Me Escapé Después de que el Viejo Rico Estaba Embarazado de Mi Hijo

Capítulo 69

El calor del sol poniente cayó sobre el sitio de construcción sin ningún límite.

Cuando Gu Yixin tomó la foto con satisfacción y se la envió a Lu Mingshi, también adjuntó una línea excelente que se le ocurrió después de deliberar.

¿Lo viste? Es la base que tu marido puso para ti.

Súper duradero, súper resistente y ocupó el primer lugar en competitividad entre productos similares.

Gu Yixin saltó limpiamente desde lo alto de la excavadora. Su corazón estaba lleno de autoestima.

Y en la oficina, todos, excepto Lu Mingshi, parecían haber visto un fantasma.

Ay dios mío. De hecho, el jefe miró su teléfono móvil durante la reunión de hace un momento. ¡No sólo no lo apagó, sino que también se rió!

La bella secretaria también estaba un poco atónita.

Desde que nuestro jefe tuvo un bebé, realmente se ha vuelto más como un ser humano.

No está diciendo que el jefe no fuera un ser humano antes, realmente no lo está.

La persona más molesta fue obviamente Chen Zhiang, que todavía estaba de pie frente al PPT y no podía esperar a que el jefe respondiera.

Este compañero ya estaba insatisfecho por el repetido abandono del jefe hacia él. Y ya había mostrado algunos signos de oscurecimiento.

"Jefe."

Chen Zhiang sonrió rígidamente y volvió a llamar a Lu Mingshi.

Lu Mingshi levantó la cabeza, "Escuché tu informe. No necesito que lo repitas".

Chen Zhiang apretó nerviosamente el informe que tenía en la mano.

"Tengo los datos más recientes, jefe..."

Lu Mingshi dijo: "Ya vi los que tienes en la mano. Entiendes claramente lo que quiero decir".

Chen Zhiang apretó los dientes y su infelicidad casi se desbordó de sus ojos.

Durante esos pocos meses en que el anciano Lu se hizo cargo de la empresa mientras Lu Mingshi estaba fuera, la familia Lu confiaba mucho en él y Chen Zhiang movió algunas manos y pies detrás de ella*.

*Como si hubiera hecho algo malo detrás de la tapadera.

En el trabajo original, él fue la persona clave que ayudó a Wei Junshan a captar la evidencia del crimen de Lu Mingshi. A pesar de que la línea mundial había cambiado y ya no se cruzaba con Wei Junsun, todavía tenía pensamientos de venganza.

Lu Mingshi extendió los documentos sobre la mesa.

"Los datos que usted citó eran de un año y medio. A juzgar por sus datos, es cierto que las finanzas han superado a las empresas comerciales en nuestra participación en los beneficios".

Su voz y su apariencia eran tranquilas, hizo que Chen Zhiang, que estaba sonrojado mientras pronunciaba un discurso hace un momento, inclinara ligeramente la cabeza.

"Pero usted acaba de citar los datos de un año y medio, omitiendo las fluctuaciones periódicas de la economía y el análisis de las noticias políticas. Perdón por ser directo, pero esta forma de análisis es demasiado simple y tosca. Y los resultados son muy inductivos. Por lo tanto, no puede utilizarse como ejemplo suficiente".

Aunque la voz de Lu Mingshi no cambió ni un poco cuando habló y su expresión era muy tranquila, todos los presentes no pudieron evitar contener la respiración.

Podían sentir que Lu Mingshi se estaba enojando.

La oficina estaba tan silenciosa que incluso se podía escuchar una aguja si se dejaba caer al suelo.