ʚ5ɞ

124 19 8
                                    

-Pov.Narradora-

Habían pasado días desde aquel "incidente".

Unas grandes ojeras se marcaban bajo sus ojos por la falta de sueño, su cabello estaba hecho un desastre y sus labios, llenos de costras, volvían a sangrar mientras sostenía su cabeza entre sus manos. No había podido consiliar el sueño desde hace un par de días.

-noventa y ocho... Novena y nueve... Cien-contaba una y otra vez mientras su respiración era agitada; y su pierna derecha temblaba debido a sus nervios.

Tenía tanto miedo de que aquellas pesadillas no cesaran. Ya estaba cansada y absolutamente nada podía ayudarla, todo la malhumoraba al punto de estallar, haciendola sentir culpable cada que trataba mal a su madre, la única que estaba a su lado en ésos momentos.

-Contar no va a ayudarte en nada, sabés?-.

-Callate, Yui...-murmuro con la voz entrecortada.

-Intanta callarme, no lo lograrás..-dijo sentandose en un lugar libre en el escritorio-... Deberías ir a un psicólogo, no se, digo...

-Me tacharan de loca...-susurró está vez ocultandose entre sus brazos.

-... Seh, tienes razón....qué horrible sería estar en tu lugar-.

-¿Tu crees? Es lo mejor, asesinos sexis, figuras esqueleticas super-duper guapas que NO dan miedo y que probablemente NO te quieran arrabcar la cabeza con solo mirarte... Es lo más hermoso- soltó con sarcasmo.

-ugh... Me recuerdas a cierta coneja rubia estúpida con la que trabajo-.

-no jodas..-.

-No jodo... Solo digo, porque me aburro-dijo burlona mientras tomaba el cabello de su contraria y lo jalaba oara arriba, obligandola a mirar la.

"Enfrentalos" fué lo último que escuchó antes de que la osa desapareciera de su vista.

No dijo nada, se quedo callada hasta que decidió levantarse de su asiento y salir de su habitación. Tanto enojo le había dado hambre...

-"Ay que ricooo, papas y Coca-Cola... Muero de hambreee!"- Maldijo, hasta que llegó a la cocina de donde sacó papas y un vaso con Coca-Cola; para sentarse luego en el sofá y ver my little pony en Discovery kids.

[ʚTime skipɞ]

Era de madrugada, tres de la mañana para especificar. La joven yacía dormida e el sofá, arropasa con una manta que su madre le había puesto para protegerla del frío de aquella noche.

Leves ronquidos salían de ella, hasta que se tuvo que despertar porque se atraganto con su propio cabello.

-mierda!-tocio, sacándose su cabello de su boca y uno que otro que se arrancó en el proceso.

-¿Se encuentra bién, señorita?-murmuro con preocupación una voz detrás de ella; lo que le puso los pelos de punta.

-... A-aqui no vendemos hierba mágica!-soltó de los nervios y el pánico mientras se levantaba rápidamente del sofá, sin darse vuelta.

-Eeeh... No quería saber éso-rió en respuesta, acercándose a paso silencioso hacía ella.

-"Doña Jacinta! Que hice para merecer ésto!?"-penso presa del pánico y sin poder moverse, hasta que una mano tocó suavemente su hombro, intentando calmarla.

-Tranquila... Yo no muerdo-dijo en un tono suave.

-... ¿No muerdes?-.

-Nop-.

-¿Seguro?... Éso no me dijo el último que se parecía a tí..-.

-Estoy más que seguro... Espera qué?-la miro confundido y obligándola a mirarlo.

Tras Una Pantalla//Au's sans x lectora//Where stories live. Discover now