12 • h i s t e r y

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Ya era oficial en las paredes de Hogwarts aquel rumor que rondaba hace días por allí. Maddison Crouch de slytherin, fue vista en los pasillos de esta institución de la mano de Remus Lupin, un perdedor sabelotodo perteneciente a los tan famosos merodeadores, o al menos así lo percibían los demás al recién enterarse de su existencia simplemente por el hecho de estar saliendo con una slytherin bastante popular.

No era de esperarse que todos hablaran de aquello, después de todo Hogwarts siempre había sido un lugar en el que los rumores volarán demasiado rápido. Por otro lado, Maddison se sentía relajada al saber que ya no tendría que lidiar con los lamentos de su ex-novio y Remus ya no sería tan molestado por otros estudiantes de slytherin. Al fin y al cabo, ambos sacaban provecho de ésta situación.

Esa mañana el castaño se encontraba caminando por los pasillos de Hogwarts con sus pesados libros de runas antiguas en ambas manos, marchaba algo apurado hacia el gran comedor, con intenciones de no perderse el desayuno, pero detuvo un poco su paso al notar las despectivas miradas a su alrededor. Se sintió algo cohibido y nervioso a tales miradas, definitivamente no era un muchacho al que le gustará ser el foco de atención, ni mucho menos que se hablase de él. De hecho era bastante penoso en situaciones sociales y sentía que su condición lobuna le había arrebatado todo indicio de querer ser un chico normal, por lo cuál se llega a mostrar algo inseguro y tímido delante de otras personas que no sean sus amigos o relaciones cercanas.

A duras penas llegó algo nervioso al gran comedor para notar a sus amigos sentados en la mesa de siempre, desayunando pancakes de calabaza. Se acercó a ellos intentando fingir que nada pasaba.

─ Hey.─ saludó agarrando una tostada.

Los muchachos dejaron de hablar para notar a su amigo sentarse con ellos, rápidamente Sirius y James casi que se abalanzaron sobre él entusiasmados bombardeandolo con muchas preguntas a la vez.

─ ¿Es cierto lo que dicen?─ habló James con la boca llena.─ ¿Ya sales con Maddie?

─ ¿Desde cuándo? ¿Ya te acostaste con ella?─ preguntó está vez Sirius.

─ ¿Qué? No.─  negó rápidamente la última pregunta y suspiró.─ Escuchen, debo confesarles algo.

Se sentía listo para revelar la verdad sobre aquella falsa relación que llevaba con la muchacha, sentía que no debía ocultarles tal secreto a sus amigos de toda la vida. Además, tal vez así lograría que lo aconsejen sobre que debería hacer, ya que tenía serias dudas de si continuaba con aquello o no.

Sorpresivamente y antes de que pudiera mencionar una palabra, apareció frente a ellos aquella pelinegra en la que tanto pensaba estos últimos días.

─ Hola chicos.─ saludó Maddie tan dulce como siempre, interrumpiendo aquella interesante conversación.

─ ¡Hola, Maddie! ─ saludó Sirius embobado mientras la miraba, Remus rodó los ojos.

─ Hola, pequeño saltamontes. ¿Que te trae por estos lares?─  preguntó relajadamente James, mientras tomaba de su jugo.

─ De echo, venía a buscar a Remus.

Acto seguido, sus amigos voltearon a ver al recién mencionado mirándolo con una sonrisa pícara al saber aquellos rumores, siendo para nada disimulados al respecto.

─ ¿A-a mi?─ preguntó algo nervioso.

─ No veo que haya otro Remus en esta mesa.─ ironizó con una sonrisa.

Remus sonrió instintivamente a aquello, pero luego volvió a la realidad y giró su cabeza para buscar la aprobación de Potter al respecto, él cuál le asentía frenéticamente para que vaya con ella.

El muchacho acepto y Maddie lo tomó de la mano, no sin antes saludar dulcemente a los amigos de su "novio". Una vez estando en los pasillos la pelinegra soltó la mano del jóven, haciendo que éste deje de sentir aquel cálido tacto de repente.

─ ¿Que crees que estás haciendo?

─ ¿Q-qué?─ preguntó ligeramente confundido.

─ Estabas a punto de contarles.─  dijo frunciendo su ceño.

─ ¿Como es que sabes es-

─ No puedes mencionarselo a nadie.─ lo interrumpió.

─ ¿Por qué no?─ preguntó un poco confundido, la situación era extraña y realmente quería hablarlo con sus amigos, no entendía por que la jóven impedía aquello.

─ Porqué no y punto.

Maddie realmente no querían que los amigos de el muchacho pensarán que estaba loca o algo así como para pedirle a alguien ser su novio falso, no entenderían el porque lo hacía o el porque prefiere mantener a su ex-novio lejos de ella, simplemente no lo entenderían.

─ Está bien.─  contestó Remus, obedeciendo sus órdenes sin rechistar.

─ Bien.─ contestó de vuelta ella.

Ambos se quedaron allí viéndose unos segundos más, algo tensos por la pequeña discrepancia de hace unos segundos. El jóven no quería arriesgarse a volver a decir algo incorrecto y que la pelinegra lo volviera a regañar, por lo que se quedó callado, odiaba ser tan dócil en éste tipo de discusiones pero a su vez era demasiado penoso como para objetarle algo a la slytherin.

Por otro lado, Maddie se sentía un poco culpable al hablarle de ese modo al castaño pero es que en estos momentos ella se encontraba bajo mucho estrés, ya sea por los exámenes o sus notas bajas, había algo mucho peor que le ponía los nervios de punta últimamente y eran aquellas extrañas notas con amenzas que comenzó a recibir hace un par d días.

Con muchas cosas en su cabeza, la pelinegra se despidió de Remus para luego casi huír de allí, dejándolo algo confundido a sus repentinos cambios de humor e histerias, además sentía que la había cagado de alguna forma y que ahora la relación se habría vuelto algo incómoda para ambos.

Definitivamente hoy no había sido un buen día para ellos.























Necesitabamos algo de drama che

Voten y comenten, los leo♡

-angie

𝑭𝑨𝑲𝑬 𝑩𝑶𝒀𝑭𝑹𝑰𝑬𝑵𝑫 ── ʀᴇᴍᴜꜱ ʟᴜᴘɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora