3.LA BODA.

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-Tranquila, puedes hacerlo-susurro pasando las manos por su cabello.

Desde que Rhaenyra había dado a luz a Visenya. La presencia de un familiar estaba permitida y Laenor Velaryon fue el hombre más feliz sobre la tierra al sostener a su pequeña hija por primera vez.

-¡MALDITA SEA!-murmuro-¡DIOSES!

-Puje, su alteza, puje-pidió una de las parteras y Rhaenyra obedeció a lo que decían.

Visenya definitivamente no quería experimentar aquello. Sentía que su mano se quebraría por el fuerte agarre de su madre. Daemon entró a la habitación después de las miles de protestas de su hermano y se acerco a su esposa juntando su frente con la de ella.

Su primogénita amaba la complicidad que tenían y las palabras sobraban entre aquellos dos seres hechos de fuego y sangre.

La heredera grito sobresaltando a su hija que se asombro al ver al pequeño bebé llorar.

-Un niño mi princesa-la partera se lo dejo sobre su pecho y Rhaenyra sonrío admirandolo.

-¿Está sano?-Daemon miro a la mujer.

-Completamente, su alteza.

-Sigues siendo la reina-la heredera miro a su hija y la peliblanca apoyo su cabeza en su hombro para observar al pequeño niño.

Daemon copio su acción y Rhaenyra dejo un beso en la cabeza de ambos.

-¿Tenemos un nombre?

-Viserys-su padre se apresuró a decir-En honor al rey.

Rhaenyra asintió y se lo dio a la partera para que lo limpiaran.

-Ve con tus hermanos, yo la ayudaré.

Visenya asintió y salió de la habitación para buscar a sus hermanos que estaban todos reunidos en el salón esperando noticias de su madre.

-¿Y?-Jace fue el primero en dar un respingo de su silla.

-¡Tenemos un hermano!-chilló emocionada y Lucerys se fue en busca de su madre.

-¿Cómo están ellos?

El rostro de Visenya adoptó la seriedad al escuchar la voz de la reina Alicent. Obviamente no preguntaba por que se preocupaba por ellos.

-Mejor que nunca, reina Alicent.

-¿Cómo ha sido nombrado?-el rey sonrío-Alicent, iré a ver a mi hija.

-Ellos te dirán su nombre-la peliblanca se acerco a las nanas y tomo a Aegon en brazos-Vamos Egg. Mamá nos espera.

-Se parece a mi-Rhaenyra sonrío viendo aquella nariz quebrada.

-Perdiste otra vez-Baela se burlo de su padre.

-Tienen mi personalidad, eso es mejor. Ocho guerreros bajo mi responsabilidad, genial.

-Los Dioses nos bendicen con un nuevo hijo-Rhaenyra sonrío al ver a su padre en el umbral de la puerta-¿Cómo estás hija mía?

-Muy bien, padre.

-Visenya no me quiso decir el nombre de mi nieto.

-Viserys-Daemon lo miro-En honor a ti.

-Digno nombre de un rey.

El viejo rey se acerco hasta ella y tomo al niño entre sus brazos.

-Se parece a Rhaenyra-comento y Baela se echo a reír.

-Padre-Visenya rodo los ojos cuando Aemond se paro en el umbral de la puerta-Felicidades, Nyra.

-Gracias Aemond.

BLOOD AND FIRE. Where stories live. Discover now