《Conocerla fue como descubrir el porqué las estrellas, la luna y la galaxia existen. Su presencia iluminó mi mundo de una manera que nunca imaginé.》
La vida de Ara no ha sido la más linda ni fácil, pero cuando conoce a Liah Amery, su mundo cambia de...
Había vuelto de unas vacaciones en las que fui a visitar a mi abuelo. Lo que inicialmente se suponía que tomaría dos días se extendió inesperadamente a más de una semana.
Esta mañana, tenía que volver a la escuela y reunirme con mi rutina. Me levanté temprano, me vestí y agarré las llaves de mi carro para dirigirme hacia el colegio.
De camino, una sensación extraña de anticipación me embargaba. Extrañamente, había echado de menos a Ara. Mientras conducía, mi mente se perdía en pensamientos sobre la conexión que estábamos formando.
Aunque no podía ponerle un nombre exacto a ese sentimiento, me gustaba la amistad que se estaba desarrollando entre nosotros.
Al llegar al colegio, tomé mis cosas y una pequeña caja verde que traía conmigo. Caminé hacia la entrada con la mente llena de la incertidumbre de cómo sería el reencuentro con Ara. Al abrir las puertas del colegio, me encontré con un escenario que, aunque familiar, ahora tenía un matiz diferente.
Al entrar al colegio, caminé por el pasillo y noté a Ara cerrando su casillero a lo lejos. Una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro, pero antes de que pudiera acercarme, Mila intervino.
De repente, todo sucedió rápido. Mila agarró el hombro de Ara, la giró rápidamente y la besó.
Fue un momento extraño, y mi reacción fue de parálisis. Me quedé en medio del pasillo, viendo la escena, cuestionándome qué estaba sucediendo entre ellas.
La pregunta latente sobre si eran pareja resonaba en mi mente, y no sabía cómo procesar lo que acababa de presenciar.
Ara logró separarse de Mila, pero noté que Mila me miraba con una sonrisa de satisfacción. Observé cómo Mila tomaba a Ara del brazo y se la llevaba, dejándome en el pasillo con una mezcla de emociones y preguntas sin respuesta. Mi mente estaba llena de dudas, y mi corazón, por alguna razón, se sentía más pesado de lo usual.
Mientras me dirigía a mi casillero, observé a Ara y Mila en una aparente discusión. Mila parecía estar agarrándole la mano con fuerza a Ara, Ella estaba de espaldas a mí pero en cambio Mila me veía.
Mila pronunció unas palabras que resonaron en el pasillo. —Tu amiga tenía que enterarse de que ya tienes pareja, —dijo con un tono más alto de lo necesario.
Decidí dar media vuelta y dirigirme hacia mi casillero, necesitando un momento para procesar la información que acababa de recibir.
Guardé mis cosas y coloqué una pequeña caja verde, un regalo planeado para Ara, en mi casillero. Con las clases a punto de comenzar, me dirigí al salón, ubicándome en mi puesto, que casualmente estaba cerca de Ara, aunque un par de asientos detrás.
