Capítulo 11.

111 5 0
                                    

SMUT.

En la habitación no había más que un sofocante calor e intenso aroma, cualquiera que pasara por ese lugar sabría lo que está ocurriendo actualmente. Woojin estaba muy asustado, entre todo el placer rezaba porque Minho no los descubriera, no quería saber cómo es que aquel Alfa podría reaccionar al ver que en cierta forma lo estaba engañando con otro hombre.

Pero se sentía tan bien, estar con Hyunjin se sentía más que especial, la conexión que había entre ellos era algo de otro mundo. Los besos, las caricias, las palabras bonitas y como él le decía que no tuviera miedo, que sería capaz de matar a Minho si se atrevía a insultarlo en caso de que los descubra.

.— despeja tu mente, piensa solo en mi y en lo que estamos compartiendo juntos, Woojin, no quiero que estés pensando en él mientras yo soy el que te da placer.

.— hyunjin... más, más.

La mente del Omega se fue a blanco, la gruesa polla en su interior llegó a ese ansiado lugar. Tocó con violencia el punto dulce al final de su entrada, logró hacer que Woojin viera estrellas detrás de sus ojos cerrados. El chico chilló tan fuerte, que hizo sonreír al Alfa, orgulloso de estarlo llevando a ese punto de satisfacción, estaba seguro de que el Omega se sentía en las nubes por aquella expresión en su bonito rostro.

Lo contempló en toda su belleza, Woojin era precioso, aún no podía entender cómo es que hubo gente capaz de hacerle tanto daño, de manchar su nombre con rumores sin sentido. Él siempre estuvo a su lado fielmente, a pesar de que pensaba que el Omega de verdad lo odiaba con todo su ser, que equivocado estaba. Si hubiera estado atento a él por más tiempo, seguro pudiera haberse dado cuenta de que realmente Woojin lo quería más allá de ser solamente su Alfa oyente.

De todas maneras, terminaron juntos y vaya forma, la mejor de todos los escenarios que pudo imaginar en toda su mugrosa vida. Hyunjin siempre se estaba haciendo de nuevos enemigos, era odiado por muchas personas, el pobre Alfa respiraba y bum, otro enemigo en la lista. Pero había que reconocer, a veces había razones para querer acabar con la vida de ese cabeza hueca, era un verdadero dolor de cabeza cuando quería.

No quiso distraerse más en pensamientos negativos, solo tenía mente para disfrutar el presente momento. De ver por él mismo y por el Omega bajo su cuerpo, quería hacer en su memoria todos los gemidos y maldiciones obscenas que salían de su propia boca y obviamente de la de Woojin. Verlo en ese estado, acabado y hecho un completo lío gracias a su dedicación al penetrarlo.

.— estás tan apretado, tan bueno.

Murmuró sobre la oreja izquierda del chico, extasiado.

.— ahí, ahí, otra vez, ahí.

Hyunjin sentía sus ojos húmedos, se relamía los labios cada tanto al sentirlos secos. Se movió un poco para poder besar los dulces labios de Woojin, su pelvis chocaba contra el culo redondo del muchacho, cada vez lo hacía más fuerte, solo por darle el mayor gusto al Omega, sabía que él lo quería de esa manera, lo podía percibir en cómo cada vez que llegaba profundo, el chico encajaba las uñas en su pálida y sudada espalda. Hyunjin estaba más tenso que nunca, el sudor caía por su rostro y se mezclaba con sus ojos algo cristalizados.

.— el momento en que cierro los ojos, veo como luces rojas.

Dijo, efectivamente con los ojos cerrados, viendo chispas detrás de su mirada oscura.

.— me voy a volver loco... —. Exclama Woojin, casi que llorando en el oído del Alfa.

No más miedos, no más tapujos, no más silencio, no había porqué callarse, con Hyunjin todo era completamente distinto. Con él no había razón de contener todo lo que quería salir de su boca, las súplicas desesperadas por ser tomado con fuerza y rapidez, ya no tenía porqué sentir temor a ser juzgado, el Alfa jamás sería capaz de hacerle tal cosa, de humillarlo por verse tan necesitado de su polla.

Prince Alpha. [LixBin] Where stories live. Discover now