Cap 02; Miradas

11 0 0
                                    

Como lo habían acordado, a las nueve en punto ambos jovenes se reunieron en un bar cercano junto al adulto responsable de la noche; Ikki.

El local era tranquilo y espacioso, con mesas y sillas hechas de mármol. Luces amarillas que alumbraban como las estrellas del cielo, musica tranquila y relajada sonaba al fondo para darle un ambiente agradable al lugar. Familias y amigos compartian junto la compañía de un poco de licor, mientras los meseros e deslazaban or el lugar con una amable sonrisa sobre sus labios.

Todo emitia la palabra; perfecto.

- ¿Asi que tienes novia? - canto en tono picaro el rubio después de colocar su vaso sobre la mesa.

El mayor de los tres rio levemente, moviendo un poco su bebida para jugar con los cubos de hielo. - Se llama Pandora. - sonrio, recordando el bello rostro de su pareja. - Es tan linda. - comenzo a deicr con tono soñador. - Tan bella. Tan inocente..

Al presenciar que el moreno iba a comenzar a parlotear curcilerias, Hyoga miro a Shun a s izquierda mientras este solo reia levemente.

La campana del local les llamo la atención, mientras Ikki continuaba describiendo al amor de su vida, dejando entrar a dos personajes que hicieron que los colores se le fueran de la cara al peli-verde.

El lugar cayo en silencio total cuando aquella aura extraña entro junto aquellos dos mientras los ojos color luna, examinaban con cuidado su alrededor. Finalmente vio su cabellera verde, sonriéndole al menor levemente.

- ¿Es él? - escucho su amigo susurrarle al oido.

Algo en el cuerpo del menor se retorcio cuando noto el cambio de humor que hubo en el peli-negro cuando Hyoga le hablo, se veia molesto.

Shun se limito a asentir, sus ojos aun estando conectados con los del contrario.

Sintiendo la atmosfera incomoda en el lugar, uno de los meseros decidio acercarse a ambos hombres de traje, comenzando a susurrarles algo mientras el rubio respondia de la misma manera.

- Oh. - murmullo Ikki, llamando la atención del rubio ojos azules. - Esos son Hades God y su guardaespaldas, Radamanthys de Wayvern. - susurro, tomando un sorbo de su vodka.

Hyoga abrió los ojos de par en par. - ¿Que? - tomo el cuello de su franela para mirarlo. - ¿Y ahora e' que lo vas a decir? - le reclamo en un susurro.

- No crei que fuera necesario. - respondio un tanto confundido ante la brusquesa del rubio acerca de este tema.

Al darse cuenta de su comportamiento, el rubio lo solto para sentarse nuevamente en su silla con un gruñido. Su cabeza ya le comenzaba a doler.

Hyoga suspiro, mirando a su amigo con algo de empatia.

Después de unos minutos, la conversación entre el mesero y el rubio paro para asi el trabajdor comenzar a guiarlos a ambos hombres a una mesa. Al ellos estar sentados, Shun se estremecio, tratando de ignorar al peli-negro que ahora le sonreía de una manera desconocida para él.

La noche apenas comenzaba, y él ya deseaba que terminase.

~

A la mañana siguiente, los rayos del sol entraron por la ventana del peli-verde ya despierto. Era Domingo y la noche anterior, el joven se mantuvo despierto toda la noche- no pego el ojo en toda la noche. La razon; porque aun seguía pensando en aquellos ojos de luna que lo juzgaban hasta el alma.

¿Tuvo pesadillas? No, pero por cada movimiento que hacia sobre su cama, sentía como si aquellos ojos le observaban hasta no poder.

- ¿Tu crees? - escucho una voz femenina desde la cocina, acompañada con una risa leve.

Conociendo aquella voz femenina, el estudiante universitario se levanto con pesadez de su cama para dirigirse al baño, y lavarse la cara.

Suspiro, sosteniéndose del lavamanos mientras observaba su reflejo en el espejo: parecía un desastre. Solo paso una noche pensando en ese hombre y ya tiene ojeras bajo los ojos, su cara estaba un poco palida, sus labios resecos y el pelo hecho peor que un nido de pájaros. Ni cuando tiene que estudiar para un examen, logra verse de esta manera a la mañana siguiente.

Un escalofríos recorrió su cuerpo cuando la brisa mañanera entro por la ventana.

Necesitaba una ducha.

Sin pensarlo mucho, comenzo a desvestirse para adentrarse en la ducha.

No habia nada malo, ¿verdad?

| Porque preciento que me estoy enrredando en mi propia escritura? |

Tres Metros Bajo el Inframundo (HadesxShun)Where stories live. Discover now