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Los sueños; Los sueños son esas imágenes que vemos al dormir, entendemos que tal vez nunca tiene un significado, que tal vez solo sea nuestra mente jugando con nosotros, recordando lo ultimo que vimos antes de dormir y que por eso soñamos eso.

Felix tenia pocos sueños, tal vez no dormía, prefería no hacerlo. El dormir le generaba ver esas imágenes donde tal vez le hacían creer cosas que no pasarían o le hacían ver cosas que no quería que pasaran.

Esta vez miro un risco, uno que no conocía. Miraba humo y fuego, sabia lo que significaba el sueño y soltó un suspiro, el mundo estaba por acabarse y el sueño siempre lo mostraba a él solo, en ese risco que no reconocía, pero esta vez había algo diferente.

Realmente sigues siendo un niño, ¿no es así? —Pregunto una voz a lo lejos. Felix se giro notando entonces a Becausse. —El niño que ha crecido para volverse el mejor hechicero de luz, pero mira no veo mucha luz en ti.

Sabias palabras viniendo del mas grande. —Dijo Felix con ironía. Becausse sonrió de lado y se acerco al muchacho.

El tiempo se acaba, las hermanas Destiny ya te han dicho lo que debes hacer, ¿Qué te impide hacerlo? —Dijo el hombre mientras se paraba a su lado y veía lo mismo que él, aquel paisaje lleno de incertidumbre.

Tu elegido...

Con eso el sueño se desvaneció y Felix despertó, sentía su cuerpo doler. Movió su mano a las costillas y pudo sentir la venda cubriéndolo por completo. Frunció el ceño, el siempre se curaba rápido, eso quería decir que muy posiblemente no había pasado tanto tiempo de la batalla, escucho voces al otro lado de la pared en la que se encontraba.

Se levanto con piernas algo entumecidas y un dolor que parecía expandirse. Acerco su oído a la pared y con un hechizo especial su sentido se hizo mas agudo así que podía escuchar mejor.

—Sigue sin despertar, ¿aun lo quieren aquí? Es un monstruo, uso hechizos prohibidos...—Dijo una chica en el fondo, reconocía la maldita voz, sabia que era la misma que seguía insistente en que Felix era una amenaza, y tal vez lo era.

—Confió en Felix y se que el elegido también confía en él. Si tu no lo haces, no es nuestro problema, Felix ha salvado nuestra vida Dragonis casi nos mata en ese momento y lo único que piensas en los hechizo que uso o no...—Dijo Nayeon mientras su voz se oía mas fuerte. — No entiendo que buscas, puedes irte si tienes problemas con alguien capaz de acabar con cualquiera que intente hacerte daño.

—Todos al parecer confían en una persona que uso una fusión de hechizos, sabemos que Felix es poderoso, pero esto puede ser contraproducente, es extraño que Dragonis lo buscara a él, que su objetivo no fuera el elegido desde un principio. —Dijo la chica mientras se cruzaba de brazos. — Si tenemos de nuestro lado algo que puede acabarnos como defendernos, es mejor llegar a una decisión...

—¿Cuál decisión Cressida? —Pregunto Nayeon con el ceño fruncido, la mujer sonrió de lado.

—Desterrar al monstruo blanco. —Felix abrió los ojos y sintió como su corazón latía más rápido de lo normal, recordaba bien aquellas palabras "monstruo blanco" Nayeon y Chan le enseñaron el hechizo camuflaje, el que lo hacia verse "normal", pero ¿Qué es normal en la tierra de hechiceros?

—No haremos eso, si tienen problemas con Felix o miedo, lárguense de aquí y busquen otras colinas. —Dijo Chan con su voz firme y segura.

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Felix caminaba por los pasillos del castillo, la biblioteca de Becausse estaba casi todo el tiempo llena de Cressida y el elegido, sabia que planeaban algo, cualquier cosa para culparlo y sacarlo del castillo.

Aunque sabía que Jeongin jamás le daría una traición por la espalda, debía tener un plan por cualquier cosa.

Tantos días, donde Chan y Nayeon le hacían creer que nada pasaba, que nada les pasaba que tenían todo bajo control, que Cressida estaba haciendo caso. Las nubes grises regresaron, el problema fue que Felix no lo noto por estar en la biblioteca.

Hasta que vio a Chan siendo llevado con Lee Know, miro a Nayeon herida del abadomen, Changbin ensangrentado cargando a dos personas que parecían estar mas inconscientes que razonables. Felix abrió los ojos y se acerco ayudar. Jeongin se veía ido.

—¿Qué paso? —Jeongin miraba a Felix, pero sus ojos parecían estar perdido. Felix golpeo levemente las mejillas del muchacho. —Ey, elegido, ¿Qué sucedió?

—Ella...Ella vino...ataco a la aldea... nos tomo por sorpresa...—Jeongin hablaba entrecortadamente. —Debemos buscarla nosotros...

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—No, es una terrible idea...—Hablo Felix, era el único cuerdo en esa mesa de dialogo. Chan ya estaba mejor, Cressida se veía impecable, algo que lo descolocaba de cierta manera, Jeongin no era alguien de que tuviera cierta confianza Felix y Changbin seguía todo lo que el elegido pidiera. —Eso es lo que ella quiere, quiere que vayan...

—Entonces ve tu...—Hablo Cressida. Felix abrió los ojos y miro esa cara de satisfacción en la mujer. —Eres poderoso, mas poderoso que el elegido... por ahora. Y si algo te pasa, no es como sea algo de importancia.

Felix se levanto de su lugar con la intención de hechizar a la mujer, la cual lo veía retadora.

—Tal vez Cressida lo planteo mal, pero si podrías ir de espía Felix, porfavor. —Decía Jeongin. Felix apreto los puños al ver la mirada de cachorro del menor y solo camino hacia la salida de la sala.

—Iré, pero si no regreso. Espero quede en su consciencia para siempre. —Dijo Felix mientras salía de camino a la biblioteca a empacar sus cosas.

Felix suspiraba pesado, sentía que atacaría a cualquiera que se le acercara, unos pasos que daban justo a la entrada lo hicieron levantar la vista, Jeongin con una sonrisa tímida y jugando con sus dedos entraba.

—Felix, se que las cosas están tomando un rumbo algo tormentoso pero...—Felix detuvo las palabras del muchacho.

—No, no están tomando un rumbo tormentoso... estas dejando que tomen ese rumbo, porque no pones un poco de tu parte. Eres el elegido, el que se supone debe salvarnos, y lo único que hacemos es salvarte... tu miedo es lastimar a la gente, lo único que harás es condenarnos. —Hablo Felix mientras terminaba de preparar su mochila. —Como yo, estoy apunto de ir a un lugar que te corresponde a ti, debo enfrentar algo que por derecho te pertenece tomar...

Con eso Felix salió empujando levemente el hombro de Jeongin, nadie lo detuvo de su cruzada, sabia que significaba poco para aquel lugar, pero no imagino que todos le dirían un adios y un cuídate, no le dieron palabras de que no se arriesgara.

Si así serian las cosas entonces tomaría la carta oculta, aquella que solo él sabía. Camino hacia las lejanías de la aldea y con cuidado cruzo un viejo roble, era un portal que daba con una aldea y otra. Llegando a si a los dominios de Dragonis, el hechizo de camuflaje caía lo que le dejaba ver su verdadera identidad.

Su albinismo en máximo esplendor.

El castillo de Dragonis solo estaba la gran hechicera, su mano derecha Hyunjin y la mano derecha de este el cual era Seungmin. La mujer sentía de antemano al rubio.

—Su majestad... alguien quiere verla y...—Felix quito al guardia de un solo movimiento y camino con su túnica verde esmeralda meneándose por su andar. Su cabello blanco amarrado en media coleta y algunos mechones cayendo alrededor de su blanca piel.

—Si y tiene algo de prisa así que vengo hablar contigo. —Dijo Felix mientras veía a Hyunjin y después a la mujer, la cual sonrió de lado.

—En que puedo ayudarte...—Dijo la mujer caminando cerca del muchacho, quedando cara a cara.

—Quiero respuestas... mamá. 

FELSUS ELECTIWhere stories live. Discover now