Jisung es un jóven Alfa, divertido, ágil, fuerte, sincero y sobre todo, leal a su hermano, el nuevo Alfa de la manada.
Su hermano no duda en llevar a Jisung cada vez que tiene que salir de la manada.
Jisung está orgulloso de ser la mano dere...
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Minho:
Alrededor de una hora después, escuché a Jisung entrar al cuarto y acostarse a mi lado, lejos de mi cuerpo.
Suspiré y me volteé, se encontraba de espaldas a mí.
Me acerqué a su cuerpo y acaricié su espalda.
-Lo siento -susurré en su oído.
Él se quedó unos minutos en silencio, luego se volteó y me miró con sus ojos cristalizado, me sentí como un idiota por hacerlo sentir así.
-Me dolió que dijeras eso -sorbió su nariz y miró hacia otro lado.
-No lo dije de verdad -acaricié su mejilla- Claro que no quiero que te vayas, eres todo lo que tengo y por eso me dió miedo al ver a Hyunjin aquí. Lo primero que se vino a mi mente fue verte con él lejos de mí... La verdad es que le tengo celos porque él es un tipo muy bueno y yo... Soy un desastre.
-Mi amor -sonrió acariciando mi cabello- No eres un desastre y por más bueno que fuera a mi me gustas tú -besó mi barbilla- Eres tú el que me hace feliz.
-¿Tú no puedes ser más perfecto verdad? -besé su cuello, un ambiente cálido nos invadió.
-Me falta mucho para ser perfecto -rió en mis labios.
-Para mí lo eres.
⚠️ Besé sus labios con cariño, sus manos se fueron a mi nuca y me apretaron más a él.
Sonreí cuando sus piernas se abrieron hacia mí, me subí sobre él sin dejar de besarlo, abrí sus piernas y refregué nuestros miembros erectos.
-Amor... -hizo un puchero- Hazlo ya.
-No seas impaciente -reí en su cuello.
Él lloriqueó y me miró excitado, bajé por su cuerpo con mordiscos y besos.
Bajé su boxer y levanté sus piernas, su entrada quedó expuesta a mí.
-Oh dios... -gimió cuando mi lengua pasó por su entrada, sus manos se fueron a mi cabello.
Estuve un buen rato hasta que quedó listo para mí, saqué mi boxer, abrí sus piernas y posicioné mi miembro en su entrada.
-Entra de una vez... -gruñó excitado con los ojos cerrados.
-Como digas rubiesito -entré de una estocada y me apoyé sobre él, sus brazos me rodearon y sus uñas se clavaron en mi espalda.
-Ahh si mi amor -gimió en mi oído, era todo un placer verlo.
-¿Te gusta? -besé sus labios aumentando el ritmo de mis embestidas.
-Me encanta -pasó su lengua por mi cuello y abrió más sus piernas- Más adentro amor.
-¿Así? -agarré sus caderas, salí de él y entré de golpe, su grito se escuchó por toda la casa.
-Si... Ahn... Mmm m-me vengo -masturbó su miembro al compás de mis embestidas.