⠀⠀⠀⠀ " Estaba buscando oro, y terminé
encontrando rodio. "
" Eso no es nada romántico, Leclerc. "
" Porque no lo entiendes, boba. "
𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 Mia y Charles crean una gran rivalidad entre ambos p...
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19 de Octubre, 2023. AUSTIN, USA.
Saqué un pote de helado de la heladera, abriéndole la tapa, decidida a comerlo. Era un jueves, el día más aburrido de la semana. Mi celular no mostraba nada entretenido, más que videos y publicaciones aleatoriass en Instagram.
Habían pasado siete años desde que terminé la secundaria. En todos esos siete años pasaron de todo. La universidad en la que iba tuve que dejarla porque debía mudarme. Mi papá había fallecido cuando iba a mitad de trimestre, y eso me llevó a mudarnos. Me había despedido de Amelia, sin querer irme, pero debía hacerlo. Prometí volver a Mónaco en vacaciones y visitarla, pero eso nunca sucedió.
Yo me había cambiado de teléfono y número, porque mi línea no iba bien, y mi teléfono menos. Eso me hizo perder cualquier contacto que tuviera de Amelia. Lloré semanas al saber que no podía comunicarme con ella, ni llamarla, y ni siquiera visitarla. Me había dado por vencía y acepté que quizás no la vería nunca más, pero habían días que pasaba horas intentando buscarla por redes sociales, lo que me llevaba a seguir llorando por no encontrarla.
Me sentía absurda y culpable de haberla perdido, pero no tenía nada más para hacer.
Con mi mamá ahora vivíamos en Austin, USA, ya que nos pareció el lugar más cómodo y donde mi mamá pudo conseguir trabajo rápidamente y yo una universidad fija. Ya había pasado tiempo de que me gradué, por lo cual, eso no era un problema.
Hoy en día puedo considerar que estoy ahogando mis penas comiendo un pote de helado luego de saber que el que me gusta me rechazó. Vamos, ¿quién no lo ha hecho?
──── Cariño, te tengo una sorpresa.. ──── Alargó mi mamá, mientras tocaba mis hombros.
──── Tú cuarto ya está completo, acompáñame. ──── Dijo ella, a lo que yo asentí, agarrando mi helado para llevármelo conmigo. ──── Será mejor que sea sin helado.
Yo no dije nada, solo me limité a apartar el helado y dejarlo en la mesa. Miré a los de la cocina y susurré.
──── Vuelvo enseguida. ──── Dije sin más para irme.
Seguí a mi mamá por la casa, era bastante grande para mi gusto, y eso me hacía perderme. Subimos las escaleras, llegando al último pasillo, y de ahí, abrió la puerta.
El lindo color de la habitación deslumbró ante mis ojos, todo se veía tan bien decorado, y la estética que eligieron fue la ideal. Me adentré a la habitación, sorprendida y sin creerme que era mío. Miré a mi mamá, y ella me regaló una sonrisa. Mi mirada se volvió a concentrar en la habitación, inspeccionandolo más adentro.
──── ¿Te gusta?... ──── Preguntó ella, mientras se acercaba a mí.
──── Esto es... ──── Mi voz sonaba incrédula, seguía sin creerlo. ──── Hermoso.
