My Thoughts Will Echo Your Name Until I See You Again [Minsung/Hanknow]

|Capítulo 9

Tenían casi dos años juntos, la mejor relación, ambos decían y repetían cada vez que alguien les preguntaba acerca de ellos. Minho acabaría la universidad en unos meses.

Jisung ya no trabajaba en el restaurante, él trabajaba en una pequeña producción de ballet, algo era algo y algo cercano al sueño que tenía desde pequeño, era oro. Y sí, Minho le llevó flores la primera vez que se presentó. Por que fue hermoso verlo ahí, en medio del escenario cumpliendo lo que sabía su omega siempre había deseado.

Se habían mudado, sí, a una pequeña y linda casa, nada especial, pero lo importante para ellos era que tenían algo suyo. Un lugar con un piso donde Jisung podría bailar siempre y un lugar donde Minho podría sentarse a tocar su música mientras veía a su omega bailar.

Y no importaba si Jisung debía manejar casi una hora para dejar a Minho en la universidad, no importaba que Minho debía tomar un autobús para ir al teatro donde Jisung se encontraba ensayando, no importaba deber manejar casi dos horas de regreso a su casa.

Había conocido a la hermana de Jisung, Lily, la alfa que basicamente ofreció comprarles la casa que ellos quisieran, acabaron aceptando sólo un poco de dinero, el suficiente para juntarlo con sus ahorros y no vivir preocupados por un préstamo. Lily les ayudaba.

Sabiendo que Minho había renunciado al trabajo en el restaurante, demasiados deberes para concentrarse en el trabajo. Sí, solamente ese contacto tenían con la familia de Jisung. En cambio, la familia de Minho iba y venía, visitándolos cada cierto tiempo, en especial en el cumpleaños del omega. Los cambios eran demasiados pero uno al otro se sentían en paz con sólo estar juntos.

-¿Me puedes besar?- Minho levantó la cabeza, dejando de lado el cuchillo y el brócoli que cortaba para ver los ojos de Jisung.

- Puedo hacerlo, ¿que obtengo por ello?- Jisung rió, sutilmente acercó su mano para tomar la tabla para cortar donde Minho tenía el brócoli y la acercó a sí.

-Puedes tener un poema de mi libreta-

Minho sonrió, amaba los poemas que Jisung llegaba a escribir en esa libreta que estaba forrada con tela de lino y tenía bordado un lindo bouquet de flores de lavanda. La libreta que Jisung siempre escondía y por lo tanto nunca estaba al alcance de Minho.

-¿En serio?- Jisung asintió mientras cortaba el trozo grande de brócoli que Minho había dejado de lado para ponerle atención.

- Claro, te dejaré escoger-

Minho sonrió y rodeó la mesita algo alta que tenían en el centro de la cocina, se puso al lado de Jisung, quien solo pudo reír un poco al sentir la mano de Minho posarse en su cadera y presionar un poco.

Jisung dejó las cosas y volteó su cabeza para ver a Minho, quien sonrió antes de inclinarse para besarlo, tan delicado como siempre. Jisung rió ligeramente contra los labios de Minho antes de haberse separado por completo.