Should i tell you the truth?

7|CORRER O MORIR

Tras dos noches en esa habitación, cassie no veía la hora de salir. Capaz fuese debido a que  una vez que había visto las maravillas de la naturaleza las cuatro paredes le resultaran de lo más aburridas.
Pero aunque había pasado gran parte del tiempo durmiendo para reponerse, cuando había estado postrada en la cama esperado a que alguien apareciese, había podido pensar.

Siempre había tenido aquella facilidad, podría pasarse horas con algo en la cabeza y no cansarse. Sentía que estaba en su mundo, y que ahí tenía algo de libertad.

Pero dejo de gustarle la soledad en cuanto llego a sentirse como cuando pasaba sus días en la nave. Completamente sola con la cabeza entre un libro. Y toda la responsabilidad sobre los hombros.

¿Era lo que debía hacer, o no? ¿Y si aquello no funcionaba? ¿La castigarían?
Se carcomía la cabeza y ni siquiera tenía el apoyo de nadie en nada. Se sentía absolutamente sola.

Le había arrebatado todo, su familia, su infancia, su futuro. Había pasado años siendo engañada, años en completa ignorancia.

Años de infancia donde lo único que necesitaba era una madre, una familia. Y no tenía a nadie más que la gente de esa nave, la gente que los habían dejado morir.

Convivía con la misma gente que arrebató todo de ella. Nunca les dio la cara para decirlo, nunca les dio la cara para responder las preguntas que les hacía.

Y cuando lo descubrió, y exigía explicaciones nadie le dio importancia. Tan solo la acallaban para no generar alboroto. Para no generar dudas en el resto de la gente.
Así que Cassie se tragó la amargura y se secó las lágrimas.

Ahora solo le quedaban leves recuerdos de ellos, recuerdos que se fueron apagando con el paso de los años. Y una enorme amargura y odio a aquellas personas.

Capaz la soledad le ayudo en algo, en pensar en ella. Porque cuando nadie se preocupa por ti, lo empiezas a hacer vos, o no?. La soledad la volvió más egoísta. Y cassie no se arrepentía de nada de esto.

No se arrepiente de la muerte de sus padres, ni se arrepiente de las mentiras ni las manipulaciones. Mucho menos se arrepiente de haber detenido todo ello.

No se arrepiente del día que decidió robar una de las naves de ellos para viajar a Pandora.

Porque todo aquello la convirtió en quien era ahora. Una chica que había tomado las riendas de su vida y que finalmente había abierto los ojos a la realidad: La humanidad estaba en peligro de extinción. Y ella no se pudriría en una maquina de metal.

Así que ahí estaba, a un paso de la libertad. Cassie reunió el valor que tenía y con el mentón en alto, salió al exterior.

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No tenía muy claro cómo sería la reacción de la gente en cuanto la vieran.
Al fin y al cabo era una humana, tres veces más pequeña que ellos, pero una humana igualmente.
Presentía que no la recibirían muy bien, como no fue fácil convencerlo al na'vi de que la trajera. Así que estaba preparada para recibir todas las miradas extrañadas que llegará a posarse sobre ella.

Pero para su sorpresa, nadie la miraba.
Lo cual lo veía muy agradable, porque si no la veían, y se presentaba ella, parecería más segura y podría controlar bien la situación.

Quizás podría pasar desapercibida más tiempo, quizás así podría ejecutar mejor su plan sin ser vista. Cuando bajo los escalones y tocó tierra, comprobó que seguía siendo invisible para ellos. Y los próximos pasos los tomo con más seguridad, como si aquel fuera su hogar desde siempre. Como si fuera otro de ellos.