Café con aroma a Saturno

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Té de manzanilla para calmarme, me repito esta noche como la anterior y la anterior de la anterior. Existe una batalla de cual pensamiento me acompañará en este desagradable insomnio. Motivos muchos, dolor de cabeza siempre, pero no debiste haberme enviado ese mensaje. Sé que fueron dos y solo para felicitarme por algo mínimo, algo que no valía la pena que te tomes el tiempo de escribir. Fueron palabras básicas, tres para ser precisas, y en diferentes minutos, seguro que también te sorprendiste por estar tecleando 19 letras. Tardé varias horas en contestarte, lo sé, porque me ahogué en infusiones para anestesiar mí corazón. La voz dominante me habla de un lado y me habla del otro, debo superar esa interacción aunque eso conlleve volcar agua sobre la taza una vez más.