En el campamento, la armonía reinaba gracias a la organización de Clarke y Hannah, quienes se aseguraban de que todo estuviera en su lugar. Bellamy, con su dedicación, velaba por la seguridad del grupo. A pesar de la pérdida de Finn, Clarke había encontrado consuelo en una relación con él. La paz parecía haber llegado, y Octavia tenía razón: debían acostumbrarse a un nuevo capítulo en sus vidas.
Los sobrevivientes se dividieron en sectores y levantaron un imponente muro para protegerse del peligroso mundo exterior. Bellamy, asumiendo un liderazgo, entrenaba a jóvenes para defenderse de las amenazas terrestres.
Mientras tanto, Octavia, se volvía cada vez más enigmática. Su comportamiento intrigaba a los demás, y sus movimientos se volvían más sigilosos con el tiempo. Clarke, siempre alerta y preocupada por la seguridad del grupo, se sumergía en la investigación de los terrestres desconocidos que acechaban más allá del muro.
Una noche Hannah observando desde la torre de vigilancia, notó algo extraño en el comportamiento de Octavia y decidió seguir sus pasos.
Descubrió que Octavia se había adentrado en los bosques.
Hannah siguió silenciosamente los pasos de Octavia hacia el bosque. La luz titilante filtrándose entre las hojas dibujaba un patrón en el suelo cubierto de hojas secas. En un claro, finalmente, Hannah tomó por sorpresa a Octavia.
"¿Por qué tan misteriosa?" preguntó Hannah, mirando fijamente a su compañera. Octavia, sorprendida pero no alarmada, sonrió levemente.
"Me gusta caminar por el bosque," respondió Octavia mientras sus ojos oscuros reflejaban nerviosismo "Es el único lugar donde puedo ser completamente yo misma."
Hannah, intrigada"¿Qué encuentras aquí que no puedas encontrar en el campamento?"
Octavia y hannah miraron a su alrededor cuando ruido de pasos se acercaban, en la distancia, vislumbraron una sombra entre los árboles. Octavia se encaminó hacia la figura enigmática.
"Espera, Octavia. ¿Qué estás haciendo?, preguntó Hannah, observando a Octavia con ojos curiosos.
Octavia, nerviosa, buscó las palabras adecuadas. "Es solo que... hay algo en el bosque, algo que me llama."
Hannah, con una expresión de confusión, miró en la dirección de la sombra. Se había dado cuenta que era el mismo hombre con el que se había cruzado aquella noche en el bosque.
Octavia seguía con ganas de ir hacia el terrestre, sus ojos reflejando desesperación y nerviosismo . Hannah suspiró, queriendo ir con el terrestre pero sin querer que octavia se enterara "Bellamy se pondrá furioso si se entera de que estás sola en el bosque. Vamos al campamento"
A regañadientes, Octavia accedió a regresar al campamento, pero Hannah, con una chispa de determinación en sus ojos, decidió quedarse atrás para descubrir más sobre el terrestre. "Ve, Octavia. Te alcanzaré pronto. Solo quiero tomar alguna plantas medicinales por las dudas"
Octavia, preocupada pero confiando en Hannah, se retiró hacia el campamento. Mientras tanto, Hannah avanzó con cautela hacia la sombra en el bosque, preparada para enfrentarse al misterio que se escondía entre los árboles.
Hannah, decidida a descubrir la verdad, siguió al terrestre hasta llegar a una misteriosa cueva en lo profundo del bosque. A pesar de sentir un escalofrío de miedo, decidió entrar, dejando atrás sus temores.
Dentro de la cueva, la penumbra se disipaba gradualmente, revelando a aquel hombre que había sido avistado en la oscuridad aquella noche. Ambos hicieron contacto visual, y por un momento, el silencio pesó en el aire.
