hasta que te encontré

por nada ni nadie pienso alejarme de ti

El desayuno comenzó muy ameno y alegre, Elaiza se sintió un poco extraña, pues desde hacía mucho tiempo no iniciaba sus día así, acompañada por personas que ya las consideraba su familia y no por personas que trabajaran para ella o  los comensales de su restaurante, ella siempre andaba ocupada y por eso desayunaba, comía o cenaba donde se encontrara, ese era su lugar seguro, pero ahora era diferente, ahora su lugar seguro se había convertido el alguien, en Eliot.

Pero no todo era tranquilidad para Elaiza, pues a veces se sentía incómoda ante Jason, pues ahora ella era la pareja de su padre, y no sabía si era o no bien aceptada por él, por el tema de la madre de Jason.

-Que pasa mi reina, de pronto te quedaste muy pensativa.

Nada amor, es solo que a veces me pregunto...- Elaiza se decidió a hablar con Jason de lo que la inquietaba. -Jason... quiero que seas sincero conmigo y me digas, tu como hijo de Eliot que opinas de todo esto que esta pasando, de nuestra relación, de mi, no me gustaría que pensaras que quiero ocupar el lugar de tu madre, o que quiero adueñarme de esta casa, eso jamas pasaría, se cual es mi lugar en la vida de tu padre, pero no me gustaría ser un bache en la vida de ustedes.

-Que te puedo decir Elaiza... No tengo ningún inconveniente con todo esto, mi padre es feliz y eso es lo más importante, además es parte de nuestra naturaleza el estar siempre con nuestra pareja pre destinada, sin contar  de que mi madre también ya tiene a su pareja y contra eso yo no puedo oponerme, además de que esta es casa de mi padre y por lo consiguiente también es tu casa.

-Ya estas más tranquila con eso mi reina, espero que así sea porque por nada ni nadie pienso alejarme de ti.

-La verdad es que si, me alegro que no te cause inconveniente, y les agradezco a todos que me aceptan como parte de esta familia, espero algún día conocer a tu madre, y con respecto a lo de la casa, te lo agradezco pero no pienso vivir aquí mucho tiempo.

Eliot se sintió incómodo por lo que dijo Elaiza y prefirió cambiar el tema antes que escuchar a Elaiza decir que en cualquier momento se iría.

-Bueno y bien que se te antoja hacer hoy, podemos hacer lo que tu quieras mi reina

Elaiza recordó lo que le dijo Kaely sobre ir al bosque para practicar su transformación.

-Podemos dar un paseo por el bosque, y así sirve que me puedes ayudar con mi loba, si podemos, anda di que siii.

-Esta bien, a veces eres como una niña caprichosa, pediré a las chicas de la cocina que nos preparen unos bocadillo y tu mientras deberías preparar una pequeña mochila con algo de ropa, la vas a necesitar.

-Lo se pero así caprichosa me amas, ustedes también van a acompañarnos verdad entre más gente será más divertido.

Elaiza beso a Eliot y se fue a preparar lo que ocuparía sin preguntar el porqué.

Los cuatro salieron de la mansión y se encaminaron al bosque, tenían que llegar al límite de la población de la manada para entrar, era un día bello y soleado pero no caluroso, por ser bosque se sentía más humedad que calor.

Cuando al fin llegaron a un lugar apartado de la manada, no sabrían quien se transformaba primero.

Bueno creo que este es un buen lugar no crees papá.

-Si así es, esta apartado y tranquilo para que se pueda concentrar, pero quien empieza primero, no puedo ser yo porque yo la estaré guiando.

-Yo señor Eliot, yo le mostraré como se hace para que se sienta más segura.

-Gracias hija, por estar aquí.

-Siempre señor Eliot, bueno lo primero que debes hacer es concentrarte en que tu loba este presente, para que así ella tome el control de tu cuerpo y aparezca.

Y Kaely se transformó frente a sus ojos, rasgando la ropa que traía puesta, Elaiza quedó sorprendida, solo conocía al lobo de Eliot.

-Es hermosa...

-Estas lista mi reina, solo cierra los ojos y respira profundo, concéntrate en llamar a tu loba, ella hará el resto.

Elaiza estaba muy nerviosa, se paro delante de Eliot, cerró los ojos y comenzó a transformarse, empezó a gritar, era doloroso para ella, era la primera vez que lo hacia de manera consciente, así que escuchaba sus huesos crujir, cuando terminó se encontraba en el piso recostada y agitada, nunca pensó que sería tan doloroso una transformación.

Abrió sus ojos un poco aturdida por el dolor de haberse transformado, se levantó y observó todo a su alrededor, Eliot la miraba con fascinación, es grande pero no tanto como el lobo de Eliot, en eso Eliot y Jason se transformaron.

Ian se acercó a Layla, la olfatea, era la primera vez que estaban juntos físicamente, Ian comenzó a saltar de felicidad, comenzaron a trotar juntos, la adrenalina de Layla la hacía querer correr, pero Ian  por alguna extraña razón no la dejaba ir más rápido, la protegía mucho.

Y así anduvieron por el bosque un rato jugueteando y trotando, hasta que de repente, a Layla le ganó la curiosidad y salió corriendo de regreso a la mansión, Ian le pedía por medio de la comunicación mental que se detuviera pues era peligroso para ella correr así,  pero ella estaba muy divertida, llegó a la manada y todos quedaron asombrados con la belleza de aquella loba blanca de ojos azules.

En ese momento comenzó a trotar para que todos la pudieran observar, se sentía orgullosa de eso, Ian llegó y al ver que todos la observaban lanzó un rugido de Alfa, todos dejaron de mirarla e hicieron reverencia ante él.

Ian se dirigió molesto a Layla, sentía celos de como la miraban y a la vez preocupado por como había corrido para llegar a la manada.

Llegaron a la mansión aún en su forma de lobos, entraron y se dirigieron a la habitación de Eliot, tomaron su forma humana, pero Elaiza se desmayó por un momento pues quedó muy débil.