Noches mágicas » F1 One Shots de Navidad

NOCHE 4 🎄 Santa secreto

Día: 4/12
Piloto: Sebastian Vettel
Autora: Andromeda1655
Wordcout: 5171

Aviso:
Este one shot forma parte del libro "Golden boy" de Andromeda1655 y no es necesario leer el libro completo para entender este ONE SHOT.

Dedicación especial: 

danisaurio_wolff | catachutaa | @sofianto1450
malen_n | @robertaRodrguez2

Para ganar una dedicación especial, participa de la dinámica diaria en mis historias de instagram @leclercmybae 🎀

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Oh, tienes que estar bromeando.

Le dirijo una mirada intranquila a los organizadores, a mi equipo, y al camarógrafo. Le rogaría a Dios de rodillas en este momento si lo tuviera enfrente.

Todos los nombres, cualquiera menos él, por favor.

Pero no tengo salida, y no hay manera en que me dejen intercambiar el papelito con su nombre por el de algún otro piloto. No, jamás dejarían pasar la oportunidad de explotar esta bomba mediática.

En la parrilla no hay otros dos pilotos que se lleven peor que nosotros dos. No, borren eso. En el mundo no existen dos personas que se toleren tan poco como nosotros. No exagero.

Y ni siquiera tiene que ver con el hecho de que Ferrari y Red Bull sean competencia directa. No, estos son años de enemistad y rivalidad que se convirtieron en mero desprecio por el otro. El tipo es un arrogante de lo peor, ¿y todavía lo firman con los Bulls? Eso lo vuelve aún peor.

Por eso cuando leí su nombre en el papelito que indica la persona a la que tengo que regalarle en el intercambio navideño de este año, sentí que el mundo se me venía encima. ¿Qué le voy a dar a ese tipo? Lo único que sé de él, pese a que hemos estado juntos desde karting, es que es un imbécil arrogante. ¿Qué sería bueno? ¿Un espejo? Tal vez carbón.

— Sebastian Vettel... — digo para la cámara en voz alta, según las instrucciones que me habían dado previamente, y trato, de verdad que trato con todo lo que tengo, con todo lo que soy, de sonar lo más imparcial posible, cuando realmente quiero gritarle a la persona que tuvo esta brillante idea.

Los directivos ya se están deleitando con todo esto, estoy segura. Los camarógrafos de por sí no pueden aguantar la risa porque nuestra enemistad no es un secreto para nadie. De hecho, lo dejamos más que claro en cada oportunidad que se nos presenta.

— Uhm... no conozco mucho a Vettel, así que será difícil darle un regalo, pero ya me las arreglaré. —

— ¡Corte! Bien, gracias. Ya tenemos tu parte, vamos a ir a grabar al resto de los chicos.

— Por favor déjenme cambiarlo, haré lo que sea. No tengo problema en fingir sorpresa cuando aparezca un nombre nuevo, lo grabaré otra vez con gusto.

— No, no. No podemos alterar el orden de los papeles y pilotos, todo tiene que ser espontáneo. Además, quién sabe, tal vez te sorprendas.

Estoy segura de que les hubiera encantado grabarme diciendo lo que realmente pienso de Vettel, pero de momento tengo algo mucho más estresante en mente: ¿qué puedo regalarle? No es que me importe lo que él piense, pero sí lo que pienso yo. Si hay algo que me tomo muy en serio, son las dinámicas navideñas como Santa Secreto o los intercambios como tal. No importa a quién le regale, siempre doy lo mejor de mí. Detesto al tipo, pero Sebastian Vettel no va a arruinarme eso.