Capítulo 1: Eres tú. (1.1)

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  ¿Como debería empezar? Veamos, este capítulo de mi vida, ¿cuando empezó? Esta travesia que cambio mi vida por completo, ¿como inicio? Mmmm... ¡Ah! Bien, creo que ya lo tengo. Si, este es un buen punto de inicio. Comencemos.

                    ——— ○ ———

  Lunes 7 de septiembre, año 2015. Eran poco mas de las 5:00 am... y por alguna razón ya estaba despierto.

  En un día de trabajo suelo levantarme a las 6:00 am, pero ese día simplemente me desperté mas temprano, y no tenia nada de sueño.

  «Bueno, supongo que saldré mas temprano hoy de casa». Pensé.

  No planeaba quedarme acostado con los ojos cerrados o mirando al techo durante una hora, así que me incorporé en mi cama, restregue mis ojos y me puse de pie.

  Caminé con pasos torpes hacía la puerta y salí de mi cuarto.

  Primero que nada, fui al baño a atender mis necesidades.

  Una vez que terminé, fui de vuelta a mi cuarto, apagué el aire acondicionado, ya que estaba haciendo algo de frio, y luego hice mi rutina diaria de ejercicio.

  No soy muy entusiasta con el ejercicio, pero tampoco quiero ser un debilucho, por eso lo hago.

  Mi rutina consiste en varios ejercicios principalmente aeróbicos, y de resistencia.

  Cuando terminé, estaba un poco cansado y mi cuerpo caliente. Esperé un momento y fui de nuevo al baño para ducharme.

  Encendí el calentador de agua, y me di una ducha con agua tibia. Fue agradable y refrescante.

  Cuando terminé me puse una toalla y fui una vez mas a mi cuarto a vestirme.

  En mi trabajo no tenemos un uniforme fijo, pero en general la gente va formal o semi-formal.

  En mi caso, me puse un pantalón de vestir de color gris oscuro, zapatos casuales, una camisa de botón de manga larga color blanco y una corbata a rayas a juego con el pantalón. Luego, me peine. No me tomó mucho tiempo, soy de los que le gusta andar algo despeinados.

  Ya vestido, fui a la cocina a preparar mi desayuno. Me puse un delantal y comencé a cocinar.

  El desayuno es la comida mas importante del día, así que me aseguro de comer lo suficiente,  pero también de forma equilibrada.

  Terminé de comer, lave los platos y cepille mis dientes.

  Saben, nunca entendí a esas personas que se cepillan antes de comer, es una práctica ineficiente la verdad. Digo, tus dientes volverán a quedar sucios después de que comas, dah.

  Como sea, ya estaba listo para ir a trabajar. Podría haberme quedado un rato viendo televisión o haciendo cualquier otra cosa, pero preferí no hacerlo.

  Tomé mi maletín y salí de casa.

  Entonces vi el cielo, estaba muy oscuro, como avecinando lluvia, por lo que me puse una chaqueta y tomé mi paraguas antes de partir. Por si acaso.

  Entré en mi auto, lo encendí y comencé a conducir. Revisé mi reloj. Eran las 6:34 am.

  Como aún era temprano, no había muchos autos circulando por lo que debería haber sido un viaje tranquilo, pero no fue asi.

  El cielo estaba cubierto por densas nubes oscuras que se extendían hasta donde alcanzaba mi vista. Oía truenos a los lejos. Todo parecía indicar que una fuerte lluvia se desataria en cualquier momento.

  «Espero al menos poder llegar al trabajo antes de que comience a llover». Pensé mientras contemplaba el oscuro cielo.

  Como respondiendo a mis pensamientos, pero con ironía y burla, una gota de agua cayó en mi parabrisas, luego otra y otra.

  «Debí suponerlo...»

  A las gotas les tomó un momento multiplicarse de forma exponencial.

  Las personas que iban por las aceras, rápidamente empezaron a correr buscando refugio de la fuerte lluvia.

  Lo unico que se escuchaba era el ruido del agua cayendo, el cual se mezclaba con el aún mas fuerte ruido de los truenos. El cielo estaba gris y opaco, solo los rayos que caían le daban por momentos vida a aquella monocromática vista. El viento soplaba fuerte, incluso se llevó los paraguas de algunas personas en cuanto estas los abrieron. Las calles estaban resbalosas y me era un poco difícil conducir. Pero lo peor para mi fue sin duda–

  —Ughh, que frío... Odio esto.
—Dije mientras castañeaba los dientes.

  Si, para mi, que soy friolero, sin duda lo peor ¡era el tremendo frío que hacía!

  Era tal el frio que me sentía como si no estuviera abrigado. Esto además de molesto, limitaba mis movimientos, ya que mi cuerpo se entumecía. Es como si fuera un animal de sangre fría...

  A veces me sorprende lo baja que es mi resistencia al frío.

  En fin. Continué conduciendo lo mejor que pude por las resbalosas calles, con mi parabrisas empañado y mi temperatura baja.

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¿Cuál es Nuestra Razón? [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now