Estoy en Genshin Impact, pero soy un ¡Hilichurl!

El forastero que atrapó el viento

- Perdón si te incomodé con mi pregunta es solo que eso parece asombroso- le digo al viajero- ¿Entonces es cierto que no eres de Teyvat?- le vuelvo a preguntar-

- Si, pero no es para tanto la verdad- ríe nervioso y se rasca la cabeza-

-¡Eso no es cierto!- exclama Paimon- Paimon también quiere ver otros mundos- hace un puchero- pero ahora es mejor buscar a tu hermana-

-¿Tu hermana?- le pregunto, a pesar que sé un par de cosas sobre ella, ellos me acaban de conocer-

-¡Sí!- responde Paimon- Parece que la hermana de Aether, Lumine, está aquí en Teyvat... pero no sabemos donde-

-Pues cerca de aquí está Mondstadt, de hecho yo debo ir ahí en estos momentos, así que me pueden acompañar, tal vez sepan algo sobre tu hermana-

Al terminar de hablarle sobre Mondstadt, Aether esboza una pequeña sonrisa y Paimon le explica un poco más sobre la ciudad, diciéndole que es la ciudad del Arconte Anemo y cosas como esa. Si bien las personas de Mondstadt no saben como tal el paradero de Lumine y solo pegarán carteles, aquí ya Aether sabrá un poco más sobre el paradero de su hermana, pero me tienta decirle a Aether lo que sé sobre su ella.

Pero por el poder del guión y por Celestia mejor dejo que todo pase como tenga que pasar.

Caminamos un rato y durante el camino de vez en cuando miraba a Paimon, ella me caía más o menos bien en el juego y justo cuando se iba a revelar el secreto de ella me tuve que morir... ese dios.

También Aether encontró un punto de teletransporte, él lo veía emitir un brillo rojo, mientras que yo azul porque lo encontré hace un tiempo. Paimon y yo le explicamos que solo sirve de adorno, se deprimió un poco porque tendría que caminar de un lado a otro, pero le dije que no se preocupara ya que todos pasamos por lo mismo.

-¡Miren, es una Estatua de los Siete!- exclama Paimon mientras señala la Estatua que yo había visto minutos antes de conocerlos a ellos dos-

-¿Estatua de los Siete?-

-Se hacen en honor a Los Siete Arcontes- le respondo al rubio, pero este se confunde más- Los Siete Arcontes son algo así como las deidades de Teyvat, pero para abreviar se les conoce como Los Siete, se cuenta que estas estatuas se construyeron para protegernos y puedes encontrar estas estatuas en varios lugares de Teyvat-

-¡Sí! Además, así como existen siete Arcontes, también existen siete elementos, en este caso, esta Estatua es en honor al Arconte Anemo, de hecho, Mondstadt es la ciudad de dichoArconte, aunque también es conocida como la ciudad del viento o del vino y la poesía.- comenta Paimon- Paimon cree que es buena idea rendirle nuestros respetos al Arconte Anemo si ya tenemos una Estatua justo aquí-

Aether no se opuso a lo dicho por Paimon y yo tampoco, pero por alguna razón siento una extraña sensación en mi pecho.

Paimon rápidamente voló hasta la Estatua de los Siete y Aether saltó por encima del pequeño lago para llegar a la Estatua.

-¿Seiru?- me llama Aether- ¿Vas a saltar o no?-

-Si, si ahora lo hago, jaja- le respondo- (Solo debes saltar y ya, Seiru, ni que te fueras a ahogar)- me digo para mi mismo-

Respiro hondo y tomo impulso para saltar, inconscientemente cerré los ojos.

Cómo que la tierra desapareció.

Ya me voy a ahogar otra vez, me cago en...

-¡Casi te caes!- Aether me agarró del brazo y gracias a eso no me caí-

-Muchas gracias, Aether-

-¡Paimon también ayudó para tu información!- se queja y aparece atrás de mí- pero no pude hacer mucho porque pesas mucho, ¡hum!-