★ 𝐵𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑠 ★/ 𝑔𝑢𝑎𝑝𝑜𝑑𝑢𝑜!

I

Day 2

9:00 a.m

-Casa de Cellbit -

Era de mañana, Cellbit fue levantado por su hermana, Bagi, lo raro es que esté se despertó agitado, desesperado y sobre todo con sus ojos un poco más oscuros, su hermana se preocupo, pero el contrario le dijo que no se preocupara que él estaría bien y así fue, se tranquilizo un toque y al fin sus ojos se le tornaron de su color original. ¿Por qué paso esto? Se preguntó, nunca antes le había pasado este tipo de cosas y mucho menos con una parte de su cara y los ojos que son muy delicados...

Después de lo que paso, Cellbit se fue a desayunar con su familia, Forever, su hermano mayor lo miro con una mirada un tanto extraña, claramente esté lo noto sin embargo, decidió ignorarlo no tenía tiempo para sus miradas e investigarlas. Conforme iba comiendo, se sentía mareado ¿qué era? Come muy rápido, no descanso bien, algo en su cuerpo no funciona como debe, habían millones de posibilidades, después de que haya terminado su plato, lo lavo y se fue directo a su habitación. Ya le habían pasado dos cosas, sus ojos y el mareo, al menos se le había pasado el mareo, pero lo que quería saber era el ¿por qué? De este suceso. Iba a bañarse si no fuera por Roier;Bagi lo llamo para que le viniera a ver y de paso hablar con su respectivo amigo. El brasileño bajo las escaleras y lo vio, ¡Wow! Que hermoso estaba, ¿era normal que este mexicano pelinegro fuera una presiosura? Sí, para Cellbit si lo era, desde que había aceptado sus sentimientos hacia este siempre se veía divino ante sus ojos, Roier lo vio y lo saludo, el contrario se acerco y le devolvió el saludo.

-Hola guapito, ¿Como estas? - se le notaba los nervios de el castaño, no estaba bañado, pensaba que se iba a desmayar y para colmo, se sentía horrible al frente de Roier, no anhelaba verse mal y menos con la persona que más ama en este mundo - Gatinho, ¿bien y tú? Oye vine para saber si quieres salir conmigo, me gustaría pasar tiempo contigo además, estoy aprovechando que hoy no hay clases. ¿Te parece? - pregunto mientras veía a él ojos azules de pie a cabeza, ante los ojos de el, aunque estuviera desarreglado siempre se vería perfecto. - Yo... Sí quiero pero... No me he bañado y tardo mucho en bañarme... No creo que seas tan paciente. - lo primero lo menciono muy apenado, pero Roier sonrió y hablo - No hay de que preocuparse Cellbo, ¡yo te espero con mucho gusto! - Cellbit de repente se sentía bien, le dio paso a Roier y lo guió a su cuarto para después bañarse. Pasaron unos veinte minutos y éste salió del baño, se dio cuenta de que Roier no estaba pero escucho que estaba hablando con Bagi y con Forever, no le dio mucha importancia, sin embargo después de que se haya cambiado bajó las escaleras y escucho un poco de lo que hablaban.

- Roier, ¿tú tienes sentimientos por mi hermano? No sé si sea verdad, pues, fue hace mucho tiempo desde que me dijiste que sentías cosas por el y eso...- El mexicano aprovecho de esto para decir que no le gustaba, por mucho que el quería admitir a las personas que le encantaba Cellbit, le daba pena, una mitad era esto y la otra era el miedo de perder su más hermosa y especial amistad ... - Yo... No, no tengo sentimientos por el, ahora creo que, para mi es mejor concentrarme en mis estudios para tener un futuro prometedor. Yo solo lo veo como un amigo... - Como le dolió decir lo último... Su corazón se sentía triste, ¿Cómo amigo? Jamás... Lo quería como su legítimo esposo, nunca como un simple amigo;en el lado de Cellbit, su ser ya se había rotó y otra vez sus ojos se le habían tornado de ese azul tan oscuro. - Hola Roier, ya podemos irnos. - Efectivamente, los tres que estaban ahí presente se dieron cuenta de sus ojos y obviamente se preocuparon por éste. - (Cellbit, este no eres tú, esos ojos no son tuyos, cuando te vi los tenias de un color tan bello...) Bien... Eeeh ¡vamos! Bueno muchas gracias por la charla, Forever y Bagi, ¡¡nos vemos!!

En el transcurso del camino ambos tenían uno que otro contacto visual, para el brasileño era imposible no sentirse bien al lado de él mexicano y es viceversa para el contrario. Después de que hayan charlado fueron a un restaurante para almorzar, estos se habían sentado a un lado de la ventana.