Cap 01; Rutina

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- ¡Shun! ¡Hora de despertar!

La voz de su hermano mayor llamo desde la cocina mientras su alarma, también se activaba a las cinco y treinta de la mañana para que el joven peli-verde perezosamente saliera de su comoda cama, y se adentrara en su baño.

Todas las mañanas, siempre era la misma rutina de su vida; se levantaba temprano para asearse, desayunaba si quería, entraba a la universidad a las ocho, iba a su trabajo de medio tiempo a las dos de la tarde para luego salir a las cinco, llega a su casa como veinte minutos después para terminar los trabajos pendientes del colegio, cena, se asea y duerme casi a las doce para que su ciclo, vuelva repetirse a las cinco y treinta de la mañana.

Su vida siempre fue simple y tranquila, nunca hubo algo que le añadiera esa calentura que lo entretuviese. Aveces desea que haya algo emocionante que le de vueltas a su mundo para que deje de ser tan aburrido, pero luego recapacita y se conforma con su vida tranquila.

- Buenos días. - saludo al su hermano después de vestirse, encontrándose al peli-azul preparando el desayuno para ambos. - lo comere para la merienda. - dijo, caminando hacia los gabinetes de la cocina, y sacar un recipiente para llevar su desayuno.

El peli-azul asintió, sirviéndole el desayuno con cuidado en el recipiente. - Por lo menos, vas a desayunar algo. - sonrio, dandole un beso en la frente del menor.

Para ser sinceros, los dos son medio hermanos de diferentes padres: su madre murió cuando Ikki tenia dieciocho y Shun trece por lo que ambos tienen un lazo fuerte haciendo creer a muchos de que están saliendo- y también porque el peli-verde tiene rasgos femeninos.

El joven murmullo, cerrando el recipiente para meterlo dentro de su mochila. - Nos vemos viejo. - se despidió, caminando hacia la salida mientras lograba oir a su hermano refunfuñar ante el apodo que el menor le ha dado.

Las calles de Tokyo estaban algo empacadas, aun siendo Sabado por la mañana; muchos se dirigían o llegaban de sus trabajos, otros como él iban de camino al colegio mientras otros salieron para recrearse y tener un fin de semana relajado.

Pasaba por el lado de cada individuo, saludándolos con una de sus adorables sonrisas en el proceso, contagiando aquellos que despertaron con ganas de morir.

Él era precioso, un angel que no se meteria en problemas.

- Issh.

...hasta ahora.

- Mierda.

- ¿Señor?

Su cuerpo colapso con uno mas fuerte, provocando que cayera al suelo. Masajeo su espalda baja, ya que esta area fue la que absorbio la mayoría del golpe, mientras alzaba con cuidad su cabeza.

Sus pupilas esmeraldas, se deshidrataron.

Frente a él, tenia un hombre alto de pelo negro y ojos color de luna, mientras vestia un traje visiblemente caro. El hombre parecía tener poco mas de treinta años, gracias a que sus rasgos varoniles estaban bien formados. Pero eso no le importaba al joven, le importaba el hecho que si debia comenzar a correr o no ya que este tipo, sinceramente, da miedo.

El hombre extendió su mano hacia el peli-verde. - ¿Estas bien? - pregunto, dandole una pequeña sonrisa al adolescente para que este no le temiera.

Shun lo miro a sus ojos grises, encontrando sinceridad en ellos. - Si. - asintió un poco mientras sus mejillas tomaban algo de color, y aceptaba la mano del peli-negro. - Por favor discúlpeme, señor. -inclino su cuerpo exactamente a un angulo de noventa grados. - No vi por donde iba. - explico, manteniendo su cuerpo en aquel angulo.

Sorprendentemente, el peli-negro volvio a sonreir ante las acciones del pequeño, confundiendo grandemente a su compañero. - No te preocupes. - le aseguro, haciendo que el contrario se reincorporara. - Ahora creo que debes, continuar ¿no? - suspiro, sus ojos escaneando al peli-verde de manera disimulada.

El joven miro su reloj, notando que ya eran las siete y treinta. Con una ultima reverencia rápida, el adolescente comenzo a correr en rumbo al colegio.

El peli-negro lo siguió con la mirada, su sonrisa aun sin borrarse de sus labios hasta que aquel cuerpo de porcelana y con cabellera larga de color verde, desapareciera de su campo de vista.

- Radamanthys. - finalmente llamo al rubio que tenia a su lado.

- Señor. - el contrario ladeo un poco la cabeza; inspeccionando la inusual sonrisa que su patron tenia sobre sus labios.

Lo miro. - Consígueme todo, acerca de ese chico. - le ordeno, resumiendo nuevamente con su camino.

~

Gracias a un milagro, el joven logro llegar al instituto antes de que sonara la campana.

Solto un suspiro, relajando su cuerpo para comenzar a caminar por los pasillos del lugar con mas tranquilidad.

La universidad no era la gran cosa, por asi decirlo, pero si era una de las mejores en la ciudad. Abria de Lunes a Sabado y de las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde- como se habia dicho antes- y aunque este horario fuera algo apretado, los maestros se tomaban el tiempo para explicar y dar ideas acerca de los trabajos.

Era un lugar agradable que podrías llamar tu segundo hogar, solo tenias que cuidarte de aquellos quienes solo vinieron a romperte la ilusión tranquila de este lugar..

- Maldita sea, ¡Shun!

...o de cierto rubio ojos azules, que te mataria si le haces una pregunta estúpida.

El peli-verde se encogio ante aquel rugido que resonó por los pasillos del lugar, haciendo que muchos se sobresaltaran también. - Hyoga. - se quejo en un susurro, viendo como el nombrado marchaba hacia él como toro de coleo.

Ah, Hyoga Pegasus, mejor amigo del joven peli-verde desde que nacieron. Siempre lo confunden como hermanos ya que cada vez que los ven, el rubio esta regañando al contrario como si fuese un niño pequeño.

Al estar lo suficientemente cerca del peli-verde, el Pegasus tomo agarre de su oreja para jalarla. - ¿Dónde carajos estabas? - cuestiono, sin importarle las miradas de miedo que recibía de los que pasaban.

- Me habia tropezado con alguien, Hyoga. - explico, quejándose de dolor.

Escuchado tal excusa, el rubio solo gruño entre dientes para soltarlo bruscamente. - Asustas. - gruño nuevamente, comenzando a jalarlo por el cuello de su camisa, dandole miradas asesinas aquellos quienes le miraran raro. - Todavía tenemos que terminar la presentación de Agricultura..

Un gruñido cansado se escapo de los labios de el de hebras esmeraldas, mientras dejaba que su amigo continuara jalándolo por los pasillos ocupados.

Para la hora del almuerzo, mientras los dos estaban sentados en la terraza del colegio después de haber comprado sus comidas, el joven peli-verde se tomo su tiempo de contarle a su mejor amigo acerca de la razon por su tardanza.

El rubio escuchaba atentamente la explicación de su mejor amigo, sacando algunas teorías de quien podría ser este sujeto gracias a la descripción que el menor le daba, mientras masticaba tranquilamente su bento.

- Suena como alguien importante. - comento finalmente, tomando un poco de agua. - El CEO de alguna compañía o algo asi. - añadió mientras se encogia de hombros, su amigo asintiendo en acuerdo. - Por cierto. - volvio a mirarlo. - ¿Por qué no vamos a tomar esta noche? - sugirio. - La bibleoteca cierra temprano hoy. - recordó antes de que el contrario metiera el trabajo como excusa.

Shun se quejo. - Sabes que no me gustan los bares.

- Te traes a Ikki, si quieres. - contesto de inmediato, provocando que los hombros del menor cayeran. - Tengo tiempo que no hablo con él. - añadió, regalándole una sonrisa victoriosa a su mejor amigo.

- Idiota. - bufeo el menor.

| Tada!

Mi primer fic acerca de estos dos, sinceramente creo que debería de haber mas contenido acerca de esta pareja ya que es evidente de que se ven bien juntos, en fin

Espero les haya gistado y nos vemos en el proximo

Bye |

Tres Metros Bajo el Inframundo (HadesxShun)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum