Lágrimas de Placer: erótica y Fugitiva

capítulo 5

Maria Laura se recuesta a lado de Thomas, ya que el dormía. Sacó un libro y se acomodó para leerlo, eran casi las dos de la madrugada, y estaba completamente desvelada, no podía concentrarse en la lectura, en su mente aún tenía en la visita de Claudia. Conocía muy bien a su amiga, sabía que quería obtener información anatómica de Thomas, y al verlo en carne y huesos, se la podía observar su cara perversa en la forma en como lo miraba, y deseaba, Gracias a esa visita María se conoció ella misma.

Claudia esa noche no podía dormir, su pareja la buscaba para tener intimidad, raro de ella, conociéndola ya que era demasiado ninfómana. Carlos la tocaba por todos lados, metía su mano debajo del pijama de la rubia y usaba de analógico con sus pezones, y ella era que no se conectaba. Su cabeza estaba concentrada en la historia de su amiga y Thomas.
_ Ey que sucede? Preguntó Carlos.
Aún no volvia de donde estaba. Hasta que.
_ qué?...Perdón corazón, me decías algo?
_ si que, que te pasaba. Te estaba manoseando toda y vos ni ahí. Estás bien?
_ si mí vida estoy bien, estaba en otro mundo.-  Claudia, tomaba con su mano el rostro de Carlos y lo besaba apasionadamente. Ya subida arriba de Carlos, y sin remera pero en corpiños gozaba y gemía a ojos cerrados, baja su mirada hacia su hombre, cuando abre sus ojos ya no era Carlos, era Thomas. Una alegría por verlo a el. Un movimiento rápido, del hombre que ella deseaba la coloca boca abajo, con sus nalgas levantadas, la comienza a penetrar. Claudia mordía la almohada, de lo bien que lo estaba pasando, aún era Thomas ese hombre.
Lo que ella no se imaginaria, es que se le terminaría esa noche su relación y toda su sabiduría sexual se iría a la basura. Cometió el error de nombrar a ese muchacho.
_ ¡que rico mí amor!... Seguí así thomi, dale.
_ pero que! Que paso?... Cómo me llamaste?...quien ese thomi que vos me dijiste.
Claudia paso ser blanca a colorada, de la vergüenza que pasó.
_ mira mujer ésta es la tercera vez que pasa esto. Ahora entiendo porque llegas tarde, el celular con patrón.
_ vos también lo tenés con patrón.- crítico Claudia.
_ tengo cuentas bancarias, por eso. Ya está Claudia hasta acá llego lo nuestro, mañana mismo junto mis cosas y me voy al carajo.
_ que? Noo... Para, para hablemos.
_ ya hablé. No hay nada más que hablar.

Después de la ruptura con Carlos, Claudia se encuentra sumida en un mar de emociones. Se da cuenta de que sus sentimientos por Thomas van más allá de la simple atracción física y que ha dejado que sus fantasías afecten su relación con Carlos. Se siente culpable por haber arruinado una relación que, hasta ese momento, parecía sólida.

Decidida a enmendar sus errores, Claudia busca a María Laura para disculparse y contarle lo sucedido. María Laura, aunque decepcionada por la situación, comprende que todos cometemos errores y decide apoyar a su amiga en este difícil momento.
Juntas, Claudia y María Laura deciden hacer un viaje de autodescubrimiento y sanación. Eligen un destino tranquilo y alejado de la ciudad, donde puedan reflexionar sobre sus vidas y fortalecer su amistad. Durante el viaje, conversan sobre sus experiencias pasadas, sus deseos y metas para el futuro.

Mientras tanto, Thomas también está lidiando con sus propios sentimientos. Aunque se siente atraído por Claudia, sabe que la situación es complicada y no quiere interferir en su proceso de sanación. Decide darle espacio y tiempo para que ella pueda resolver sus sentimientos.

A medida que el viaje avanza, Claudia y María Laura se dan cuenta de la importancia de la amistad y el apoyo mutuo. Juntas, encuentran la fuerza para dejar atrás los errores del pasado y mirar hacia un futuro lleno de posibilidades. Claudia aprende a valorarse a sí misma y a no depender de las relaciones para encontrar su felicidad.

Mientras tanto, Thomas se enfoca en su carrera y en su propio crecimiento personal. Aunque no están juntos en ese momento, ambos saben que el destino puede tener sorpresas guardadas para ellos en el futuro.