❝ La noche estaba tomando un rumbo diferente, quizás si ella hubiera notado que todo estaba bajo control ahora no tendría que salir a buscar a Lisa para arreglar las cosas. No es la primera vez que pasa, pero Jennie es insegura de su relación aunque...
—¡Vamos, amor, ven a bailar!— Lisa la jaló del brazo hasta la pista del centro, la primera opción de la diversión estaba comenzando, hace tiempo que las demás chicas se perdieron entre la multitud para tomar un shot y empezar a subir el ritmo.
Jennie tenía nervios, no es que no quisiera bailar cerca de Lisa, pero las bebidas la ponían en una línea delgada en donde no sabía lo que pasaría después de tomar demasiadas.
La confianza de Jennie comenzó a crecer cuando Lisa la atrajo hasta a ella, la balanceó por la cadera, levantando sus brazos juntos a los suyos, con las luces iluminando sus cuerpos y haciendo un contraste entre los demás y ellas juntas, la ropa de Lisa la hacía resaltar, aunque para Jennie, Lisa siempre sobresalía entre todas las personas, siendo más que una persona común en el montón.
Lisa empezó a seguir el ritmo de la canción, abrazando su cuerpo y dándole vueltas de vez en cuando, si la canción lo requería, la movía de un lado a otro de una manera rápida, se ponía detrás de ella para hacerla moverse delante en un movimiento sensual, poniéndose de lado en su cuello para olerlo y mantenerse lo más cerca que podía.
Lisa estiró sus manos a los lados, y entrelazó sus dedos, sintió que sonrió en su cuello para besarla y después volver a llevarla en algo dinámico, volviéndose a verla para llamarla con los ojos, poniendo sus manos en su cintura, jugando con la línea entre su cadera y el trasero, para después acercarse a su boca y rozar con sus labios y dejarla suspendida y perderse una última vez en todo el principio.
Jennie algo frustrada, desearía encontrarse en otra situación con Lisa, pero que jugara con ella mientras lo hacía en medio de todos, era su pensamiento de la semana. Lisa era introvertida algunas de las veces, lo que hacía que ella fuera la que diera los primeros pasos, sin embargo, nunca podían avanzar porque a Jennie le consumía la pena de hacer cosas en público.
Lisa movía sus hombros adelante y atrás, su cabeza de lado a lado mientras se concentraba en darle a Jennie una experiencia de cuerpo completo para disfrutar de la vista y el ruido.
La canción se detuvo en un punto, ella podía oírla, pero sólo podía ver a Lisa moverse, ágil y en movimientos suaves, dejando todo en la pista, haciendo magia con cada parte de su cuerpo, con un control de lo que hacía. Dejándola más que enamorada. Sentía su cara calentarse, ¿por qué tenía que ser tan guapa?, ¿Lisa sabía lo mucho que le gustaba verla bailar?.
Los gritos aclamando a Lisa no tardaron en aparecer, ella corrió para atraparla entre sus brazos, para besarla y mantenerla justo para ella.
—Te tengo.— Jennie le sonrió.
—Me tienes, amor. No me pierdas de vista...— Lisa la besó profundamente, deslizando su lengua dentro de la boca de Jennie, explorando todo el terreno que le ofrecía, con sus brazos estirados en su cintura y las manos entrando entre su ropa, Jennie no dejaba de arañar el cuello de Lisa buscando más contacto, pero obviamente no podían excederse.
Se separaron con la respiración agitada y el pecho de ambas subiendo y bajando de tanto contenerse el aire para besarse. Lisa volvió a robarle otro beso, mientras ella cerraba sus ojos.
—No me pierdas de vista, iré por agua.— Lisa le pellizcó las mejillas. Besó su frente y entonces fue la perdición de Jennie, no vió hacía que lado se fue, sus ojos no se dieron la oportunidad de buscarla, pero ahora estaba solo disfrutando de verla en su mente.
«¿Qué haré ahora?»
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