12.

2.4K 132 5
                                    

Hoy regresaban de España los chicos, Ama, Osvaldo y yo, teníamos planeado ir al aeropuerto como una pequeña sorpresa.

Habíamos quedado en que nos encontraríamos en la casa de Osvaldo, para llegar juntos.

Iba tarde, pensé que cuando llegue ambos estarían esperándome pero no fue así, Ama aún no llegaba.

—Hola, poste de luz.

—Chaneque dos, ¿qué tal wey?— me abrazó.

—Bien, ¿tú?

—Ahí andamos, ¿ya sabes tus planes para navidad?

—Aún no, pero supongo que lo mismo de siempre una cena con amigos y ya.— empezó a reír.

—Ya tienes a Ama para que te haga compañía esta navidad.

—Sí, supongo.

—Ella estaría encantada de estar contigo.

—¿Tú también lo sabías? Eso de que yo le gustaba.— se burló por lo que dije.

—Creo que era muy obvio wey, todos se dieron cuenta.

—Sigo sin creer como es que nunca capte sus indirectas.

—No te das cuenta de muchas cosas ____.— lo mire extrañada.

—¿A qué te refieres?

—Ya valí madres.— se puso un poco nervioso.

—¿Qué te traes escondido?

Para salvación de Osvaldo justo tocaron la puerta.

—Gracias Ama.— susurró.

Él le abrió la puerta y venía más linda de lo normal, se acercó y me dio un piquito.

—No coman pan enfrente de los pobres, wey.— fingió llorar.

—Que impuntual eres.— me dirigí a Ama.

—Mira quien lo dice, la que siempre llega tarde.

—Ya mamis, no comiencen a pelear.— eso hizo que los tres empecemos a reír.

Era hora de ir al aeropuerto teníamos pequeños carteles que decían felicidades, otros tenían el escudo de "Aniquiladores" y otro de "Pío".

A lo lejos vimos a Ari, Sam y Juan, se notaba que estaban muy cansados, probablemente no habían dormido mucho por la emoción y los nervios.

Me acerqué a saludar a Ari, luego a Juan y por último a Sam, le iba a dar un abrazo pero lo único que ella hizo fue darme una sonrisa y estrecharme la mano. Ari se dió cuenta de lo sucedido, jalo a Sam para un lado y le susurró algo al oído, no sé que le está pasando últimamente.

—Está cansada.— Ari me habló

—Ah, no te preocupes, todo bien.— ella solo asintió.

Después quedamos en ir a un bar para celebrar entre amigos, Osvaldo se ofreció a llevar a Sam a dejar sus cosas. Ama y yo nos despedimos para terminar algunas cosas que nos faltaban y poder arreglarnos. Por alguna extraña razón sabía que esta noche iba a ser larga.

¿Amigas? (Rivers x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora