él estaba sentado en el asiento del medio, Kyungsoo tenía una pierna sobre la suya y el trasero del bajito peligrosamente cerca de su muslo.

—Volviendo al tema. — Kyungsoo levanto la cabeza, su voz baja acariciaba el corazón de Chanyeol mientras su aliento le provocaba cosquillas en el mentón. — Me describiría como un hombre bastante diligente, soy amigable y muy amoroso. A primera vista solo doy una impresión de ser amable, o incluso he recibido comentarios de que les provoco miedo. Pero, es solo por mi forma de mirar.

» Como es tu caso, también soy un poco soñador. Pero me gusta mejor denominarlas no como sueños sino como metas, no fantaseo con tener una mansión en medio del bosque, pero sería feliz con un pequeño apartamento en el cual haya ventanas grandes y mucha luz. Eso es algo también que me caracteriza, soy algo simplista. No me gustan las cosas tan difíciles o con mil trabas o pistas, a mí me hablas claro y directo que yo haré lo mismo. Nada de complicaciones por el medio.

Chanyeol asintió, le gustaba lo que estaba escuchando. Es decir que si él deseaba mantener esa 'relación' con Kyungsoo debía de proponérselo sin adornos. Directo y tajante. Bueno, inicialmente debía definir qué tipo de acercamiento era el que estaban teniendo. No quería a Kyungsoo como un amigo, y tantas preguntas profundas solo le hacían anhelarlo con mayor fuerza.

—Eres un hombre lleno de amor, demasiado atento con las personas. No te haces una idea de acuerdo a la primera impresión, sino que te gusta evaluarlo por ti mismo de acuerdo con el tiempo.

—Exacto. — Kyungsoo beso fugazmente el mentón de Chanyeol. — Y como un pequeño detalle, me gusta mimar. ¿No somos el complemento perfecto?

—Lo somos. — Chanyeol sacó una de sus manos de la cobija para acariciar la mejilla de Kyungsoo. — Acabas de decirme que te gusta hablar directamente, sin adornos a las palabras. Y eso es exactamente lo que haré. No quiero tener una simple amistad contigo, te quiero en mi vida. ¿Cuándo bajemos del avión me darás la oportunidad de ser tú novio?

Kyungsoo se quedó en silencio, apretó la mano de Chanyeol y asintió lentamente. Los bonitos ojos grandes y expresivos del bajo brillaron ante la atenta mirada de Chanyeol, era como ver la noche estrellada en las pupilas de Kyungsoo.

—No es necesario esperar bajar del avión. — Kyungsoo cerró sus ojos y suspiró. — No creí que los cuentos de hadas pudieran llegar a ser reales, ¿qué probabilidad había de toparme con mi destinado en un vuelo comercial?

—Mínimas, pero exactamente por eso somos destinados. No iba a importar las circunstancias, nos iba a unir por medio de nuestro hilo rojo. — Chanyeol sonrió, se inclinó hacia adelante y giro levemente su cabeza para poder tener acceso a los carnosos labios del omega.

Era el tercer beso que compartían, esta vez era más tranquilo. Una inspección de lenguas que logro que Chanyeol jadeara contra la boca de Kyungsoo, el bajito aparto la mano con la que mantenía los dedos entrelazados con el alto. Sin romper el beso, se acomodó de tal forma que Chanyeol no tenía que esforzarse demasiado para continuar con la unión.

—El sabor de tu boca es adictivo. — Kyungsoo susurró contra los labios de Chanyeol. — Realmente me fascina como me haces sentir. ¿Por qué alargar tanto lo que ya es obvio?

—Es parte del romance. — Chanyeol sonrió.

No tardaron en volver a besarse, Kyungsoo cerró sus ojos disfrutando de la suavidad de los labios de Chanyeol de esa manera tan íntima y seductora en la que ingresaba la lengua dentro de su boca.

La mano de Chanyeol bajo por la nuca de Kyungsoo jugueteando con los cabellos oscuros del bajo que bajaban cerca de su espalda. Kyungsoo levanto más la pierna, busco un sitio en el cual frotarse y no lo dudo. Lo hizo.

Ambos agradecían que las luces internas del avión estaban apagadas, y las líneas en el techo que indicaban el pasillo no eran lo suficientemente incandescentes como para que ellos fueran vistos. Kyungsoo no sabía si esos habían sido las intenciones de Chanyeol al pedir una cobija, pero era lo mejor. Realmente quería probar más a su alfa, aquel hombre que estaba hecho a su medida.

—Chanyeol, me quema la piel. — El mencionado se apartó de Kyungsoo, sus ojos se toparon con la hambrienta sonrisa del omega. —¿Crees que se den cuenta?

Y ahí es cuando Chanyeol maldecía no estar en primera clase, incluso había compartimientos que simulaban una cama. Kyungsoo y él necesitaban algo más de espacio, no solo un diminuto puesto en el que sus piernas le estaban doliendo.

—¿Qué estamos tan calientes como para querer romper un par de reglas del viaje seguro sobre kilómetros de tierra firme? — Kyungsoo sonrió, esa sonrisa debería ser un delito. Chanyeol no pudo evitar volver a besar esos carnosos y seductores labios. —¿Qué quieres que haga?

Kyungsoo miró hacia todos lados, la mayoría de personas estaban durmiendo. Guio lentamente una mano de Chanyeol por debajo de su remera, se mordió el labio al mismo tiempo que los dedos del alto apretaban uno de sus pezones. Abrió la boca al final, regalándole la mejor vista a Chanyeol.

—Tócame.

—¿Seguro? — Preguntó Chanyeol que sentía su miembro palpitarle dentro del pantalón. No era su celo, y Kyungsoo ya estaba medicado, pero la excitación que le provocaba su destinado era imposible de pasar por alto. —¿Seguro que deseas ser tocado por mí?

—Sí, quiero que me toques.

Esa era la confirmación que Chanyeol buscaba, una clara y directa. Inclino su cuerpo hacia adelante, beso despacio el cuello de Kyungsoo mientras su mano derecha se encargaba de apretar el pezón del omega.

Kyungsoo movió su cuerpo hacia adelante, soltó la mano de Chanyeol y con una pequeña idea en mente apretó el muslo del alto. Un jadeo roncó llegó a sus oídos, era la primera vez que un alfa estaba enloquecido con su persona. Normalmente le veían extraño o lo querían usar como un objeto, nadie le había besado de esa manera y mucho menos pedido su consentimiento antes de dar un paso hacia adelante.

Su ex novio era un idiota, y agradecía su crianza pues sus padres siempre le inculcaron lo importante y valioso que él era como para ser tratado de mala forma. Chanyeol era esa persona que se había imaginado, aquel alfa que tanto había anhelado. Era suyo, era real. Le hacía temblar y perder la cordura, como Chanyeol mencionó estaban rompiendo algunas reglas. Pero en términos de encontrar a tu destinado en un mundo tan grande y estar aun totalmente vestidos era un gran logro.

—Soosie, me gustas tanto. — Chanyeol le habló a Kyungsoo justo en su oído, la voz gruesa del alto hizo saltar de la impresión al omega.

—Queridos pasajeros, les habla el capitán. Vuelo destino a Honolulu, les recomendamos usar su cinturón de seguridad pues entraremos en una tormenta. Volamos a 860Km/hr, estamos en la quinta hora del viaje.

Chanyeol y Kyungsoo se miraron de reojo, seguramente no tardarían en encender las luces y verificar que todos tuvieran sus cinturones. Ambos rojos y con saliva aún fresca en sus rostros se separaron rápidamente, la mano de Chanyeol antes de dejar abandonar la calidez del cuerpo de Kyungsoo masajeo su pezón y le vio con una sonrisa.

—¿Ya tienes hotel?